Protección Civil menciona que por la temporada de lluvias aumenta el nivel del agua del río Moritas y se registran deslaves de tierra, lo que puede provocar el derrumbe de 15 viviendas que están junto al cauce
Protección Civil municipal notificó de riesgo a 15 familias de la colonia Ampliación Higuera, cuyas viviendas se localizan a la orilla del río Moritas, donde existe peligro de deslaves en Atizapán.
"Pues sí nos da miedo, pero a dónde vamos. Para aquí nos alcanzó lo que compramos, el pedacito, y no tenemos suficiente dinero para comprar en otro lugar", dice Angelina García Hernández, una de las afectadas.
Héctor Elorriaga Mejía, director de Protección Civil y Bomberos de Atizapán, menciona que por la temporada de lluvias aumenta considerablemente el nivel de agua del río Moritas y se registran deslaves de tierra, lo que puede provocar el derrumbe de las viviendas que están junto al cauce.
Añade que el gobierno municipal advirtió a las familias del riesgo que existe y les recomendó desalojar sus viviendas, sin que les ofrezca alternativas de reubicación, pues "no podemos apoyar a quien en forma ilegal ha invadido los cauces".
Asegura que fueron notificados los propietarios de 15 viviendas, en las que habitan 16 familias, con alrededor de 100 personas en total.
Raymundo Guzmán Vilchis, director del organismo Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Atizapán (Sapasa), dice que en total unas 100 viviendas del municipio fueron construidas irregularmente en zona de riesgo, sobre todo en cauces de ríos.
"Lo que tenemos que hacer es la conciencia hacia la gente, que no puede estar ocupando terrenos que no son de su propiedad y menos porque están en una reserva federal, no sólo por el tema de riesgo de sus personas, sino porque también puede representar un riesgo para otras personas. Si construyen casas simples o bien fabricadas y llega a deslavarse puede taponear el cauce y entonces generar problemas de mucho mayor impacto", afirma.
Angelina García Hernández vive con su esposo y su hija de 11 años de edad. Su vivienda está apenas a medio metro del río Moritas, debido a que la fuerza del agua deslavó el talud.
Sapasa apoyó a las 15 familias con materiales de construcción y éstas pagan la mano de obra de trabajadores que edifican un muro de contención en el lugar, con lo que pretenden que el agua ya no provoque deslaves.
García Hernández relata que hace casi ocho años llegó a vivir ahí. El terreno le costó 50 mil pesos, con 10 mil de enganche y el resto en pagos.
"Sí nos da miedo a veces, tengo mi hija chiquita, una de 11 años, y a veces se queda un rato sola ella. Estoy trabajando pero también estoy pensando en ella, que no vaya a pasar alguna desgracia", reitera.
La mujer confía que con el muro de contención estará solucionado el problema.
JUAN MANUEL BARRERA / El Universal
Página Web – 2014/07/09
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx