A la espera de la culminación de las mejoras habitacionales prometidas están las familias de la tercera etapa de la urbanización El Placer de Marare, en la parroquia Ocumare del Tuy, municipio Tomás Lander.
El urbanismo fue fundado en septiembre de 1995 y es habitado por 172 familias, de las cuales 20 viven hacinadas, refirió Romelia Aquino, vocera del Consejo Comunal Unión y Fuerza del Placer de Marare.
Precisó que en la urbanización, en el año 2.013, la alcaldía inició la construcción de 22 casas, tal como lo solicitaban los vecinos, pero dejó la obra a medias y la gente está preocupada por su futuro.
“La necesidad llevó a 12 familias a meterse en igual número de casas, aunque están incompletas, sin techos y con paredes a medio levantar. Las otras 10 estructuras restantes sólo tienen losas, además, hay 7 viviendas elaboradas en tablas. Ninguna cuenta con tuberías de agua potable ni servidas. Tampoco tienen servicio de electricidad”, explicó la vocera comunal al equipo de ÚN.
En febrero de 2014, el alcalde Julio César Marcano ofreció hacer siete viviendas más en un terreno en el sector.
“Alquilamos una máquina, limpiamos y compactamos el terreno para la construcción. Pagamos 10 mil bolívares en ese momento. Además, compramos arena por 11 mil bolos. La obra nunca inició. Fue alegría de tísico”, acotó la vecina Sujey Luna.
Filtraciones. Tres viviendas presentan filtraciones y se anegan, a causa de una cuneta dañada, ubicada en la carretera principal de Los Plátanos.
“La zanja recoge las aguas del Parcelamiento Caraparapa. Cuando llueve, el agua se mete por detrás de las casas. Las paredes están agrietadas y el piso socavado. Hay una casa a punto de desplomarse”, enfatizó la afectada Gilda Coello.
Solicitó la canalización del agua fluvial y la construcción de un muro de contención; además de la reparación de las casas afectadas por la cuneta.
AIRAMY CARREÑO ESPEJO / Últimas Noticias
Impreso Digital – 2015/08/18
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