Los programas se han dirigido sobre todo a los sectores medios, dice la dependencia
Al menos 6.27 millones de hogares en México se sumaron al rezago habitacional en los últimos tres años, lo que representa un crecimiento de 69.4% en comparación con el déficit de 2010.
Entre aquellas que requieren ser reemplazadas, necesitan un mejoramiento, una ampliación o una combinación de éstas, el rezago ya alcanza las 15.3 millones de viviendas, según el Programa Sectorial de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano 2013-2018 que elaboró la secretaria del ramo.
En 2010, según cálculos de Sociedad Hipotecaria Federal y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, dicho rezago fue de 9 millones 37 mil 690 hogares, que representaban 3 de cada 10 viviendas habitadas en el país.
Por ello, el gobierno federal plantea, entre otras acciones, construir un mayor número de viviendas en menores espacios, es decir, pasar 92.42 viviendas por hectárea en 2013 a 100 viviendas en la misma superficie en 2018.
En el citado programa presentado el pasado 16 de diciembre, se señala que en materia de vivienda, a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), le corresponde la planeación habitacional; la previsión de reservas para el desarrollo de la vivienda; promover y concertar programas en esta materia y, planear, diseñar, apoyar y evaluar mecanismos para su financiamiento.
Sostiene que es necesario contar con un nuevo modelo enfocado en promover el desarrollo ordenado y sustentable del sector; mejorar y regularizar la vivienda urbana, así como mejorar, la vivienda rural comprometida en la nueva Política Nacional de Vivienda presentada el pasado 11 de febrero.
En el diagnóstico del desarrollo urbano y la vivienda, Sedatu reconoce que el problema central de la vivienda es su limitado acceso y las condiciones precarias habitacionales tanto en zonas rurales como urbanas.
Esto se refleja en un alto porcentaje de viviendas en condiciones de hacinamiento, con materiales deteriorados o inadecuados, lejanas a equipamientos urbanos, con falta de servicios básicos de vivienda, sin derechos de propiedad plenamente reconocidos y un sistema financiero incipiente.
En 2010, cerca de 35% de la población a nivel nacional vivía en condiciones de hacinamiento; 7% habitaba en viviendas que contaba con muros precarios, casi 6% con piso de tierra, y cerca de 22% habitaba viviendas con techos construidos con material de desecho, láminas de cartón, metal, entre otros materiales no firmes. Asimismo, casi 31% de la población nacional carecía del servicio de agua, 10% de drenaje y 2% del servicio de electricidad.
Actualmente, indica la dependencia, “existe un déficit habitacional de 15.3 millones de viviendas, de las cuales 3 millones necesitan ser reemplazadas y 12.3 restante necesitan un mejoramiento o una ampliación o ambas cosas”.
Argumenta que los créditos de vivienda se han dirigido principalmente a sectores medios y al grupo de afiliados a la seguridad social.
El problema se agrava si se consideran las proyecciones de Conapo: “Para atender el crecimiento de la población en los próximos 20 años, se demandarán 10.8 millones de soluciones de vivienda”, lo que obliga a ampliar la cobertura e impulsar una mayor participación de la banca privada e intermediarios financieros en el otorgamiento de créditos a la vivienda, indica la Sedatu.
El número de personas en rezago habitacional es de 35 millones 752 mil, población equivalente a la de los estados de México, Distrito Federal, Veracruz y Oaxaca, considerados de manera conjunta.
Noé Cruz / El Universal
Página Web - 2014/01/06
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/