Desde el martes, 28 casas de Cotiza comenzaron a colapsar y se inundaron. El gobierno del Distrito Capital decidió demolerlas y llevarlos a refugios
La ansiada lluvia llegó, pero dejó a 36 familias damnificadas en la calle La Esperanza y el sector Caraballo en San José de Cotiza. En total, 28 viviendas serán demolidas y sus habitantes se unirán a otras 50 familias que desde hace 2 años viven en refugios y esperan a que se termine el edificio de Misión Vivienda que se está construyendo en el mismo lugar.
Rudy Escalona salió corriendo de su casa el martes a las 4:00 am, con su esposo e hijo de 4 años de edad porque empezó a escuchar el crujir de las paredes. Durmió en casa de un vecino pensando que pasaría el incidente como sucedió hace tres años, pero esta vez no solo escuchó de los bomberos que sus casas estaban en riesgo, sino un diagnóstico peor: se puede producir un efecto dominó y todas las casas colapsarían.
Ayer siguió lloviendo. Todo se mojó y las paredes se abrían, mientras el personal de la Comisión Presidencial de Refugios Dignos esperaba afuera del sector Caraballo y los censaban. “No sé a dónde nos llevarán, pero dicen que será digno”, comentó Escalona, mientras embalaba su ropa y confiaba en que sus electrodomésticos y enseres se llevarían a un galpón para resguardarlos.
En el sector La Esperanza ayer solo quedaban 2 casas en pie, de 50 que fueron demolidas hace 2 años. Un tractor patinaba en lodo y recogía los escombros de aquel derribamiento. Frente a ese escenario, las familias mostraban resistencia a irse a un refugio porque al otro lado de la calle, en un antiguo Mercal, aún viven 15 de sus vecinos en un solo espacio, separados por sábanas y custodiando la edificación de Misión Vivienda en la que aseguran fueron adjudicados, pero aún no se termina.
El agua también inundó el Hospital Vargas y las cañerías colapsaron. Tanto la lluvia como las aguas negras se unieron y entraron hasta la sala de hospitalización y ocho quirófanos. El techo de la sala de Psiquiatría, inaugurado hace tres meses, también cedió ante el peso del agua.
Ayer una cuadrilla del Gobierno del Distrito capital amaneció destapando alcantarillas. No hubo operaciones de cirugías generales, plástica ni traumatología. Tampoco esterilización del lugar por problemas del Ministerio de Salud con la contratista que limpia el hospital. Las consultas de Psiquiatría y Traumatología se suspendieron y no se puede ni operar a un herido de bala, por ahora.
Petare y Caucagüita. Vecinos del sector La Línea no fueron desalojados, pese a que el agua del río Guaire subió cuatro metros y estuvo a punto de desbordarse. Solo hubo deslizamientos en la vía hacia Pablo Sexto. En Caucagüita, en el sector Araguaney, los comercios y casas también se inundaron, y perdieron enseres porque la quebrada San Isidro se desbordó en la zona.
No ha empezado la temporada de lluvias
El promedio de lluvias del martes, en la estación climatológica de la UCV, fue de 43,3 milímetros, la lluvia más fuerte en lo que va de año en el centro de Caracas. Ayer en la mañana, en ese mismo punto, apenas cayeron 8 milímetros, pero hacia el este, en Petare, La Urbina, la urbanización Miranda y zonas adyacentes la precipitación fue de 119 milímetros, una medición muy alta para la zona, equivalente a 3 días de lluvias moderadas, informó Valdemar Andrade, ingeniero hidrometeorológico de la UCV. Estos aguaceros, explicó Luis Monterrey, pronosticador meteorológico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, no marcan el inicio de la temporada lluviosa, que se espera empiece en mayo, sino que responden a vientos fríos que circulan desde el norte que causaron nubosidad densa y que se irán moviendo hacia el oriente.
El río Guarenas causó inundaciones
El río Guarenas se salió de su cauce a la altura de la carretera vieja Petare-Santa Lucía. El desbordamiento arrasó con vehículos que transitaban por el lugar e inundó viviendas en el sector. Víctor Lira, director de Protección Civil Miranda, afirmó que funcionarios cerraron el paso de la vía para evitar accidentes. Lira dijo que los conductores fueron auxiliados por vecinos. En el sector Los Trailers, en la carretera vieja Petare-Guarenas, la PNB rescató a una niña de 9 meses, a un niño de 10 años de edad y a su madre, luego de que el vehículo en el que se trasladaban fue arrastrado por la corriente. En Nueva Casarapa se desbordó elrío Curupao, y las calles del sector El Fortín quedaron anegadas por la lluvia. Los habitantes de la zona y los vehículos tuvieron limitación para movilizarse, debido al nivel del agua. Lira precisó que la lluvia causó daños a 21 viviendas en el municipio Guaicaipuro, mientras que otras 37 en Altos Mirandinos se anegaron de agua.
ISAYEN HERRERA - MARÌA EMILIA JERGE - JOHANNA VALERO / El Nacional
Página Web - 2016/04/21
Fuente: http://www.el-nacional.com