Entrevista con Jorge Carlos Ramírez Marín, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano
El responsable de la política de vivienda en México, Jorge Carlos Ramírez Marín, aseguró que el gobierno federal no va a autorizar nuevos fraccionamientos “en tierra de nadie”, y ofreció una mayor cantidad de viviendas y de mejor calidad durante los próximos seis años.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), dijo que el sector de vivienda atraviesa por un proceso de reacomodo, en donde hay mayor participación de empresas pequeñas y mediana y el probable resurgimiento de las tres desarrolladoras que por problemas financieros tuvieron que adaptarse al nuevo mercado: GEO, Urbi y Homex.
Hay indicios, explicó, de que estas tres constructoras están a punto de alcanzar acuerdos con sus acreedores y eso les va a permitir regresar al mercado, luego de que en 2013 dejaron de edificar el equivalente a 10% de lo producido por la industria.
Consideró que lograron superar la etapa de crisis y eso hace pensar que el sector puede mantener un ritmo favorable para los siguientes seis años.
“Hoy tenemos vivienderas sanas financieramente; otras que están en proceso de recuperación; nuevas que están tomando parte del mercado que se había perdido; superficie territorial suficiente para construir por 10 años; importantes instrumentos de apoyo; una reacción favorable de la banca; una política de vivienda ya instalada; y al gobierno federal trabajando en la creación de nuevos mercados como la atención a policías, empleados estatales, universitarios o de poder adquisitivo más alto”.
Detalló que el gobierno fijó la meta de construir 473 mil viviendas en 2014 y “si estableciéramos un promedio serían más o menos de 500 mil viviendas por año, pues el gobierno produciría 3 millones durante el sexenio”.
Comentó que las bases están dadas para ir reduciendo paulatinamente el rezago habitacional, estimado actualmente en 9.8 millones de viviendas, en 40% a 2018.
Dijo que se está ante un escenario en donde la gente tendrá la seguridad de que los fraccionamiento que se están construyendo cumplen con los requisitos que exige la Comisión Nacional de Vivienda y la Sedatu, es decir, ni están en zonas de riesgo ni en lugares lejanos sin servicios básicos.
Reconoció que mejor vivienda y mejor ubicación podría significar un aumento de precio, pero es una proporción que se va a estabilizar, porque la tierra disponible que se tiene “ya está comprada, ya existe, por lo que no se va a disparar el precio de la vivienda”.
NOÉ CRUZ SERRANO / El Universal
Página Web - 2014/01/31
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx