Niños y ancianos se ven sometidos al polvo, la falta de agua, además de la ausencia de los servicios básicos, por lo que están expuestos a un pésimo ambiente.
Morados del barrio Las Tunas en el sector Genovés II ubicado cerca de la avenida 4 de Mayo detrás del Iutirla, en el municipio Mariño, manifiestan la indiferencia por parte de las autoridades.
Señalaron en años anteriores para el tiempo de elecciones, les prometieron mejorar sus condiciones de vida, hoy a 33 años, no han visto cumplir ni uno de los ofrecimientos.
Los vecinos afirmaron que se vieron en la necesidad de invadir un terreno por no poder cubrir el pago de un alquiler, debido a los altos costos de la vida.
Miriam Obando, quien tiene en el lugar 33 años, mencionó que la zona tiene muchas carencias. Allí vive gente humilde, y en su mayoría son niños expuestos a crecer en medio de la tierra, sin agua, sin cloacas, sin alumbrado eléctrico y sin servicios de aseo.
Resaltó que el problema del agua es muy serio porque solo hay una pequeña toma ilegal que hicieron los vecinos, la cual se ha hecho insuficiente porque varias familias se han pegado de allí y cada vez es mayor el trabajo para abastecerse de un poco del vital líquido.
Expresó que carecen de los servicios de cloaca, sometiéndolos a hacer sus necesidades fisiológicas y luego quemar, además del vivir en medio del tierrero y bajo el miedo cuando llueve por el barro y los deslices de tierra que pueden tumbar sus ranchos.
Por otra parte, la afectada resaltó que para el tiempo de elecciones de alcaldes tuvieron la visita de Francisco González, quien camino y vio sus carencias.
Recordó que para el momento hizo la promesa a todos lo vecinos de que las condiciones mejorarían, pero al parecer, Obando expresó “al alcalde se les ha olvidado, quedándose todo en puras promesas”.
“En tiempos de elecciones patean y visitan las barriadas e invasiones, pero una vez que consiguen montase en el puesto, olvidados nuevamente estamos”, acotó.
De igual forma, Petra Ramírez quien tiene 10 años viviendo en la invasión, comentó que residía cerca de la bomba de servicio de la Terranova, y en vista de que fue desalojada de su casa, se vio en la necesidad de invadir, por no poder pagar el costo de un alquiler, ella con sus hijos invadieron en Las Tunas, por pura necesidad.
Enfatizó que no ha sido fácil para ella vivir en esas condiciones y observar que las mismas no mejoran por la indiferencia de muchos, pero afirmó que son personas muy humildes que tienen derecho a mejorar sus condiciones de vida, “Somos venezolanos que también votamos durante las elecciones”.
Señaló que otra de las carencias es la falta de alumbrado y buena electricidad en sus casitas y ranchos, ya que se pegaron de un poste, para poder tener el servicio.
Puntualizó que el mismo aseo podría beneficiarlos si colocaran un colector de basura en la entrada al barrio, en los cuales ellos depositarían los desperdicios, evitando lanzarlos en los terrenos.
Enunció que la mayoría son personas que viven de un sueldo básico, o de una pensión que no les alcanza, por eso no entienden cómo siendo una zona con pobreza extrema no les vendan las cajas CLAP y si las bolsas que cada vez son más costosas y traen menos artículos, además que les llega después de uno o hasta dos meses de espera, habiendo tanta necesidad en la zona.
Martha León / El Sol de Margarita
Página Web - 2019/09/30
Fuente: http://elsoldemargarita.com.ve/