Ayudan a edificar con materiales próximos a las comunidades para evitar impactos ambientales
En Asunción Ixtaltepec, Oaxaca, organizaciones de la sociedad civil trabajan un novedoso proyecto de biorreconstrucción tras los sismos de septiembre, que se distingue por la participación de la comunidad en la edificación de sus propias casas, así como por el uso de materiales de la región para reducir el impacto al medio ambiente a causa de la extracción y traslado de materiales de una zona a otra.
“La biorreconstrucción se debe de hacer con la visión de adaptación al sitio; por ejemplo, hacer los adobes con la tierra del lugar y para que el adobe pegue, pues depender de los materiales que se dan en el mismo lugar; entonces, en zonas boscosas pues son las hojitas secas; en zonas donde son campos puede ser con el mismo pasto del que la vaca come y al desecharlo es buen pasto para poder pegar los adobes”.
“Posteriormente se acompaña a que la misma comunidad sepa cómo se construye su casa, cómo es la cimentación, así la misma gente al hacerse partícipe del conocimiento de lo que es el hogar que está levantando tiene mayor capacidad de reaccionar y de inclusive autorreconstruirse. Posteriormente, si llegara haber otra eventualidad eso las vuelve comunidades mucho más autónomas para empezar, pero también más conscientes del lugar donde habitan”, explicó César González Madruga de la organización Renacimiento Mexicano.
El objetivo
En entrevista, González señaló que en una primera etapa la meta es levantar 30 casas además de instalar un centro para actividades educativas y artísticas en Ixtaltepec, una de las zonas más golpeadas en Oaxaca por los sismos.
“Si bien no son muchas casas para resolver toda la necesidad que existe, para nosotros es importante dejar asentado un precedente de que sí se pueden generar otras condiciones de levantarnos como sociedad más allá de repetir los mismos errores que tuvimos hace 32 años y que creo que los estamos volviendo a repetir, ya vemos ahí la cantidad de intereses que están tras los fondos”, advirtió.
En el proyecto trabajan además las organizaciones Manos a la Tierra y Organi-K agrupadas en la iniciativa Bio Reconstruye México
“Estamos planteando que la reconstrucción se haga pensando en todos estos factores de resiliencia; no puede ser una reconstrucción nada más de llegar y poner las casas, sino que tiene que venir acompañada de un proceso educativo, cultural, artístico y de adaptación a las características de cada uno de los espacios y de los lugares. No sólo hay que reconstruir las casas, sino hay que reconstruirnos nuestras formas de vida comunitarias, solidarias, fraternas inclusive soberanas como lo hemos hecho en otros casos”, expuso González.
La iniciativa de la sociedad civil que conjunta los esfuerzos individuales y colectivos de organizaciones se concentrará además en ejes como la vivienda emergente temporal, a corto plazo, las yurtas por ejemplo.
Laura Toribio / Excélsior
Página Web - 2017/10/20
Fuente: http://www.excelsior.com.mx/