Ochenta viviendas han sido desalojadas y demolidas durante el segundo día de intervención del sector Canaima, ubicado detrás del hospital de Lídice, en la parroquia La Pastora del municipio Libertador (DC), cuyo sector es parte de la zona protectora del Parque Nacional Waraira Repano y donde fueron construidas 350 construcciones ilegales.
Ernesto Villegas, jefe del Gobierno del Distrito Capital y el mayor general de la Guardia Nacional (GN) Antonio José Benavides Torres, jefe de la Región Estratégica de Desarrollo Integral en el área de Defensa, realizaron una inspección del proceso de demolición e informaron que allí intervienen las autoridades de 28 instituciones, entre ellas, el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), que se encarga de verificar la situación legal de las familias que son desalojadas y que son enviadas a refugios ubicados en Fuerte Tiuna y el estado Vargas.
Indicaron que en la zona se mantienen 750 funcionarios entre Bomberos del Distrito Capital, Protección Civil, Defensoría del Niño, Niña y Adolescentes, además de funcionarios de la GN y la Policía Nacional, quienes prestan servicios de seguridad.
Explicaron que durante el proceso de desalojo se han encontrado muchas casas en situación de alto riesgo, las cuales fueron construidas en una zona con falla geológica y donde corrían un grave peligro las familias que allí habitaban.
“Igualmente, detectamos las conexiones que las familias había realizado de forma ilegal desde el tanque de agua que surte al hospital de Lídice, situación que afectaba el buen servicio del centro de salud, en donde muchas veces se quedaban sin servicio de agua potable”, afirmó Villegas.
Agregaron que el sector Canaima fue dividido en tres zonas y que comenzaron el desalojo y demolición de las casas ubicadas en la parte de arriba, la mayoría construida con tablas, cartón y láminas de zinc.
“Posteriormente, procedimos a intervenir las casas en la zona baja, construidas de bloques y cemento, las cuales eran las que tenía mayor cantidad de tiempo de haber sido levantadas”, declaró Benavides Torres.
Un grupo de 15 familias señalaron que sus viviendas había sido demolidas, pero que hasta el día de ayer no había sido reubicadas en ningún albergue, situación que las autoridades se comprometieron a atender.
El desalojo continuará durante el fin de semana y posteriormente se realizará una jornada de limpieza.
OLGA MARIBEL NAVAS / Últimas Noticias
Impreso Digital – 2015/02/21