Las pocas empresas activas paralizan obras por imposibilidad de pagar aumento salarial.
Las pocas empresas que estaban activas con la ejecución de obras en la Isla, se vieron forzadas a paralizar las obras y adelantar las vacaciones colectivas antes del 1° de noviembre, cuando comenzó a regir el nuevo salario mínimo.
Juan Carlos Meleán, presidente de la Cámara de la Construcción en la entidad argumentó que la alta recesión en esa industria, que para el cierre del último trimestre del año está por encima del 90%, imposibilita poder responder con las nóminas.
Igualmente dejó claro que los trabajadores del sector se rigen por una convención colectiva que renuevan cada dos años, por lo que generalmente ganan por encima del salario mínimo.
Con el aumento de salario viene un recalculo que arrastra los tiempos del sector laboral y eso evidentemente incrementa de forma importante los compromisos laborales desde el punto de vista económico.
Reducción
Juan Carlos Meleán confirmó que los pocos constructores que tenían trabajos en ejecución, tuvieron que adelantar liquidaciones y cierres de obras, mientras quienes avanzaban en obras grandes han tenido que reducir la actividad.
Dexcy Guédez / El Sol de Margarita
Página Web - 2015/11/14