Con motivo del debate sobre alternativas populares para la producción de viviendas, organizado por el Movimiento de Pobladores (Parque Central 01-07-14), resumimos las propuestas que expusimos en ese encuentro.
1 Radical y urgente transformación cultural. Borrar los restos de asistencialismo y masificar la autogestión popular. Priorizar los intereses colectivos sobre los individuales. Pasar de la emergencia a la gestión progresiva y sostenida. Cuestionar mitos, el “así se ha hecho siempre”, impulsar cambios, probar nuevas prácticas.
2 “Sacudón” institucional. Corresponsabilidad con comunidades. Instituir la autogestión comunitaria. Tener visión integral de las funciones. Planificar (prever) antes que reaccionar (emergencias). Precisar objetivos y metas medibles, fases, alcances, responsables, plazos, recursos disponibles. Investigación y formación permanente. Seguimiento y evaluación continua, de la gestión y resultados.
3 Mapa actualizado de vivienda y hábitat. Que considere el sistema nacional de ciudades. Las regiones y ciudades prioritarias. Terrenos aptos y urbanizables. Disponibilidad de servicios y equipamientos. Necesidades y potencialidades de la población y de las organizaciones comunitarias. Capacidades productivas locales.
4 Priorizar tres programas nacionales. 1) Habilitar nuevas tierras urbanas. 2) Ejecutar operaciones de transformación urbana, mediante densificación, compactación y equipamiento, tanto en barrios como en áreas degradas o subutilizadas. 3) Emprender las obras estructurantes de infraestructura y equipamientos, urbanas y territoriales.
5 Poder popular pleno. Con derechos y deberes. Decisión popular en los procesos desde sus inicios: planificación, ejecución y mantenimiento. Igual en el diseño del urbanismo y de las viviendas, en las formas de adjudicación de los hogares, en la construcción, en la gestión de servicios de agua, gas, educación, y en el mantenimiento de urbanizaciones y viviendas.
6 Aplicar las “Tres R” a la Misión Vivienda y a la de Barrio Nuevo Tricolor, para que sean instrumentos para transformar ciudades, industrializar la construcción popular, impulsar la economía comunal generando unidades productivas, constructoras y de mantenimiento. Para que el Estado planifique y la comunidad ejecute las viviendas y obras complementarias.
7 Urbanizar solo áreas comprobadamente desarrollables, respetando condiciones locales: ambientales, económicas, productivas y culturales. Racionalizar trazados viales y de servicios. Priorizar movilidad peatonal, bicicletas y transporte público. Actividades colectivas más que individuales. Definir uso y mantenimiento de espacios (privados, comunales, públicos). Propiciar alta densidad con baja altura. Expresar en el diseño urbano la organización comunitaria. Mezclar usos. Prever cambios y aumentos de densidad. Dotar a los conjuntos de vivienda de ordenanzas de funcionamiento y crecimiento.
8 A los barrios, transformarlos en sectores urbanizados, productivos, autogestionados y autosuficientes. Respetar nexos y relaciones culturales y productivas existentes. Planificarlos. Priorizar las obras estructurantes para la accesibilidad, movilidad, equipamientos y servicios antes que la vivienda. Generar empresas productivas y de servicios. Crear el gobierno comunal. Establecer normas de usos, dominios, responsabilidades, crecimiento y convivencia.
9 La vivienda debe ser diversa y adaptable según realidades físicas, climáticas, culturales y tecnológicas. Intercambiable entre habitantes según evolución de las familias. Racionalizada. Flexible a cambios familiares y de usos. Concebidas con visión colectiva, donde se compartan actividades como transporte, lavado, comidas, estudios, recreación. Integradas entre sí y con centros productivos y de empleo. Acompañada siempre de equipamientos y servicios. Accesible física y financieramente. Segura ante sismos, inundaciones y deslaves.
10 La tecnología debe ser endógena. Insumos, materiales y componentes accesibles localmente. Integración de diversos materiales. Estandarizada. Con procesos de producción simples, manejables por comunidades y que fortalezcan la economía local. Usar altas tecnologías foráneas o criollas solo para proyectos complejos.
ALEJANDRO LÓPEZ / Últimas Noticias
Impreso Digital – 2014/07/24