El objetivo es que las comunidades se empoderen de los procesos de cambio
Que no hay otra manera de realizar las cosas sino con pasos pequeños es la idea que anima a estudiantes de la Universidad Metropolitana que decidieron hacer algo para comenzar a cambiar el rostro de algunas zonas populares de Petare.
El objetivo es aumentar la incidencia de universitarios en las comunidades y desarrollar ideas innovadoras desde la academia, con valor práctico.
Ocho proyectos se presentaron como parte del concurso La Venezuela que quiere la Unimet y los ocho recibieron el apoyo de la alcaldía de Sucre. Tienen diferentes enfoques y atacan distintas problemáticas: recolección de basura, salud, educación, propedéuticos para jóvenes, refuerzo antisísmico de viviendas y recuperación de espacios públicos.
Anna Ferreira (19), Andrés Linares (18), Nicolás Novikow (19) y Luis González (18), estudiantes de Estudios Liberales de la Unimet, actualmente están en la etapa diagnóstica del proyecto que presentaron para el sector La Planada de barrio Unión, en Petare; en donde existen varios espacios, al menos cinco, que pueden repotenciarse, y que actualmente están ociosos o mal utilizados, con una estética fea o carentes de una función práctica.
"La intención es rehabilitarlos con otro punto de vista, con un concepto técnico y una fundamentación científica, a ejemplo de Medellín, donde se empezaron a crear senderos que convirtieron zonas peligrosas en turísticas", explica Linares quien considera que la universidad no se debe limitar a formar profesionales sino que debe generar propuestas que ayuden a solventar problemas de las comunidades circundantes.
Ferreira pone el acento en el papel protagónico que debe tener la comunidad en el diseño, construcción y mantenimiento de sus espacios. "La idea es que se empoderen de los procesos de cambio y que nosotros seamos los catalizadores de los deseos de los vecinos".
Actualmente están buscando patrocinios en las áreas de responsabilidad social de las empresas así como la creación de alianzas con ONG y el reclutamiento de voluntariado que permita hacer un trabajo que sea sustentable y que se mantenga en el tiempo. La mano de obra medianamente calificada que vive en La Planada también será clave para desarrollar el proyecto, así como los alumnos del colegio de Fe y Alegría de la zona. El apoyo de la alcaldía de Sucre y de la Unimet completan este ejercicio de integración social. "Hay que trabajar en conjunto para cambiarle la cara al país", dice Linares.
Ya hicieron un casa por casa y a finales de mes, los estudiantes planificarán una asamblea comunal para definir lo que se va hacer con cada espacio.
DELIA MENESES / El Universal
Página Web - 2016/05/19
Fuente: http://www.eluniversal.com