Los transportistas ejercerán acciones de protesta para que les devuelvan el espacio, invadido desde hace casi dos semanas, en donde paraban más de doscientas unidades de transporte público.
A pesar de las promesas de desalojo por parte de oficiales de la Guardia Nacional, el terreno de la calle 3 de La Urbina que funcionaba como estacionamiento de más de 200 unidades de transporte público y que fue invadido el jueves 22 de mayo, sigue tomado por unas ochenta familias de varios barrios de Petare.
Desde aquel día, los transportistas de unas doce líneas deben estacionar sus unidades en la calle, sobre todo en la calle 2 y en los alrededores de la redoma de Petare, lo que ha causado una gran congestión en la zona.
Recuerdan los transportistas que la tranca que realizaron en la avenida principal de La Urbina solo fue levantada después de nueve horas porque el propio general Antonio Benavides, de la Guardia Nacional, se comprometió a buscarle una solución al problema, pero que al día de hoy no ven ningún avance en esta situación. Muchos de ellos opinan que deben ejercer medidas de presión como el cierre del distribuidor metropolitano, pero otros prefieren esperar algunos días más.
El terreno invadido había sido expropiado en diciembre de 2010, pero los dueños nunca fueron exonerado y además cuentan con un permiso de la Procuraduría para seguir utilizándolo como estacionamiento de unidades de transporte público hasta tanto el gobierno no decida qué hacer en este espacio.
Las familias que tomaron el terreno lo hicieron como una medida de presión hacia el Ejecutivo para que acelere sus planes de construcción de viviendas en este terreno de más de dos mil metros cuadrados.
El Universal
Página Web – 2014/06/04
Fuente: http://www.eluniversal.com