La importancia de que tu vivienda tenga un seguro que la proteja contra diversas adversidades es indispensable pues protege tu patrimonio. En nuestro país solo 6.5% de las casas tienen uno de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Una encuesta realizada por el portal Vivanuncios reveló que tras el sismo del pasado 19 de septiembre en la Ciudad de México, 62% de los propietarios de algún tipo de vivienda, piensan contratar uno.
Si decidiste hacerlo, te recomendamos algunos puntos que debes revisar:
Cobertura
Trata de los tipos de percances que cubre o considera dentro de su alcance. Algunos seguros proporcionan cobertura por daños que ocasiones como dueño o que surjan en el perímetro de la vivienda.
Tipos de cobertura
Por lo general son:
- Incendios sin importar la causa de origen.
- Responsabilidad civil por accidentes que tú y tu familia, e incluso tus mascotas, provoquen.
- Robo bajo diferentes conceptos.
- Fenómenos hidrometeorológicos.
- Inundaciones sin importar la causa del origen.
- Terremotos y erupciones volcánicas.
- Indemnizaciones por situaciones comunes en vivienda (pérdida de llaves, sustitución de cristales, mantenimiento sanitario, etcétera).
- Protección contra daños ocasionados por terceros.
- Daños eléctricos.
Considera lo siguiente: La cobertura más básica solo te protege contra incendios, por lo que te recomendamos buscar un seguro que sea multirriesgo, el cual especifique bajo qué circunstancias entra en vigor.
Coberturas complementarias
También solicita información sobre las coberturas que se pueden añadir a la póliza final, como asistencia médica, atraco en vía pública, asistencia en viajes, seguros para mascotas, entre otros.
Contenido y continente
Cuando se adquiere un seguro de vivienda, tanto el contenido (los bienes dentro del inmueble) como el continente (el inmueble), son valuados con el propósito de establecer la suma asegurada.
Antes contratar, analiza el valor real de estos conceptos y evalúes la relación entre este y la suma asegurada que se proporcionará, pues se pueden presentar situaciones de sobreseguro o infraseguro, en donde el valor que se reponga puede estar por debajo o por encima del real.
Suma asegurada
Este es el monto final que la institución pagará en caso de que surja un siniestro amparado por la cobertura. La suma puede ser menor una vez que se liberen los impuestos y deducciones.
Prima de seguro
A través de la prima de seguro se ve reflejada la cantidad a pagar por la cobertura de tu seguro.
Para calcular su valor, además de los bienes, se toman en cuenta determinados conceptos como el tipo de vivienda, la antigüedad de construcción, la ubicación y el uso actual proporcionado (si es habitada, arrendada, exclusiva para vacaciones, mantiene actividad profesional, etcétera). Asimismo, se valúa la identidad del asegurado para corroborar su responsabilidad crediticia.
Una vez fijada la prima, se determinan las modalidades en las que se cubrirá, así como las cantidades correspondientes a cada pago.
Deducible
En cualquier seguro que contrates, te comprometes a pagar cierto importe para realizar una reclamación en caso de siniestro para que la aseguradora pueda pagar el resto.
Este deducible se estipula con la finalidad de que al asegurado se le adjudique cierta responsabilidad del riesgo y no incurra en daños futuros.
Conoce la póliza
La póliza del seguro es el documento en donde se concentrarán todas las condiciones generales y particulares de tu seguro de vivienda. En esta se especificará bajo qué cláusulas puedes solicitar la reclamación de tu seguro y cómo se debe actuar.
Siempre es recomendable que leas y analices la póliza, revisa cada punto y de ser posible, consulta a algún experto ajeno a la aseguradora para evitar problemas y malentendidos.
*dp
Redacción / Excélsior
Página Web - 2018/02/08
Fuente: http://www.dineroenimagen.com/