Todas las órdenes de evacuación fueron canceladas el sábado debido a que un clima más fresco ayudó a los bomberos a aumentar su control de un incendio forestal en el norte de California que forzó a cientos de personas a que abandonaran sus viviendas.
El incendio está contenido en un 70% después de arrasar casi 280 kilómetros cuadrados (109 millas cuadradas) de bosques maderables rurales y colinas cubiertas de maleza en los condados Lake, Colusa y Yolo, dijo el Departamento de Bosques y Protección contra Incendios de California (Cal Fire).
Un clima más fresco durante la noche y la humedad relativa permitieron a las cuadrillas de bomberos lograr avances. Los refuerzos, que incluyeron 50 camiones de bomberos enviados a California desde Nevada, Nuevo México y Arizona contribuyeron a relevar a personal antincendios que ha estado trabajando dos semanas seguidas, dijo Daniel Berlant, vocero de Cal Fire.
Aproximadamente 3.000 bomberos continuaban combatiendo el fuego el sábado, debajo de los 3.600 que lo hicieron durante el momento de mayor intensidad del fuego que dio inicio el 29 de julio.
El incendio no está creciendo, sólo está ardiendo y propagándose muy despacio, pero las ráfagas de viento del suroeste que según los pronósticos afectarán la próxima semana muchas partes del norte de California podrían incrementar el peligro de incendios, señaló Berlant.
"Aún tenemos mucho trabajo por hacer hasta que podamos lograr una buena contención alrededor del fuego para que no se active nuevamente", agregó.
La mayoría de las 1.200 personas desalojadas habían vuelto a su casa el viernes. Pero aunque aumentó la contención del fuego, también aumentó la tristeza de algunos que lo perdieron todo.
Layna Rivas regresó la noche del jueves a su complejo de artistas y encontró el lugar destruido al lado de un camino rocoso y de tierra.
"Parecía que una bomba había estallado hacia todos lados", comentó.
La mujer de 35 años tuvo que abandonar su casa la semana pasada y llevó sus perros y gatos a la casa de una amiga. Tuvo que dejar sus nueve pollos.
Encontró a dos de ellos; uno de ellos caminaba entre los escombros.
"No tenía nombre; ahora se llama Rocky", dijo Rivas, poniendo al ave el nombre que otorgaron funcionarios al incendio: Rocky Fire.
Aunque el incendio que se encuentra 160 kilómetros (100 millas) al norte de San Francisco es el más grande, otros 16 continúan activos en California y más de 7.000 bomberos los están combatiendo, dijo Cal Fire.
En el condado Humboldt, más de 70 incendios causados por relámpagos habían destruido 18,1 kilómetros cuadrados (siete millas cuadradas) y calcinado seis edificaciones anexas.
Los incendios arden en terreno muy empinado y escarpado de difícil acceso y amenazan bosques maderables comerciales. En la zona hay pilas de madera que podrían servir de combustible a las llamas.
Gran parte de los bosques maderables y de tierras con matorrales son propiedad de pequeños propietarios, que dependen de esos recursos naturales como fuente constante de ingresos.
Los incendios también amenazan el hábitat de especies en peligro, dijo Cal Fire.
THE ASSOCIATED PRESS / El Nuevo Herald
Página Web – 2015/08/09
Fuente: http://www.elnuevoherald.com