Los vecinos de Ecatzingo, Estado de México, acusan de no haber sido censados para ser parte del proyecto de ayuda.
Las casas están apuntaladas con troncos y tapan con sábanas donde antes había paredes, la mayor parte está sola y sus inquilinos viven hacinados en un solo cuarto.
Así es como 150 familias de este municipio pasan sus días luego de no haber sido contemplados en los censos del 19 de septiembre de 2017.
José Manuel Yañez Vergara es uno de ellos, sin embargo, a diferencia de otros, sólo el permanece en el inmueble ubicado en el Barrio de San Miguel, pues no quiere poner en riesgo a su esposa y a sus dos hijas.
José Manuel recuerda que el día del temblor estaba sentado frente al televisor; cuando sintió que la tierra se movía se levantó inmediatamente “si no me quito me hubiera caído encima la barda de mi casa”, recuerda.
Esa barda ahora está cubierta con una sábana explicó que no tiene recursos para levantarla de nuevo.
Mientras revive el crudo moneto, señaló que su casa no fue censada porque estuvo ayudando a los demás y no le dio tiempo que pasaran a ver los daños estructurales que tenía su casa.
Este caso pertenece a los de las 150 familias que no fueron contempladas por los censos levantados por el gobierno federal, en la anterior administración, y las autoridades estatales.
Julio Adrián Vergara Soriano, director de Bienestar Social del municipio, explicó que a dos años del sismo hay 150 viviendas con daños en sus estructurales en la cabecera municipal, como en San Juan Tlacotompa y Tecomaxuco, que no recibieron ningún tipo de apoyo.
“Muchas se encuentran fracturadas la gente no puede salir de ahí porque no tienen a donde vivir”, explicó.
Ante ello, comentó, se trabaja para gestionar una nueva etapa para que sean contemplados para la reconstrucción del inmueble.
Autoridades federales y estatales les indicaron que podrían llegar recursos para este municipio, pero sería hasta el próximo año.
ÁNGELES VELASCO / Excélsior
Página Web - 2019/09/15
Fuente: https://www.excelsior.com.mx/