Viviendas en riesgo y fallas con el transporte le complican la vida a los residentes de la parte alta del sector El Guarataro, parroquia La Guaira.
El caso es crítico para unas 20 familias de las 200 que hay en la zona- que habitan igual número de ranchitos. La humedad y grietas en techos y paredes no los dejan dormir.
Carmen Palacios, una de las afectadas por esta situación, contó que ha hecho las diligencias ante la Gran Misión Vivienda para obtener un cupo, pero “la prioridad se la dan a gente que viene de El Valle y El Cementerio, en Caracas”.
“Acudimos a un plan de Ivivar (Instituto de la Vivienda de Vargas) en 2013, de sustitución de ranchos por casa, pero la ayuda quedó en nada, porque no tenían material”, lamentó la dama.
A pie. Otra de las calamidades que enfrentan son las fallas con el transporte hacia esa zona, ya que los cinco rústicos que cubren la ruta troncal, y que van a la parte alta, trabajan irregularmente.
Los lugareños explican que los choferes laboran unos días sí y otros no. A veces llevan pasajeros en la mañana, pero no en la tarde, por lo que no cuentan con un servicio seguro.
Deben llegar hasta donde finalizan las unidades de la ruta de Quebrada de Cariaco o de Llano Adentro (barriadas adyacentes) y de allí ir a pie, un buen trecho, hasta la parte de El Guarataro. Estudiantes y gente de la tercera edad no aguantan la situación.
FRANK HERNÁNDEZ / Últimas Noticias
Página Web - 2014/01/23