• +58 212 2394936
  • +58 412 9090077
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Fundación Vivienda Popular apoya a 5 mil familias cada año

En cinco décadas de operación construyó o mejoró 350 mil viviendas en el país

Isidro era un trabajador de Nirgua, Yaracuy, que llevaba 40 años trabajando para la misma empresa, pero que no residía en un hogar estable; su casa estaba en condiciones precarias, y el sitio en el que trabajaba quería mejorarla. Fue así como esta empresa contactó a la Fundación de la Vivienda Popular (FVP) que a través de un estudio de esta, convirtió la casa de Isidro en una vivienda consolidada, con tres habitaciones, baño y una hermosa cocina.

Como la casa de Isidro, la FVP, en asociación con empresas de todo el país y a través del programa Promeviv (Programa de Asistencia Técnica para el Mejoramiento, Refacción y/o Construcción de Viviendas de Trabajadores) mejora unos 5 mil hogares al año, en todo el país, ofreciendo asesoría técnica y acompañando estas reformas desde una primera consulta, que hacen arquitectos, y que se acompaña a través de créditos que otorga la misma Fundación y las compañías que quieren mejorar la situación de sus empleados.

Es la más reciente iniciativa de la FVP, que a lo largo de su más de medio siglo de existencia (fue creada en 1959, poco después de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez por el empresario Eugenio Mendoza Goiticoa), ha sabido "en cada etapa de la vida del país hacer algo que ha tenido verdadero impacto en la gente", señala su hijo y actual presidente de la fundación, Eugenio Mendoza Rodríguez.

Ese impacto, como el que se causó en la vida de Isidro, ha alcanzado a unas 350 mil familias venezolanas, desde los grandes proyectos de vivienda social de los años 60 y 70 hasta programas que tienen unos cinco años, como Promeviv, o Asoviv (programa de autogestión de vivienda), que actúa en las zonas más pobres de Caracas, también a través de microcréditos de hasta Bs 150 mil, y que todos los años alcanza a entre 200 y 300 familias que ven mejorado su hábitat con el respaldo técnico y financiero de la FVP. Estos programas se complementan con otros, como el de Organización Vecinal (Prohaviv) y el de asesoría a organismos públicos y privados en materia de vivienda.

Alexis Delgado, gerente general de la Fundación, señala que, en oportunidades, las empresas ni siquiera conocen cómo viven algunos de sus trabajadores; "son las primeras sorprendidas", afirma. El programa, que logra resultados entre aproximadamente cuatro y seis meses, arranca con una visita de los arquitectos de la FVP a la vivienda del trabajador, a lo que puede seguir una solicitud de una inspección de Bomberos o Defensa Civil.

Normalmente, los trabajadores que hacen las refacciones son contratados en la misma comunidad, si no es la misma persona que hace autoconstrucción, porque hay un enorme conocimiento en nuestros barrios de temas de construcción, señala Delgado.

Promeviv permite, a su vez, financiar a Asoviv, un programa que es completamente adelantado por la Fundación, y el cual, pese a su modesto impacto, logra considerables cambios en la vida de la gente. "Nos reinventamos en momentos de crisis gracias a nuestra gente, que tiene mística. Nos preguntábamos 'cómo hacemos algo' y surgió este camino, que ha tenido un gran impacto de la vida de la gente. Y vendrán otras cosas de enorme impacto", concluye Mendoza.



PEDRO GARCÍA OTERO / El Universal
Página Web – 2015/09/06
Fuente: http://www.eluniversal.com