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Urge que le metan el hombro a torres del Renny Ottolina en Guarenas (VENEZUELA)

Vecinos claman por la atención de la Gobernación y el Gobierno nacional para estabilizar el terreno

Una laguna de aguas servidas, de 80 centímetros de profundidad, se acumula bajo las torres A y B del sector Renny Ottolina, ubicado en Los Naranjos de Guarenas. Juan Martínez y Marlene Gil, vecinos, coincidieron en señalar que esta acumulación de agua tiene su origen en la rotura de las tuberías de cloacas y agua potable, debido al asentamiento del terreno.

Indicaron que, en noviembre del año pasado, obreros de Servicios Públicos de la alcaldía de Plaza sustituyeron los tubos dañados de los ocho apartamentos de la planta baja por nuevos de cuatro, tres y dos pulgadas de diámetro.

“Gracias a esos trabajos nos dimos cuenta de que toda la suciedad que producimos en los 40 apartamentos de ambas torres se acumula en las bases de nuestros edificios”, dijeron.

Juan Martínez señaló que los obreros deberán cambiar el tubo principal que recoge los residuos desde el piso cuatro hasta planta baja de las dos torres, porque aún persiste una fuga de agua.

Habitantes de la planta baja rompieron el piso para ubicar el problema. Tal fue el caso del apartamento de Rosa Vargas, donde la humedad agrietó paredes y pisos y rompió las cerámicas.

Las 40 familias del lugar claman por ayuda del Gobierno nacional y la Gobernación de Miranda para encontrar un mecanismo que permita acabar con la laguna, así como construir una torrentera. Señalaron que el agua de lluvias también se filtra a los cimientos de los edificios, debido a la falta de este tipo de cauces en el sector.

Antecedentes. El asentamiento del terreno y sus consecuencias son dificultades que deben sortear los residentes desde hace 17 años.

Insistieron en señalar que el agua de lluvias se filtra a los cimientos de ambas torres, debido a la ausencia de una torrentera.

Ambos inmuebles han sufrido daños como grietas en las paredes exteriores, desde la planta baja hasta el quinto piso, debido a la humedad y el movimiento del terreno. Las fracturas tienen una separación de dos centímetros. Las estructuras también presentan una separación.

Zaida Silvra, vocera del consejo comunal, señaló que la cerámica del piso se rompió en la mayoría de los apartamentos; las paredes se resquebrajaron y las puertas se desnivelaron. Las losas que rodean los inmuebles se levantaron y rompieron.

Añadió que, en 2013, la alcaldía contrató un estudio de suelo, en el cual se recomendó estabilizar las torres con la inyección de  concreto en las bases. De acuerdo con la investigación, los edificios se asientan en una zona de alta amenaza sísmica.

Habla la gente. Inés Rodríguez, residente de la Torre B, afirmó que “la fetidez impregna los apartamentos. Durante la tarde es más fuerte. Vertimos cloro y desinfectante en los inodoros para aplacar el mal olor”.

Wilman Rosales, habitante de la Torre A, expresó que “cuando los obreros trabajan, evitamos que el agua corra por las tuberías”.





Irama Delgado / Últimas Noticias
Página Web - 2017/01/23
Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve