El crecimiento que ha tenido en los últimos años el sector construcción en el país, en particular con la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), la política habitacional de la Revolución Bolivariana, ha permitido el fortalecimiento de empresas nacionales que brindan sus servicios en esta área, especialmente en los desarrollos asociados a este plan y otras obras urbanas emprendidas por el Gobierno.
Son compañías que se centran en la producción y distribución de sus productos y, adicionalmente, se incorporan en proyectos sociales que contribuyen a cimentar el desarrollo nacional.
Tal es el caso de Neft de Venezuela, una fábrica de pinturas con 31 años de experiencia, fundada en 1984 en Catia La Mar, actualmente ubicada en la parroquia Urimare del estado Vargas, litoral central del país.
Tiene una capacidad instalada para producir al mes 250.000 galones de esmaltes para interiores y exteriores, pinturas navales, anticorrosivos y una extensa gama de artículos para el pintor profesional.
Es una empresa familiar presidida por Antonio Camacho, canario de nacimiento y varguense de corazón, criado en el sector Navarrete de Maiquetía.
Luego de trabajar como carnicero, desde muy joven incursionó en el mundo de la pintura, primero como vendedor y, con los años, como fabricante. Se afinó como tal luego de culminados sus estudios de Química en el Instituto Pedagógico de Caracas hacia mediados de la década del 90, cuando contaba con 46 años.
“El secreto no es hacer lo que se quiere, sino siempre querer lo que se hace”, afirma y destaca que el optimismo y fe hacia Venezuela han permitido que esta empresa se mantenga en el tiempo.
Hace una lista de vicisitudes superadas: “Nos incendiamos los primeros días de operaciones, después volvimos a crecer y nos expandimos a nivel nacional. Nos volvimos a incendiar, se nos cortó el flujo que teníamos de trabajo. Posteriormente, recibimos una ayuda de 400.000 bolívares por parte de Foncrei (Fondo de Crédito Industrial) en 2002, el cual pagamos en su totalidad, y nos dedicamos primero a los solventes. Luego nos reiniciamos con la pintura. Ahora nos dedicamos a la venta a ferreterías y mayoristas ferreteros de la Gran Caracas”, contó.
Crecimiento
En Vargas, sus productos alimentan el plan de embellecimiento impulsado por la Gobernación, "y son hoy nuestros colores los que se ven en las calles de la entidad”, afirmó Camacho.
También surten al programa Una Gota de Amor para mi Escuela, del Ministerio de Educación. “La calidad de nuestras pinturas se impuso ante otros proveedores”, contó.
El desarrollo de esta empresa varguense la llevó a participar en varias ediciones de la Feria Turística de Vargas, promovida por el gobierno estadal, y otras realizadas en el Poliedro de Caracas, donde logró captar la atención de funcionarios de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Así, Neft de Venezuela se incorpora como uno de los proveedores de pintura de la GMVV.
“Les estamos cumpliendo bien, y ellos nos tienen en grande estima. Además, Pdvsa nos surte de la materia prima, que está difícil de conseguir, sobre todo resinas, dióxido de titanio, carbonatos y espesantes a precios bastante accesibles. Por ejemplo, un kilo de resina cuesta 450 bolívares y ellos lo ponen a 56. Nosotros, a cambio, reponemos con pintura”, explicó.
Este empresario es partidario de la profundización de políticas para la diversificación de la economía, con el fin de ser autosuficientes en la producción de materia prima y e insumos.
“Nosotros tenemos que seguir metiéndole el pecho a Venezuela. Yo tengo 65 años y trabajo 12 horas diarias. Entro a las 6:00 de la mañana y salgo a las 7:00 de la noche, y los sábados también, para cumplir con los compromisos”, señala.
Camacho piensa que para hacer grandes empresas, hay que dedicarse a las cosas pequeñas, a los detalles. Cree que el camino es apostar por el país. “Sabemos trabajar en crisis, y nuestro proyecto de expansión está en este país”, afirmó este empresario que tiene más de 50 trabajadores directos.
Más que pinturas
Más allá de la fábrica de esmaltes y fondos, Neft de Venezuela ha desarrollado una labor social importante que va desde patrocinio de equipos de diferentes disciplinas deportivas hasta la donación de galones para calles, escuelas, hospitales, iglesias y módulos de bomberos, policías y guardias. La más reciente fue para la calle Principal de Navarrete, pintada por cuadrillas de la Prefectura.
“Además, a los consejos comunales les damos la pintura a precio de fábrica, al mismo precio que recibe un ferretero. Es un orgullo porque colaboramos con eso”, comentó.
Camacho, quien se define como fanático del equipo de béisbol local Tiburones de La Guaira, también es conocido por su apoyo a las ligas menores de fútbol sala de Vargas, y recientemente ayuda a organizar a la muchachada del urbanismo Hugo Chávez, en Playa Grande, a cuyos equipos donará camisas.
“Nosotros tenemos todos los días que pararnos con ánimo para progresar, por hacer algo por alguien, por nuestro barrio, nuestro país y por nosotros mismos, porque si no, cuando veamos, vamos a estar en la desidia”, advirtió.
DENYS SILVA / Agencia Venezolana de Noticias
Página Web – 2015/06/10
Fuente: http://www.avn.info.ve