Las alcaldías de los Altos Mirandinos han logrado detener las invasiones que amenazaban al ecosistema en 19 zonas durante este año.
En Los Salias, han recuperado sectores como El Cambural, El Cují, partes de Figueroa y La Fragua. En Carrizal, han resguardado zonas de la Gran Colombia, Potrerito I, Los Vecinos y Yerbabuena.
En Guaicaipuro, los funcionarios lograron desalojar Las Lloviznas, El Retén, Los Alpes y los linderos de la Cueva El Indio, San Pedro, Lagunetica, Las Dalias y Las Mostazas, en Pozo de Rosas.
“Seguiremos trabajando con la Guardia Nacional, el Ministerio del Ambiente y los consejos comunales para seguir deteniendo invasiones”, aseguró el alcalde Francisco Garcés.
Destacó que 90% de los terrenos recuperados habían sido ocupados ilegalmente por “intereses mercantilistas”.
“Son personas que se apropian de estos lugares y los venden. Hemos encontrado a una gran cantidad de extranjeros”.
Garcés sostuvo que no hay razones para invadir y que las personas deben optar por la Misión Vivienda.
Toma ilegal. La capital mirandina tiene una superficie de 9.800 hectáreas, de las cuales 30% son zonas protegidas.
De esa porción, 60% está ocupada ilegalmente, según detalla un documento desarrollado por la División de Ambiente y Hábitat de la Alcaldía del municipio Guaicaipuro.
El informe indica que, dentro de aproximadamente 10 años, el municipio se quedaría sin áreas verdes de seguir con esta forma de ocupación.
El documento de la alcaldía detalla que actualmente hay amenazas de invasiones en La Llovizna, Los Alpes, Cueva el Indio, El Castaño, Quebrada La Virgen, algunos sectores de Ramo Verde y La Fosforera.
Las zonas con ocupaciones ilegales, que tienen menos de un año de antigüedad, son la carretera Panamericana desde el kilómetro 30 hasta el 42 y el Callejón Los Blancos de Santa Rosa.
Los lugares con más de cuatro años son Los Lagos, Camatagua, parte alta de Santa Eulalia, Aquiles Nazoa, Rómulo Gallegos y las adyacencias de la planta de tratamiento ubicada en El Nacional.
“Desde el punto de vista social, la tendencia pareciera ser acercarse hacia el centro de la ciudad para abaratar costos como transporte y servicios”, dice el documento.
Las invasiones en los lugares antes mencionados han contaminado las aguas de las quebradas Camatagua, Santa Eduvigis, La Virgen, Los Lagos, La Pradera; así como del río San Pedro y los manantiales de Las Cadenas, detalla el ecologista Félix Rangel.
Migdalia Moreno, ambientalista del sector Los Lagos, hizo un llamado a las autoridades a limpiar las aguas y disminuir la contaminación.
En el borde. En la zona protectora que corresponde al área metropolitana de Caracas destacan los sectores La Macarena, La Matica y Guaremal.
“Esto ha dañado más de 30 manantiales ubicados en Los Morros de San Corniel, llega incluso a la quebrada Santa María y sigue hasta los ríos de Paracotos”, comentó el ecologista Luis Nenxas.
Comentó que construcciones legales como El Chorrito de la Misión Vivienda y la urbanización Cooperativa Guaicaipuro, localizadas en la carretera vieja Caracas-Los Teques, han destruido espacios verdes.
“Aquí hay más de 100 hectáreas deforestadas y quemadas”, mencionó Nenxas.
Mesas de trabajo. La comisión de ambiente del Concejo Municipal y la División de Hábitat de la jurisdicción realizaron cuatro mesas de trabajo con 45 voceros ambientalistas de consejos comunales, a fin de crear acuerdos para proteger el ecosistema de Los Teques.
Entre ellas destaca la de ordenamiento territorial, donde propusieron crear leyes que establezcan los pasos a seguir para el desalojo de las Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (Abrae).
También abrieron una mesa de Recursos Hídricos.
“Tenemos problemas de contaminación en quebradas y pozos profundos, en Los Teques y Paracotos. Algunas reservas hídricas han perdido hasta 50% de su capacidad en los últimos 15 años”, indicó un funcionario que solicitó mantener su identidad en el anonimato.
Por su parte, el ecologista Félix Rangel indicó que otro de los temas importantes es la contaminación del aire.
“Proponemos que la alcaldía tenga los equipos necesarios para medir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de las unidades de transporte, carros y motos particulares”, advirtió el ambientalista.
Agregó que las industrias también deben tener un control de CO2.
“La última es la mesa de suelos; aquí debemos hacer estudios para el aprovechamiento adecuado de nuestras tierras y ver cuáles son más fértiles para la agricultura”, mencionó.
Entre las organizaciones sociales presentes en las mesas ambientales están la sala de batalla Supañuñu de El Nacional, Cacique Guaicaipuro de la carretera vieja, Las Trincheras y Comuna Caribe Aractoeque, ambas del eje sur; Caminos de Guaicaipuro de La Matica, Suruapo Suruapai de Lagunetica, sala de batalla de El Paso y Comuna Huellas de la Historia de San Pedro.
YEISHA M. LIENDO L. / Últimas Noticias
Impreso Digital – 2015/08/09
Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve