Más de 400 familias que residen desde hace poco más de cinco años en el sector Niquitao de San Vicente, le piden a Dios con fervor que pronto alguna autoridad se acuerde de ellos y les pueda sustituir los ranchos en los cuales viven actualmente por casas dignas. Precisaron que están pegados a todo los santos y también precisan una visita gubernamental, ya que la última vez -según afirmaron- que fueron recordados por el Gobernador de la gestión anterior, fue hace cuatro años, luego de eso ni rastro de otra autoridad.
Para Indira Oviedo, quien tiene 5 años viviendo en la comunidad de Girardot, el principal problema que enfrenta la totalidad de la zona es el tema de vivienda, expresó que la situación es bastante crítica y empeora en época de lluvia.
Es de mencionar que las humildes viviendas están elaboradas con cartón, zinc o láminas de aluminio y de madera, por ello las condiciones del clima son sofocantes y también el tamaño de los ranchos es muy reducido, esto para la cantidad de personas que conforman una familia.
"Se olvidaron de Niquitao, necesitamos que cumplan la promesas de edificar casas dignas y nos saquen a la mayor brevedad posible de los ranchos. Queremos que venga el gobernador de Aragua, Tareck El Aissami, y el alcalde de Girardot, Pedro Bastidas".
Armando Pérez, coincidió con Oviedo y refirió que los vecinos ya tienen canas verdes esperando que inicien y culminen las casas. Apuntó que viven en condiciones nada favorables, "muchas tomas eléctricas hechas por los mismos vecinos, igualmente el trabajo de las aguas negras. Tenemos tres transformadores y son insuficientes, por ello solicitamos a Corpoelec que venga a Niquitao y realice la adecuación eléctrica como es debido".
Con relación al agua, refirió que llega por horas pero no es suficiente, al igual los vecinos realizaron una toma desde la tubería principal esto para lograr el surtido del vital líquido.
Wilmer González, sostuvo, "los problemas abundan aquí en Niquitao, el principal es la necesidad de sustituir los ranchos por casas, pero también requerimos un operativo de reparación de vías, ya que muchos callejones son de tierra y eso perjudica la calidad de vida de la gran cantidad de personas que residen en el sector".
Otro aspecto mencionado por González es la gran cantidad de botes de aguas blancas, "en las calles destrozadas son frecuentes los charcos y esto ocasiona focos para la proliferación de zancudos".
Antonio Hernández, también precisó la necesidad de solucionar la crisis habitacional e ir más allá de las visitas que hicieron hace algunos años algunas autoridades, "necesitamos respuestas. La situación de las viviendas es tan delicada que al llover la zona se vuelve intransitable, necesitamos construcción de viviendas y servicios públicos idóneos".
ILIANA BEATRIZ HERNÁNDEZ / El Siglo
Página Web – 2014/07/16
Fuente: http://www.elsiglo.com.ve