Más de 40 vecinos de Hialeah se reunieron para plantear el inicio de una cruzada contra tres de los cuatro concejales que en noviembre aspirarán a la reelección en el cargo y quienes la semana pasada dieron “luz verde” a un polémico complejo de apartamentos de renta en esa ciudad.
Los indignados vecinos dijeron que planean buscar candidatos contra Vivian Casals-Muñoz, Lourdes Lozano y José Caragol, quienes junto con otros dos concejales votaron a favor de cambiar la zonificación de un terreno de 10 acres para convertirlo en un complejo de apartamentos de alquiler.
La cuarta candidata que aspira a la reelección en el Concejo es Isis García-Martínez, pero ella votó en contra del proyecto.
“Si nada cambia me postularé al Concejo”, dijo Tania García, una de las vecinas que se opone al proyecto. “Lo que ha pasado aquí es frustrante y por eso los vecinos hemos decidido organizarnos para defendernos”.
Vestidos con camisetas que dicen “no al proyecto de alta densidad”, los vecinos se reunieron el jueves en el patio de la casa de García y todos coincidieron en que “se sienten traicionados por sus autoridades”.
El lunes, el Nuevo Herald reveló el testimonio del consultor político David Custin quien alegó que Casals-Muñoz había “vendido su voto” a favor del proyecto a pesar de haberse comprometido a no respaldarlo. Custin condujo de manera exitosa las campañas electorales de Casals Muñoz en el 2007 y el 2011.
Custin dijo que hasta las 6 p.m., del martes 12, Casals-Muñoz mantenía en vigor su palabra de no votar a favor del proyecto, pero un par de horas después hizo lo contrario. Según el consultor, el caso de Casals-Muñoz representa “un ejemplo clásico de cómo un político se vende a intereses creados”.
La decisión deberá ser ratificada en una segunda audiencia pública el próximo martes 9 de junio.
Durante una ceremonia en Hialeah por el Día de la Recordación, Casals-Muñoz rechazó la acusación de Custin.
“Yo soy incapaz de vender el voto mío”, dijo Casals-Muñoz a un reportero de el Nuevo Herald. “Pueden mirar el récord mío para ver cómo yo voto constantemente en ciertas áreas”.
Casals-Muñoz sostuvo que aunque se mostraba en contra del crecimiento de ese vecindario, no consideraba apropiado esperar un año para hacer correcciones a un proyecto cuando en realidad se puede “trabajar con los inversionistas”.
Además de Casals-Muñoz, Lozano y Caragol quienes votaron a favor del proyecto fueron los concejales Katharine Cue-Fuente y Luis González, pero ellos no enfrentan plebiscitos este año.
Custin dijo que decidió revelar detalles que involucran a Casals-Muñoz debido a que la octogenaria abuela de éste vive desde hace casi cuatro décadas en el mismo vecindario donde se pretende desarrollar el proyecto que impulsa Cayon Development Group. La firma le pertenece a Maurice Cayón, quien integra un conglomerado que efectuó importantes contribuciones financieras a las campañas del alcalde Carlos Hernández y de varios de sus concejales.
Una segunda fuente municipal que pidió no revelar su identidad mostró a un reportero de el Nuevo Herald un mensaje de texto enviado por Casals-Muñoz que coincide con la versión de Custin y que muestra que la concejal expresó su negativa a respaldar el proyecto.
El voto de Casals-Muñoz fue decisivo para que se cambiara la zonificación del terreno localizado en el 3510 de la avenida 10 del oeste, donde se busca desarrollar Villa Las Palmas, un complejo de 14 edificios de tres pisos con un total de 252 apartamentos de renta.
Durante la reunión vecinal, García enfiló duramente contra el veterano concejal Caragol, a quien acusó de “quedarse dormido” durante pasajes del debate.
El jueves, Caragol dijo que respetaba la reacción vecinal y los planes de buscar candidatos opositores en el Concejo, pero enfatizó que su respaldo al proyecto inmobiliario apuntaba a encontrar mayores ingresos a las arcas municipales de Hialeah.
“Entiendo y respeto la decisión de los vecinos”, dijo Caragol. “Pero en épocas de dificultades económicas debemos buscar mayores ingresos y la construcción de ese proyecto de viviendas es una alternativa”.
En tal sentido, la concejal Lozano dijo que su voto de respaldo al proyecto buscaba evitar un aumento de los impuestos en Hialeah.
“Yo no trabajo para un grupo de vecinos sino para toda la población de Hialeah”, resaltó Lozano. “Creo que al final este proyecto va a favorecer a todos los ciudadanos [...] porque evitará que suban los impuestos al obtener más ingresos tributarios que tanta falta nos hacen”.
El vecino Víctor Gámez, de 77 años, dijo que los electores de ese barrio respaldarán rotundamente la reelección de la concejal Isis García Martínez, quien hasta ahora es la única que tiene un retador registrado: John Salvador Molloy.
“Nosotros somos votantes agradecidos”, aseguró Gámez. “Ella contará con todo nuestro apoyo porque ha sabido escuchar nuestro malestar como comunidad”.
García Martínez junto con Paul “Pablito” Hernández fueron los únicos concejales que respaldaron la oposición vecinal contra el proyecto. Según las normas municipales el cambio de zonificación requería el voto mínimo de cinco de los siete miembros del Concejo.
“Votar en contra [del proyecto] fue una decisión que, desde mi punto de vista, era la más apropiada”, dijo el concejal Hernández. “El proyecto no es compatible con esa zona residencial”.
A la reunión vecinal del jueves también acudió Alice Sargent, residente del este de Hialeah. Sargent teme que el caso de Villas Las Palmas desatará un “efecto dominó” ya que las autoridades municipales planearían dar “luz verde” a varios otros proyectos que habían quedado congelados tras las críticas vecinales.
Es el caso de Shoma Village, proyecto impulsado por la urbanizadora Shoma Homes, para desarrollar un complejo de tres edificios en la esquina de Hialeah Drive y la avenida 4 del este. El complejo busca construir un total de 350 apartamentos y 70,000 pies cuadrados de zona comercial.
Esa urbanizadora donó $4,000 a un comité de acción política que apoyaba la reelección del alcalde Hernández en el 2013.
“Este proyecto volverá a ser discutido en la Junta de Planificación y Zonificación este miércoles”, dijo Sargent. “Al ver lo que ha ocurrido con el caso de Villas Las Palmas, ahora nosotros estamos muy preocupados”.
Otro proyecto que se encuentra en suspenso le pertenece a José Orcasita, un médico que había propuesto desarrollar un edificio de 10 pisos. El proyecto de Orcasita contemplaba la inversión de unos $20 millones para construir 80 apartamentos de un máximo de dos dormitorios y para personas mayores de 55 años, dos pisos de unos 220 estacionamientos vehiculares, además de oficinas y consultorios.
Para Pedro Romero, quien reside hace 26 años cerca del terreno donde se plantea desarrollar Villas Las Palmas, el proceder de las autoridades municipales ha despertado una masiva indignación que apunta a traducirse en un evidente “rechazo” en las urnas.
“Yo soy un vecino que lleva muchos años viviendo aquí y que recomendaré a todos mis familiares y amigos que voten contra quienes nos han dado la espalda”, dijo Romero. “Y eso haremos todos aquí. Porque durante las campañas, cuando los candidatos buscaban nuestros votos, siempre nos dijeron que trabajarían por nosotros, por el pueblo, pero lo que han hecho es beneficiar a los que les dan dinero en sus campañas”.
Enrique Flor y C.M. Guerrero / El Nuevo Herald
Página Web - 2015/05/25
Fuente: http://www.elnuevoherald.com/