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ACERAS Y BROCALES: ¿La vivienda? ¡la debe hacer el pueblo! (VENEZUELA)

1 Ha sido estudiada y ampliamente difundida la destreza de los pueblos latinoamericanos, y del mundo, para construir sus viviendas. Respuesta obligada ante siglos de exclusión de las políticas populistas al servicio de grupos e intereses especulativos de la tierra urbana.

 

2 Si durante el siglo pasado nuestros migrantes a las ciudades, llamados y tratados como invasores, hubieran tenido asistencia técnica y financiera, y si hubiera existido una estrategia pública incluyente y racional de ocupación y desarrollo del territorio, nuestras ciudades y pueblos, carecerían de la magnitud y gravedad de necesidades que actualmente confrontan y conformarían un sistema de ciudades distintísimo al que debemos transformar en estos tiempos.

 

3 La casa sea unifamiliar o apartamentos, se ha requetecomprobado que está al alcance de las comunidades organizadas. Los barrios lo muestran. Por ejemplo, cuando un rancho se convierte en apartamentos de varios pisos o como crecen los edificios formales (Ver fotos). Obvio, con la precariedad constructiva y de recursos disponibles, les falta seguridad sísmica, servicios y equipamientos públicos, aspectos fuera de su posibilidad, por ahora.

 

4 Hay que resaltar por su notoriedad, la experiencia del Movimiento de Pobladores que viene capitalizando ese potencial popular y validando su fabulosa capacidad y saberes, para además de construir su hábitat, hacerlo creando organización, conciencia popular y sembrando las bases de comunidades solidarias, incluyentes y con diversidad cultural.

 

5 Por lo antes reflexionado, y gracias al decisivo impulso que se le ha dado a la gestión pública urbana y de vivienda, estamos listos para que se empiece de manera amplia, profunda y con celeridad, traspasar y delegar, a las comunidades organizadas el diseño, construcción, asignación y mantenimiento de la vivienda y su entorno.

 

6 Además de ser una decisión viable y económica, permite que el colectivo, contribuya con el desarrollo de la patria a través de asumir la producción y ejecución de las viviendas, que está a su alcance. Lo cual a su vez, dirige los esfuerzos y recursos del Estado para la planificación del territorio, la dotación de las grandes infraestructuras de transporte, servicios y equipamientos urbanos, difíciles de afrontar por las comunidades.

 

7 Así, las comunidades asumen su hábitat local y el Estado cumple su rol de ductor nacional, estructurando el territorio y las ciudades, para reflejar la visión de país que estamos forjando, la cual ya es referencia internacional.

 

 


ALEJANDRO LÓPEZ / Últimas Noticias

Impreso Digital – 2015/03/19

Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve