En septiembre pasado, Giovanna Calimano, agente de bienes raíces de Luxe Properties, ayudó a su padre, Jorge, a alquilar una propiedad de inversión en NW 193 Lane en Hialeah que compró en 2010 por $107,000.
Los nuevos inquilinos, una familia que se había mudado desde Georgia, parecían perfectos: un hombre que trabajaba para una empresa de suministros médicos en Doral; su esposa, que prepara declaraciones de impuestos, y sus dos hijos. El alquiler era razonable: $1,800 por un townhouse de tres habitaciones y dos baños con 1,093 pies cuadrados de espacio.
Todo estuvo bien hasta el 6 de abril, cuando el inquilino lo llamó para decir que no podía seguir pagando el alquiler.
“Me dio que la situación está difícil en todas partes”, dijo Calimano. “No me dijo que había perdido su empleo, sino sencillamente que no iba a pagar. Creo que sabe que como ahora no hay desalojos debido a la pandemia, pensó que podía salirse con la suya”.
Pero ese no es el caso. A pesar de la suspensión de los procedimientos de desalojo por parte de una orden del alcalde condal Carlos Giménez el 12 de marzo, los inquilinos que viven en casas o apartamentos privados o que no reciben subsidios del gobiernos, están obligados a pagar el alquiler a tiempo todos los meses, aunque hayan sido despedidos debido al coronavirus.
Las estadísticas muestran que la mayoría de las 55,000 personas que alquilan sus viviendas y ya estaban viviendo de cheque en cheque cuando el coronavirus les arrebató sus empleos, se las arreglaron para pagar al menos una parte de su alquiler de abril.
Pero en momentos que se aproxima el primero de mayo, y el abrumado sistema estatal de beneficios por desempleo batalla por hacer frente a una ola de solicitudes, los que alquilan y sus caseros se preparan para otra ronda de problemas financieros.
“En abril tuvimos un índice de cobros de 93%”, dijo Enrique Terán, cofundador de Avanti Way Realty y presidente ejecutivo de Propfolio Management, que maneja dos millones de pies cuadrados de propiedades residenciales en el sur de la Florida para caseros privados. “Cierto, algunos usan tarjetas de crédito para pagar y otros solo pueden pagar una parte de su alquiler”.
Pero Terán dijo que mayo significará otras complicaciones, especialmente para los que no pudieron pagar el alquiler en abril.
“Sobrevivir el primer mes fue fácil, porque la gente hace todo lo posible por pagar su vivienda”, dijo. “Pero el desempleo ha aumentado significativamente. Estoy esperando una baja en los pagos de 10% o 15%, lo que nos llevaría a un índice de cobros de 78%. Es como estar en medio del huracán más prolongado que hayamos tenido en Miami. No sabemos cómo el mercado de viviendas de alquiler se va a recuperar”.
Una crisis nacional
Según el National Multifamily Housing Council (NMHC), 89% de los 11.5 millones de viviendas de alquiler administradas profesionalmente en Estados Unidos pagaron total o parcialmente sus alquileres hasta el 19 de abril de 2020, una baja en comparación con 93% el mes anterior.
Pero Doug Bibby, presidente del NMHC, advirtió que la cantidad de personas que no pagan el alquiler pudiera seguir aumentando en momentos que el cierre de las operaciones no esenciales del país sigue en vigor.
“La seguridad financiera de esas personas es incierta porque muchos quizás no cumplen los requisito para recibir asistencia federal, mientras que otros están echando mano a sus ahorros u enfrentan retos financieros mayores, como los costos de los servicios médicos”, expresó en un comunicado. “Por esa razón, los legisladores tienen que tomar medidas ahora mismo para implementar un programa de asistencia a los que alquila sus viviendas”.
La ley federal CARES, aprobada por el Congreso el 27 de marzo, implementó una moratoria de 120 días en los desalojos y cargos de interés por falta de pago en edificios que reciben algún tipo de subsidio del gobierno o están respaldados por préstamos federales. Pero aunque la ley ofrece alguna protección a los inquilinos de viviendas asequibles, no protege para nada a los que alquilan en edificios no subsidiados.
El 22 de abril, la organización sin fines de lucro National Rental Home Council presentó un plan de asistencia a personas que alquilan su vivienda que pide apoyo para los 43 millones de núcleos familiares que viven en esta situación en el próximo paquete de estímulo. El plan alega que 95% de las casas de alquiler son propiedad de dueños individuales que por lo general tienen entre una y cuatro propiedades u dependen de los pagos a tiempo para pagar sus hipotecas.
Al asistir a los inquilinos, alega el plan, el gobierno puede evitar una ola de ejecuciones hipotecarias sobre los 23 millones de casas que son propiedades de alquiler. Los fondos se asistencia irían directamente a los inquilinos, que pasan por un momento financiero difícil debido a la pérdida de empleos. El dinero iría directamente a los caseros y los inquilinos lo pagaría durante un período de 10 años en sus declaraciones anuales de impuestos.
Los gobiernos locales de Miami y Hialeah han anunciado planes para ofrecer asistencia financiera a los inquilinos que viven en sus jurisdicciones.
Hable con su casero
Mientras dura la espera por la asistencia financiera, ¿qué deben hacer los inquilinos si no pueden pagar el alquiler el 1 de mayo? Lo más importante es que hable con su casero en vez de dejar de pagar de plano.
Dania Díaz, asesora de bienes raíces de RE/MAX Advance Realty, maneja ocho propiedades de alquiler en la zona de Fontainebleau para un inversionista. Díaz dijo que todos los inquilinos tienen que poder pagar su alquiler, que oscila entre $1,400 y $1,550, excepto una trabajadora de un salón de belleza que fue despedida en marzo.
“Ella lleva dos años viviendo aquí, es diligente y pagó un depósito tres meses cuando se mudó”, dijo Díaz. “Ella me llamó y dijo que no sabía qué iba a hacer. Así que le permitimos usar parte del depósito para pagar el alquiler de abril. Si no puede pagar en mayo, vamos a usar otra parte del depósito. No queremos perder buenos inquilinos”
Pero Díaz dijo que no todos los inquilinos reaccionan igual y sencillamente dejan de pagar, una decisión que a final de cuentas van a lamentar.
“La gente ignorante no sigue las reglas”, dijo. “Conozco caseros cuyos inquilinos están aprovechando la moratoria de los desalojos. Piensan que no tienen que pagar y no va a pasar nada. No entienden que no es una opción. Cuando la economía se recupere, no solo va a recibir un aviso de desalojo, sino que eso lo van a tener en su expediente para siempre, lo que les va a dificultar alquilar en otro lugar”.
Según registros del condado, se han presentado electrónicamente 522 solicitudes de desalojo en Miami-Dade hasta el 24 de abril, desde que alcalde Giménez suspendió los desalojos. Esos registros no muestran cuántas solicitudes fueron por falta de pago.
Sin importar la causa, esas solicitudes comenzarán a procesarse una vez que el sistema judicial reinicie sus labores.
“Lo que los inquilinos no entienden es que lo que está suspendido es el procesamiento de las solicitudes de desalojo, no su obligación de pago”, dijo Diamelyn Cepero, abogada de Coral Gables especializada en bienes raíces. “Usted tiene que pagar el alquiler. Si su casero le puso en la puerta un aviso de que tiene que salir del apartamento en tres días y no ha logrado un acuerdo, pueden presentar la solicitud de desalojo. Una vez que los tribunales comiencen a funcionar otra vez, los caseros no tienen que aceptar el pago del alquiler, ni siquiera tienen que aceptar hablar con usted. Por eso es importante que los inquilinos lleguen a un acuerdo con su casero si no pueden pagar”.
Rene Rodriguez / El Nuevo Herald
Página Web - 2020/04/28
Fuente: https://www.elnuevoherald.com/