La Condusef busca que acreditados que perdieron sus casas no tengan que pagar el saldo pendiente
Por lo menos 80 personas que vivían en la Ciudad de México y que perdieron su vivienda a raíz del terremoto del 19 de septiembre se han quedado sin hogar y con una deuda bancaria que por el momento no están en condiciones de pagar, debido a que las indemnizaciones por los seguros de daños son insuficientes, alertó la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
En entrevista con Excélsior, el presidente del órgano de defensoría, Mario Di Costanzo, explicó que estas personas habían contratado, en su mayoría, un crédito hipotecario cuya vigencia no supera los cinco años.
Estos créditos tienen asociados por lo menos dos seguros obligatorios: uno de vida y otro de daños; sin embargo la Condusef detectó que las indemnizaciones de daños no cumplen con su objetivo y dejan desamparadas a las personas, sin hogar y todavía debiéndole al banco que les otorgó el préstamo para comprar la vivienda que se colapsó por el sismo, señaló Di Costanzo.
Agregó que el saldo deudor que enfrentan estas personas “varía entre 12% a 50% respecto al financiamiento inicial. Y, obviamente, ésta es una situación que la Condusef no va a aceptar”.
Explicó que, derivado de esta problemática, la Condusef está revisando caso por caso para que los acreditados que perdieron su vivienda no tengan que pagar el saldo pendiente del crédito y recuperen por lo menos el dinero que dieron de enganche, ya que el seguro de daños técnicamente debería cubrir la totalidad del valor de la vivienda.
“Para la Condusef es muy importante que se cumpla con el espíritu y el objetivo del seguro de daños y que los usuarios logren recuperar por lo menos su enganche, porque, además, todos estos casos eran de edificios relativamente nuevos”, dijo.
Refirió que el origen del problema radica en que la mayoría de las pólizas de seguros son una especie de híbrido, entre una cobertura de crédito y una de daños, en la que se toma como referencia sólo el valor destructible de la vivienda o departamento.
“A esto todavía le restan la parte de deducibles y coaseguros. Y lo más grave es que cada banco tiene diferentes métricas para determinar cuál es el monto que van a pagar”, detalló.
En este sentido, dijo, urge hacer una revisión de los contratos hipotecarios y de las pólizas de seguros y que autoridades del sector financiero homologuen los criterios que deben de seguir los bancos y compañías de seguros, para que en un futuro no se repita esta problemática.
“Esta tarea debe ser de todo el sector, de la Asociación de Bancos de México (ABM), de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), de la Condusef, de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y de la Secretaría de Hacienda”, aseveró
Asimismo, recomendó a las personas que en estos momentos están pensando en contratar una hipoteca, revisar atentamente las sumas de los seguros asociados al contrato del crédito y en todo momento solicitar asesoría a la Condusef.
Carolina Reyes / Excélsior
Página Web - 2017/10/19
Fuente: http://www.excelsior.com.mx/