Escasez de planteles adyacentes a edificios construidos por el gobierno afecta la calidad de vida de niños y jóvenes residentes
En el primer semestre de cada año comienza el calvario de los padres que buscan cupo en escuelas. El proceso se prolonga hasta septiembre, en la carrera por conseguir disponibilidad antes del comienzo de clases.
Las familias reubicadas por el Estado en edificios de la Misión Vivienda forman parte de los sectores más perjudicados por la falta de cupos en centros educativos cercanos a sus casas.
La mayoría de los habitantes de “El gigante de la Patria”, complejo residencial ubicado en la avenida México, reclama por disponibilidad en planteles cercanos. La hermana de Yohana Pérez se mudó hace dos meses junto a su hija, para huir de la inseguridad en Macarao. Ahora no consiguen cupo en ningún plantel cercano para cursar segundo grado. Su nueva casa se encuentra a pocos metros de la Escuela Experimental Venezuela, pero la respuesta allí ha sido negativa. “Vamos a tener que devolverla a estudiar en Macarao, pero nos da cosa porque a veces nos viene con moretones y rasponcitos y dice que fueron sus compañeros”, cuenta Pérez.
Elena Manrique, otra vecina, asegura que la Experimental no otorga cupos a residentes de la Misión Vivienda que llegan a título personal a la institución. Señaló que el comité multifamiliar de la residencia realizó un censo para conocer cuántos niños necesitan escuela, con el fin darles prioridad en la Experimental, pero siguen sin respuesta y las clases nician el lunes.
A falta de disponibilidad de planteles en la zona, el hijo de Manrique pasará a sexto grado en su escuela en Chacao. “Lo iba a retirar de ahí para meterlo en la Experimental, pero me dijeron que hasta que no entregue una constancia de inscripción en ese colegio no me dejarían retirarlo”, comentó.
Las cuatro hijas de Mariela Bello, de 7, 9, 11 y 12 años de edad, aún no están inscritas en el sistema escolar. Se mudaron hace 15 días a “El gigante de la Patria”. Apenas hace unos días logró que le garantizaran cupos en la U. E. Luis Beltrán Prieto Figueroa, en Los Ruices. “Vamos a tener que salir de aquí a las 5:00 de la mañana para llegar a las 7:00 al colegio”.
Lejanía preocupa a padres. Desde que fue reubicada hace dos años, Luz María García, habitante de la Misión Vivienda en la avenida Libertador, busca cupo para su hija de 14 años en la parroquia, debido a los riesgos que implica salir sola de la escuela anterior —en La California— después de las 5:00 pm. “He ido al distrito escolar de Santa Mónica y me dicen que tengo que ir primero a los colegios a preguntar. Lo que me dicen es que espere, que venga el próximo año”.
A Karina Querales no le quedó otra opción que dejar a sus dos hijos estudiando en San Martín, ya que los cupos están copados en otros lados. “Desde sexto grado ya todos los colegios están ocupados, hay que tener palanca para que te lo acepten”, indicó. El año escolar pasado asaltaron a su hijo menor cuando iba de su escuela a su casa en la Libertador, a las 6:00 pm. “A veces le toca correr, viene a comer al mediodía y sale corriendo a clases otra vez, porque el liceo no tiene comedor”.
El Dato
El lunes pasado, el Gobierno inauguró la U. E. D. Curucay, que acogerá a 900 alumnos de la parroquia Macarao. La jefa del Gobierno del Distrito Capital, Jacqueline Faría, dijo que la escuela impartirá clases a niños que habitan en los 1.551 hogares de la Misión Vivienda Venezuela en esta zona de la ciudad.
El Nacional
Página Web – 2014/09/17
Fuente: http://www.el-nacional.com