Y los accidentes automovilísticos se duplicaron en las carreteras del condado de Los Ángeles
Apagones, accidentes, calles inundadas, caída de árboles, cierre de tramos carreteros y evacuaciones forzosas por riesgo de deslaves es lo que ha dejado a su paso la primera tormenta invernal en el Sur de California, aunque la copiosa lluvia ha sido de gran ayuda para aliviar la sequía que desde hace tres años enfrenta el estado.
Unas 11,300 viviendas del condado de Orange padecieron del corte de luz por espacio de una hora, mientras que en Los Ángeles al menos 400 casas sufrieron de un apagón que los dejó sin electricidad por casi 10 horas.
Cuadrillas del Departamento de Obras Públicas estuvieron retirando escombros, piedras y lodo de varias carreteras, así como de cauces de ríos y arroyos, mientras que bomberos han sido desplegados a las zonas de riesgo, como Glendora, Monrovia, Azusa, Silverado Canyon y Camarillo Springs.
Esas áreas fueron afectadas este año por incendios forestales y debido a la erosión de tierra y vegetación los cerros son propensos a deslavarse.
Al mediodía del martes el Departamento de Bomberos de Ventura ordenó la evacuación de unas 180 residencias de Camarillo Springs, donde cascadas de agua y lodo descendían de la montaña. En esa misma zona la lluvia del domingo desmoronó parte de un cerro que ha mantenida cerrada la Pacific Coast Highway.
La Cruz Roja habilitó un refugio temporal en la iglesia Calvary Nexus ubicada en el 380 de Mobil Avenue, en Camarillo, donde ofrecen comida, agua y techo a los evacuados.
El Río Los Ángeles, que suele parecer como un carril más de autopista, lucía caudaloso, al igual que varias calles por todo el condado.
La Patrulla de Caminos de California (CHP) reportó que los accidentes automovilísticos se duplicaron en las carreteras del condado de Los Ángeles. De las 7:00 a.m. a las 2:00 p.m. se registraron 118 choques en comparación con los 69 que hubo en el mismo periodo el martes anterior.
Autoridades de salud insistieron a bañistas y surfistas mantenerse alejados de las playas al menos por los próximos tres días debido a la cantidad de bacterias que acarrean las lluvias.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) pronosticó que la lluvia prevalecerá hasta el mediodía del miércoles.
JORGE MORALES ALMADA / La Opinión
Página Web – 2014/12/02
Fuente: http://www.laopinion.com