1 Una de las metas esenciales de un proceso de cambios reales de la sociedad, como el que se viene forjando, pasa obligatoriamente por la transformación de los sectores urbanos precarios, social, económica y físicamente.
2 Dicha conversión, lo reiteramos siempre, exige entre otras cosas, la decisión de sus habitantes (autogestión) en todo el proceso de reconstrucción social y ambiental del barrio, con asistencia técnica y financiera del Estado.
3 Sectorizarlos en escalas apropiadas (vecinales) para funcionar y auto administrarse. Hacerlos autosuficientes, lo más posible, en alimentos, vestidos y medicinas, impulsando su capacidad productiva en agricultura y en manufactura.
4 Resolver los riesgos por inestabilidad geológica. Dotarlos de servicios y equipamientos públicos carentes o deficitarios. Hacerlos accesibles con una red de movilidad interna y transportes terrestres y aéreos con el resto de la ciudad.
5 Hay más por supuesto, pero hay que destacar una adicional, que es fundamentalísima e imprescindible: valorar y potenciar los nexos y valores culturales de sus diversas comunidades.
6 En esta ocasión mostraremos imágenes de una propuesta, entre otras, para iniciar el cambio antes señalado. Sería a través de un proyecto piloto, progresivo y sucesivo, bajo un plan integral de desarrollo del barrio. Mediante edificaciones con estructuras mixtas elevadas (Ver fotos) que ocupen poca superficie del terreno, para afectar la menor cantidad de viviendas existentes.
7 Una vez levantados los edificios, se mudan las familias a los pisos superiores dejando libres sus parcelas, las cuales serían usadas para la habilitación del sector. Es decir, urbanizarlo como “dios manda”.
8 Para obras de estabilización geológica, construir la red de caminerías, escaleras, plazas, accesos, peatonales y vehiculares, instalar las redes públicas de aguas, energía y comunicaciones, y hacer los parques, ambulatorios, escuelas, abastos, biblioteca, canchas, piscinas, centros de empleo, cultivos, o lo que el barrio y su gente decida.
9 Las imágenes anexas, basadas en un sistema diseñado y edificado en Puerto La Cruz, por Fruto Vivas, fueron elaboradas por un grupo joven de arquitectos deseosos de materializar un proyecto ambicioso y relevante como es la transformación de nuestros barrios. Y este escribidor, algo menos joven, también.
ALEJANDRO LÓPEZ / Últimas Noticias
Impreso Digital – 2015/03/26