Es positivo que los gobiernos federal y capitali-no empiecen a dar préstamos a los damnifica-dos, y los darán sin cobrar el capital del crédito
El presidente Peña Nieto anunció el apoyo para la Ciudad de México. Se trata de un esquema financiero nuevo, donde por cada peso aportado por el gobierno federal, el gobierno de la Ciudad de México pondrá otros tres.
De ahí se creará un fondo y se buscará potencializar los recursos. En el fondo se trata de un Bono Cupón Cero colocado a 20 años, diseñado por el equipo hacendario de Meade.
Bono a 20 años, capital semilla de los gobiernos
El Bono Cupón Cero a 20 años, en efecto, se conformará gracias a las aportaciones del gobierno federal y del gobierno capitalino. El capital semilla será el que pongan ambos gobiernos.
De ahí se creará el Fondo de Adquisición de Vivienda. Dicho Fondo será el encargado de prestarle a las personas damnificadas. Lo hará a través de Sociedad Hipotecaria Federal (dirigida por Jesús Alberto Cano Velez) y Banobras (Alfredo Vara). Estos recursos los podrían estar bajando a través de la banca comercial para darlos a los damnificados.
¿Cuánto se cobrará de intereses?
Ahora, el éxito del programa de créditos será cuánto cobren de tasa de interés. Si bien los créditos otorgados para los damnificados no cobrarán el capital, es decir, sólo cobrarán la tasa de interés, lo cual es una ayuda sumamente importante.
Sin embargo, el tema de la tasa de interés no será menor. Los préstamos para personas podrán ser de dos millones de pesos y, seguramente, veremos una tasa de interés competitiva, por debajo de la banca comercial.
Los préstamos para las empresas, en particular para los edificios que necesitarán apuntalarse, podrán llegar a ser de 20 millones de pesos. Y lo mismo: esperemos que las tasas de interés sean accesibles.
Lo repetimos. Es positivo que los gobiernos federal y capitalino empiecen a dar préstamos para los damnificados, y los darán sin cobrar el capital del crédito, con lo cual sólo se cobrará la tasa de interés. Pero aun así, las tasas que se cobren deberán ser muy competitivas para que el mecanismo financiero sea exitoso.
El futuro de Pemex, en sociedad
El futuro de Pemex es ser socio de petroleras que traigan tecnología y capital, para explotar y explorar lo que la petrolera mexicana ya no puede hacer.
Y ayer se dio a conocer el proceso de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, donde se licitaron tres posibles sociedades de Pemex con privados. Dos de ellas, las de tierra, sí se lograron.
Estas asociaciones, llamadas farm outs, fueron interesantes. Nada menos que ayer las empresas alemana DEA Deutsche Erdoel, junto con la egipcia Cheiron Holdings, fueron las ganadoras y, por lo tanto, las nuevas socias de Pemex.
En el evento, el director de Petróleos Mexicanos, José Antonio González Anaya, de inmediato felicitó a sus nuevos socios. Debemos decir que la licitación en la Reforma Energética volvió a ser transparente. Ésta ha sido una cualidad de la apertura energética, la transparencia en las licitaciones, tanto de las rondas en aguas profundas y terrestres, como ahora con los farm outs de Pemex. Ahora veremos a Pemex de socio, y como administrador de varios proyectos en los que irá solo y otros… acompañado.
El que faltó, en aguas someras
Ahora, donde no salieron las cosas fue en el campo Ayín-Batsil, un campo de aguas someras. El subsecretario deHidrocarburos, Aldo Flores, reconoció que los privados fueron claros al no apostar por este campo, y prevé que en la siguiente ronda de licitación la posición de Pemex y del campo se vuelva más competitiva.
También fue José Antonio González Anaya, director de Pemex, quien lo dijo sencillo: debemos replantear el contrato para relicitar el campo de Ayín-Batsil, que además sí tiene gran potencial. Pemex busca socios, y qué bueno que no esté malbaratando los proyectos, pero algunos veces debe replantearse la licitación para atraer a los posibles asociados.
José Yuste / Excélsior
Página Web - 2017/10/04
Fuente: http://www.dineroenimagen.com/