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Vecinos en fuga; crece el número de casas abandonadas (MEXICO)

En México hay alrededor de 5 millones de viviendas deshabitadas. Infonavit y Sedatu ya diseñan estrategias para recuperar 250 mil y así matar dos pájaros de un tiro: por un lado abaten la demanda de vivienda y, por otro, acaban con focos de delincuencia

 

CIUDAD DE MÉXICO, 16 de diciembre.- Por cada mexicano con un crédito vigente en el Infonavit, hay una casa que ha sido abandonada. Y mientras millones sueñan con tener una vivienda para forjarse un patrimonio, otros tantos huyen de sus domicilios.

 

Si bien los flujos migratorios y la mala calidad de los servicios urbanos influyen para que una persona decida abandonar su hogar, los altos índices de delincuencia han detonado un problema que ya atrapó la atención del Instituto Nacional del Fondo de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), organismos que han comenzado a aplicar programas de recuperación de casas sin dueño.

 

En México hay más de cinco millones de viviendas abandonadas, lo que representa cerca de 14.3 por ciento de los hogares de todo el país, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); Chihuahua, Tamaulipas, Baja California y Zacatecas son las entidades con más viviendas desiertas.

 

En el país hay poco más de 35 millones de viviendas, de las cuales 28 millones se encuentran habitadas. De las casas, 33 por ciento son construidas por sus propios dueños; 32 por ciento son mandadas a construir por el propietario y 30 por ciento ya se compra terminada.

 

Las alternativas

 

El Infonavit está analizando el uso de las figuras jurídicas de ejecución de garantías para adjudicar de forma más eficiente las viviendas abandonadas que aún no han terminado de pagarse, señaló Alejandro Murat Hinojosa, titular del organismo, quien precisó que actualmente el instituto tiene un registro de 250 mil viviendas abandonadas, de un universo de cinco millones 100 mil créditos vigentes, mismas que el organismo podría recuperar a través de la figura de secuestro financiero, incluido en la reforma financiera.

 

“Estamos evaluando si estas disposiciones jurídicas podrán ser aplicables para el Infonavit y poder utilizarlas para la vivienda que ya se considere abandonada, ya que tenemos un porcentaje de viviendas que se abandona y no hay manera de encontrar al derechohabiente para negociar su pago”, precisó.

 

El secuestro financiero permitiría al instituto adjudicar el bien inmueble de forma más ágil y optimizar costos, además, al estar en poder del Infonavit se evitaría el deterioro de las viviendas o que éstas sean invadidas o vandalizadas.

 

No obstante, recalcó que esta figura sería utilizada hasta agotar todas las posibilidades de pago a las que tiene derecho un trabajador, ya que más que una institución financiera el Infonavit es una institución social, recalcó.

 

“Nosotros somos una entidad social, no solamente una entidad financiera, y al final la subcuenta es un derecho del trabajador, y atendiendo ese espíritu, sólo utilizaríamos estos instrumentos en la parte final del proceso de cobranza, cuando ya no se encuentra una solución de pago o no se encuentra al derechohabiente”.

 

Recordó que una de las características más importantes del instituto es la cobranza social, mediante la cual un trabajador tiene una tolerancia hasta por 12 meses cuando deja de pagar su crédito por insuficiencia de recursos, después de ese periodo cuentan con tres meses adicionales para ponerse al corriente.

 

“Siempre nos apegamos a ese principio de cobranza social, en el que siempre que haya disponibilidad de pago habrá una solución y lo más importante es agotar todos los procesos antes de llegar a un tipo de conflicto judicial”.

 

Rehabilitación

 

Alejandro Murat Hinojosa reconoció que en México existen poco menos de 250 mil casas de interés social abandonadas distribuidas en diversos estados de la República y en proceso de adjudicación por parte del organismo.

 

Señaló que el instituto ya trabaja para abatir el fenómeno mediante programas de rehabilitación de los inmuebles y su incorporación al mercado de la vivienda.

 

En entrevista con Excélsior, el funcionario dijo que es un número “muy bajo” comparado con la colocación de cinco millones de créditos activos en todo el país; no obstante, dijo, se implementó un programa piloto de Venta e Intermediación de Vivienda Económica (Programa Vive) como una alternativa de rescate de las viviendas adjudicadas y abandonadas.

 

Agregó que estas viviendas con subsidio pueden favorecer a trabajadores municipales o estatales, incluso policías, pues pueden alcanzar un rango de precios entre 100 o 120 mil pesos, siempre y cuando se cumplan los términos de vigencia.

 

En este esquema los comercializadores juegan un doble rol, en razón de que ellos se encargarán de la rehabilitación del inmueble, y de vendedores porque una vez habilitado se ofrecen en venta.

 

Por su parte, el presidente de la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados, Carlos Aceves del Olmo, anunció que se está integrando una base de datos nacional sobre vivienda abandonada a fin de integrarla a un programa de recuperación que podría beneficiar a las personas de menores ingresos.

 

Entrevistado durante la clausura del Quinto Foro Internacional de Vivienda Sustentable, realizado recientemente en Mérida, Yucatán, Aceves del Olmo dijo que se tienen 250 mil viviendas de interés social abandonadas en el país por distintas razones, entre ellas, la inseguridad.

 

Otras se abandonaron porque se han cerrado maquiladoras en el norte del país y se regresan a sus estados de origen o bien porque se compraron en terrenos que no eran adecuados.

 

Abandono domina el norte

 

Monterrey contabiliza 40 mil casas deshabitadas; en Chihuahua huyen hacia Texas.

 

Tan sólo en el área metropolitana de Monterrey, capital de Nuevo León, existen más de 40 mil viviendas que se encuentran en abandono.

 

El éxodo de las personas por la inseguridad y por nuevas expectativas de trabajo ha sido el detonante de que estos inmuebles hayan quedado deshabitados.

 

Esta semana, durante una de las reuniones quincenales realizadas en el Palacio de Gobierno entre autoridades del gabinete de Rodrigo Medina de la Cruz y alcaldes, salió a colación el tema.

 

El delegado del Infonavit, Filiberto Ceseña, hizo hincapié en la necesidad de realizar un censo para determinar la cantidad y situación de las casas en abandono.

 

Las autoridades consideraron que estos inmuebles se convierten en una guardia ideal para ladrones.

 

En los municipios de Guadalupe y Apodaca se estima que existen unas cinco mil casas en abandono, las cuales han sido, en ocasiones, usadas como “casas de seguridad” por grupos de la delincuencia organizada.

 

Los grupos criminales se aprovechan de que están deshabitadas e ingresan en ellas para sus fechorías, en ocasiones para encubrir sus actividades ilícitas o para mantener en cautiverio a personas privadas de su libertad.

 

Coahuila: más vale aquí corrió...

 

En el municipio de Torreón, Coahuila, cientos de familias abandonaron sus viviendas por la escalada de violencia que se incrementó en los últimos tres años.

 

La migración se da al poniente de la ciudad, donde muchos trabajadores han solicitado créditos en zonas que no son consideradas de riesgo.

 

De los 38 municipios del estado, la llamada Perla de la Laguna es considerada para muchos como foco rojo ante la escalada de hechos delictivos.

 

Pese a este panorama, las familias continúan con su vida normal y la población permanece en una de las ciudades más importantes del estado de Coahuila.

 

En Saltillo, al norte de la ciudad varias viviendas tienen en el exterior el letrero de “se vende”, y es que  este sector ha sido escenario de varias balaceras en colonias como San Patricio, Real de Peña, Los Pinos y otros sectores de clase alta.

 

En agosto de este año el Infonavit determinó reasignar 14 mil viviendas abandonadas en Saltillo, Torreón, Piedras Negras y Acuña.

 

Una casa abandonada está relacionada con la inseguridad y el deterioro de las colonias, donde las residencias se distinguen por carecer de energía eléctrica, medidores de agua, y se ven afectados en el robo de ventanas y puertas.

 

Las autoridades  se encuentran en pláticas con la delegación del  Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), para beneficiar con vivienda a 5 mil elementos policiacos estatales.

 

Chihuahua: huyen 200 mil familias

 

Desde 2005 la violencia generada por los cárteles de la droga en Chihuahua no solamente dejó miles de cadáveres en las calles, sino que obligó a que más de 200 mil familias abandonaran sus viviendas.

 

En 2009 la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) reveló en un estudio que a causa de la inseguridad y la crisis económica, en esta frontera hay 32 mil 868 viviendas abandonadas.

 

La cifra se desprende de los resultados de una investigación efectuada por académicos de esta institución y que fue presentada públicamente en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la UACJ.

 

Según la investigadora Socorro Velásquez, el mayor abandono de fincas se reportó en el sur y oriente de la ciudad, con 53 por ciento, y en el norponiente, con 33 por ciento.

 

Otro estudio realizado ese mismo año por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y especialistas del Observatorio de Seguridad y Convivencia Ciudadana, reveló que por la violencia e inseguridad, cerca de 230 mil personas abandonaron Ciudad Juárez, de 2005 a 2010, y se refugiaron principalmente en El Paso, Texas.

 

La violencia ahuyentó incluso a un importante número de funcionarios del ayuntamiento local, quienes viven en El Paso, Texas, y temprano cruzan a Ciudad Juárez para cumplir con su labor, como son regidores, incluso los últimos dos alcaldes.

 

La frenética huida de estas familias, dejó, principalmente en Ciudad Juárez, colonias como pueblos fantasma, donde los recibos de agua y luz se acumularon hasta formar pacas que se confundieron con el pasto y la hierba.

 

Pero ahora, casi a finales de 2013, las miles de viviendas que fueron abandonadas por sus propietarios, agobiados por la violencia ocurrida años atrás en Ciudad Juárez, fueron recuperadas y sacadas a remate por la Comisión de Vivienda de Chihuahua (Coesvi).

 

Se mezcla insolvencia con falta de seguridad

 

La falta de solvencia económica de cientos de familias y la inseguridad que se vive en algunas ciudades de Tamaulipas ha provocado el abandono de aproximadamente cinco mil viviendas financiadas por el Infonavit, principalmente en municipios fronterizos.

 

Por su parte, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) ha señalado que tan sólo en la frontera con Estados Unidos detectó el abandono de 20 mil viviendas.

 

En Nuevo Laredo, el actual alcalde y ex director del Instituto Municipal de la Vivienda y Suelo Urbano (IMVISU) en esa localidad, Carlos Canturosas Villarreal, afirmó que hace algunos meses se contabilizaban 25 mil viviendas abandonadas.

 

El Infonavit señala que sólo tienen identificadas cinco mil viviendas deshabitadas y morosidad por parte de los propietarios, por lo que han procedido a recuperarlas y, mediante convenios con empresas privadas, proceder a su remodelación y posterior venta.

 

Los municipios donde mayor cantidad de viviendas olvidadas se registran son Nuevo Laredo, Matamoros, Reynosa, Ciudad Victoria con algunos casos y la zona conurbada (Tampico, Madero y Altamira).

 

El delegado del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) en el estado, Roberto Danwing, dijo que luego de las primeras evaluaciones desde su llegada al cargo, le permitieron identificar esa cifra de viviendas abandonadas por sus propietarios o derechohabientes.

 

“Las casas están teóricamente abandonadas. Hay que dar una nueva revisada para constatar que sigan deshabitadas y se tiene que hacer subasta, macrosubasta y adjudicaciones”, dijo.

 

Desde hace un par de años, uno de los proyectos que impulsaban la Federación y los estados, entre ellos Tamaulipas, era la adjudicación de viviendas abandonadas a policías, sin embargo, hasta el momento sólo es un proyecto en el tintero.

 

La propuesta es reutilizar esas casas habitación, recuperar lo invertido en las mismas y evitar que sean vandalizadas o incluso utilizadas con fines delictivos y degeneración de entornos de riesgo para familias que habitan los lugares.

 

Invasiones

 

El pasado 27 de septiembre, más de tres mil familias invadieron cientos de viviendas abandonadas en Nuevo Laredo, las cuales les son ofrecidas en 50 mil pesos, con pagos de 500 pesos mensuales. Los invasores de viviendas que pertenecen a constructores locales, Infonavit e instituciones bancarias, aseguran que no los sacarían de allí.

 

El 22 de septiembre, el delegado de Infonavit en Tamaulipas, Luis Carlos Córdova Rubio, dijo: “Efectivamente, hay un proceso migratorio en reversa, digámoslo así, por eso nosotros tenemos que ser muy cuidadosos;  en lo que va del año dos mil 800 viviendas, la gran mayoría en la frontera, Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo han sido abandonadas”.

 

Maleantes como vecinos

 

Marginación, pobreza, inseguridad y fallas en servicios públicos básicos son la causa del fenómeno de las casas abandonadas en distintas colonias de la capital de Sonora.

 

Tal es el caso de los barrios La Cholla y Los Arroyos, ubicadas en el poniente de Hermosillo, donde una empresa particular e Infonavit construyeron  miles de casas, pero la gran mayoría de los domicilios fueron abandonados por deuda, invadidas por familias sin hogar, utilizadas por pandilleros para drogarse o habitadas incluso por ex presidiarios sin otra opción.

 

Martha Hernández juntó su crédito Infonavit con el de su cónyugue para hacerse de un patrimonio para sus hijos en La Cholla, pero quienes serían sus vecinos entraron a buró de crédito y las casas colindantes fueron invadidas.

 

“Los vecinos de la derecha son una pareja del sur que intentó migrar a Estados Unidos y no lo lograron, invadieron la casa por necesidad y son decentes, pero ellos mismos me dicen que no le meten ni cuidan su casa porque temen que en cualquier momento los van a sacar; y ahí están con fugas de agua, colgados de la electricidad, no pintan, no arreglan, es un cochinero, pero no sienten suya la casa y no se comprometen.

 

“Del otro lado se metió un muchacho que va saliendo de la cárcel y ahí se la pasa drogándose y vienen sus conocidos; me da miedo que mis hijos salgan a jugar aquí enfrentito, mucho menos dejo que vayan al parque”, declaró Martha, quien ya utilizó el subsidio gubernamental, continúa pagando su casa y ve lejana la posibilidad de que su propiedad adquiera plusvalía.

 

Estas colonias cuentan con infraestructura básica como electricidad, alcantarillado, pavimentación, agua potable y transporte público, pero todos esos servicios están en franco deterioro y son cubiertos con deficiencia por los gobiernos estatal y municipal por la misma condición de pobreza y marginación que impera en el sector.

 

“Hay fugas de agua potable y drenaje por todos lados, los vándalos se roban el alambre de electricidad para venderlo como cobre y por eso no hay alumbrado público; cuando no falta la luz falta el agua; el ayuntamiento trae programas deportivos como zumba y la policía municipal hace rondines constantes, pero no se dan abasto, estamos a merced de los rateros”, afirmó Marcos Valenzuela, señor de la tercera edad que radica en Los Arroyos.

 

El ayuntamiento de Hermosillo firmó un convenio con la delegación en Sonora del Infonavit y la Cámara Nacional de la Vivienda (Canadevi), para el rescate de viviendas recuperadas como parte de un programa piloto, pero apenas contempla 50 casas.

 

Además que a través del Sistema DIF Municipal arrancó el programa Integrando a las Familias que además de La Arroyos se implementaría en otros cinco barrios considerados como focos rojos de violencia, drogadicción e inseguridad.

 

“Seguridad pública, alumbrado de calles, casas abandonadas, fugas de agua potable y recolección de basura conforman la problemática más recurrente presentada por vecinos al alcalde de Hermosillo, Alejandro López Caballero y su equipo de trabajo; robos en la madrugada, venta de drogas, así como problemas por las casas abandonadas que existen en la zona, representan un grave conflicto para los habitantes de La Arroyos.

 

Según cifras oficiales de Infonavit, Sonora tiene alrededor de 9 por ciento  del total a nivel nacional de viviendas abandonadas, y los municipios donde más se ha acentuado la problemática son Cajeme, Nogales, Navojoa y San Luis Río Colorado.

 

“Se llevan hasta las tuberías”

 

Miles de casas de los nuevos fraccionamientos de esta frontera han sido abandonadas ante la lejanía del centro urbano, lo que ha propiciado la violencia y el saqueo.

 

Desarrollos como Valle de las Palmas, Valle de San Pedro y Villas del Campo enfrentan un problema de abandono y rapiña, ya que ante el fracaso de la proyección de la ocupación de la vivienda en esta ciudad, los residentes se encontraron de pronto en fraccionamientos fantasma.

 

“Hay privadas habitadas por dos o tres familias, por lo que algunas de ellas han vuelto al centro de la ciudad, aunque pierdan su crédito y renten una casa, pero cerca de los centros de trabajo y de escuelas”, sostiene Rodrigo Márquez, presidente de la Asociación de Profesionales Inmobiliarios de Tijuana.

 

Y es que los magnos proyectos inmobiliarios como las ciudades satélite que rodearían a Tijuana y encaminarían su crecimiento se quedaron vacíos ante la falta de residentes que ocuparan miles de nuevas viviendas, pero carentes de seguridad, escuelas, comercios y hasta transporte.

 

El caso de mayor magnitud es la ciudad satélite de Valle de las Palmas, desarrollada por Urbi, y a donde nunca llegó el millón de residentes ni las industrias, los centros comerciales, mucho menos las patrullas y los policías.

 

“No crea, sí da miedo vivir aquí porque por las noches nomás tenemos dos familias vecinas y párele de contar. A veces amanecemos y vemos que vandalizaron una casa más, se llevan la tubería de cobre, el aluminio de los marcos de las puertas y el zinc”, afirma Marcos Galván, residente de Villas del Campo, quien dice que, con mucho temor, salen a sus trabajos y escuelas, pues no saben en qué condiciones encontrarán sus viviendas al regresar.

 

Ante esta problemática, el presidente de la Cámara Nacional de la Vivienda en Tijuana, Roberto Anda, descarta que se trate de 23 mil casas abandonas, y explica que el número
—dado por la propia delegación estatal del Infonavit— corresponde a la cartera vencida de derechohabientes.
Éxodos, hasta en entidades pacíficas

 

Aguascalientes es una de las entidades más seguras en el país, sin embargo el incremento de delitos comunes como el robo a casa-habitación, de vehículo y a comercio han ido en aumento en los últimos meses. Ante esta situación, en colonias capitalinas como La Riviera, Ojo Caliente y Las Huertas se pueden apreciar viviendas abandonadas con motivo de la inseguridad.

 

Algunas de las casas han sufrido los estragos del vandalismo; las ventanas rotas, el grafiti y tubería robada es parte del panorama de estas viviendas que, lejos de convertirse en un hogar, son refugios de delincuentes, quienes  durante las noches las ocupan para esconderse y planear atracos.

 

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en el estado informó que hasta el momento ninguna comunidad o colonia se ha quedado completamente sola a causa de la violencia o los actos delictivos.

 

A través del Mando Único, las 562 comunidades del estado y las 410 colonias de la ciudad son vigiladas por la Policía de Aguascalientes, integrada por elementos de todos los municipios del estado con la intención de detectar las principales problemáticas,  para que a través de operativos especiales  se erradiquen los focos de inseguridad en cada comunidad.

 

De acuerdo con la SSP, la estrategia ha dado resultados, y muestra de ello es que ninguna comunidad hasta la fecha es rehén de la delincuencia.

 

En apoyo a los elementos de seguridad de Aguascalientes, desde el 20 de mayo del presente año la Sociedad Hipotecaria Federal otorgó 500 créditos en condiciones preferentes a custodios y policías ministeriales y estatales como parte del programa anunciado por el presidente Enrique Peña Nieto.

 

La aportación del gobierno estatal fue de 11.8 millones de pesos, recursos que serán  destinados para la contratación del seguro de crédito a la vivienda.

 

Los préstamos los podrán usar custodios y policías para adquirir casas nuevas o usadas, y la apertura  del crédito no tendrá comisión. Para acceder al beneficio, los policías deben dar un enganche y tendrán un plazo de 20 años  para pagar el adeudo, que será descontado vía nómina.

 

Fenómeno aislado en Yucatán

 

En contraste con otros estados del país, donde existe abandono de hogares debido a la inseguridad, en Yucatán el mercado inmobiliario se está reactivando debido a una fuerte demanda de vivienda por parte de familias que llegan a vivir a la entidad.

 

Durante los últimos cinco años Mérida se ha erigido como una zona de referencia en desarrollos habitacionales de tipo premium, como el caso del Coun-
try Club Yucatán y el complejo Country Towers, torres de 30 pisos de alto que vinieron a cambiar el panorama de la construcción en esta capítal.

 

No obstante, en el interior del estado se experimenta el fenómeno de abandono de casas debido a la creciente migración de campesinos yucatecos a Estados Unidos, Quintana Roo, pero también por el envejecimiento de ciertas zonas habitacionales de Mérida, como la colonia Alemán, la García Ginerés o incluso Jardines de Mérida.

 

En el interior del estado, el problema se agudiza ocasionando en los últimos años la aparición de zonas fantasma en municipios como Peto, Oxkutzcab o Cenotillo, donde se presume que tres de cada diez casas están desocupadas o subutilizadas.

 

En Yucatán existen poco más de 60 mil viviendas deshabitadas, fenómeno que ha originado un intenso debate en los tres niveles de gobierno y en la iniciativa privada para tratar de resolver la demanda de vivienda nueva y al mismo tiempo generar estrategias para un mejor aprovechamiento de los servicios urbanos que le rodean.

 

El presidente de la delegación local de la Canadevi, Carlos Viñas Heredia, explicó que la propuesta de construir vivienda intraurbana en Mérida requiere de mayor análisis, pues de alguna forma este fenómeno se está compensando con la emigración de familias de otras partes del país a esta ciudad, por lo que el número de casas deshabitadas también ha disminuido.

 


Carolina Reyes y Eduardo Cabrera / Excélsior

Página Web - 2013/12/16

Fuente: http://www.excelsior.com.mx/