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La batalla por la pregunta de la ciudadanía en el Censo no ha acabado. ¿Qué significa eso para la Florida? (ESTADOS UNIDOS)

En dependencia de a quién se le pregunte, el fallo de la Corte Suprema federal del miércoles para incluir la pregunta sobre la ciudadanía estadounidense en el Censo de 2020 puede costar a la Florida millones de dólares en fondos federales para la vivienda y los servicios médicos, e incluso afectar las probabilidades de agregar un escaño en la Cámara de Representantes. O quizás no sea nada, porque el Censo casi siempre enumera menos personas que las que en verdad viven en el país.

 

En una sorprendente decisión de 5 a 4 contra la administración del presidente Donald Trump, la Corte Suprema dijo el jueves que la justificación del Departamento de Comercio para agregar la pregunta es “incongruente con lo que muestra el historial de la agencia en materia de prioridades y el proceso de toma de decisiones”

 

Los funcionarios del gobierno todavía tienen varias semanas para afinar su justificación si esperan incluirla en el Censo del próximo año, porque la decisión del máximo tribunal dejó abierta la puerta a que la disputa se salde en un tribunal inferior.

 

En la Florida, un estado con una de las mayores poblaciones no naturalizadas del país, con poco más de 9%, algunos expertos piensan que incluso si una pequeña cantidad de núcleos familiares deciden no participar en el Censo, eso pudiera tener efectos serios para la financiación.

 

La información recopilada por el Censo es la que usa el gobierno federal para la asignación de fondos a docenas de programas, como el Medicaid y las Becas Pell. Esa información dicta cuánto dinero se asigna al programa de desayuno escolar, programas de empleo para jóvenes y el Plan 8, que subsidia vivienda a personas de bajos recursos.

 

Durante el Censo, que se realiza una vez cada 10 años, los expertos de esa entidad prevén que se cuente ligeramente de más o de menos a ciertas poblaciones: inmigrantes y menores de 5 años son los que tienen más probabilidades de no ser enumerados. Contar de menos a los niños pequeños, por ejemplo, significa menos dinero para el programa Head Start.

 

Si 10% de los 1.9 millones de habitantes del estado que no son ciudadanos estadounidenses no responden a la encuesta en 2020 debido a la pregunta sobre la ciudadanía, eso significa que no se contaría a unas 190,000 personas.

 

“Dejar de contar a tantas personas es un reto enorme para una planeación precisa, para planear los servicios sociales, el transporte”, dijo Steven Romalewski, director del Servicio de Mapeo del Centro de Graduados de la City University de Nueva York (CUNY). “Es muy desconcertante”.

 

Romalewski, quien supervisa información para mapas en CUNY, alega que cualquier porcentaje de la población que se cuente de menos sería preocupante. Pero para entender realmente el impacto de esto sobre las personas, dijo, hay que observar la situación “a un nivel muy local”.

 

En el Pequeño Haití de Miami, por ejemplo, una zona con 3,234 habitantes, tiene varias características que la hacen tender a que se cuenten menos habitantes en 2020, según información del Servicio de Mapeo.

 

Más de 40% de los núcleos familiares de ese vecindario no respondieron al Censo en 2010 y más de 50% no tiene acceso a Internet, dijo Romalewski. Casi la mitad son nacidos fuera de Estados Unidos y 8% de la población de la zona tiene menos de 5 años de edad.

 

“Si se cuenta de menos a los niños en 2020, eso no significa que los niños desaparecen”, dijo. “Pero si pudiera significa que el distrito escolar no planee suficiente capacidad para alumnos de primaria, y entonces, en septiembre de 2021, de repente todos los niños a quienes no contaron se presentan para que los inscriban en la escuela, y las aulas quedan con exceso de alumnos”.

 

U.S. PLACES WITH THE HIGHEST PROPORTION OF RESIDENTS WHO ARE NOT CITIZENS

 

This map shows the proportion of residents in each county who are not citizens, according to the census bureau's American Community Survey, conducted between 2013 and 2017. Areas with a high proportion of non-citizens may have larger undercounts if there is a citizenship question on Census 2020.

 

U.S. PLACES WITH THE HIGHEST PROPORTION OF RESIDENTS WHO ARE NOT CITIZENS

 

Esta es la descripción en español del mapa interactivo inmediatamente más arriba

 

(Lugares de Estados Unidos con la mayor proporción de habitantes no naturalizados estadounidenses: Este mapa muestra la proporción de habitantes en cada condado que no son ciudadanos estadounidenses, según la American Community Survey, una encuesta anual de la Oficina del Censo, en este caso correspondiente a 2013 y 2017. Las zonas con mayor proporción de habitantes no naturalizados estadounidenses pueden tener una mayor cantidad de enumerados si se incluye la pregunta sobre la ciudadanía. Por ciento de habitantes que no son ciudadanos estadounidenses).

 

Durante el Censo de 2010 se contó por exceso a la población de la Florida en aproximadamente 0.45%, según la Oficina del Censo. Robert Santos, jefe de Metodología del Urban Institute, un grupo de estudios de Washington DC que realiza investigaciones de políticas económicas y sociales, explicó que contar de más es igualmente problemático y pudiera significar que comunidades que respondan más al Censo —blancos y personas de más de 50 años— pudieran recibir más recursos federales que los demás.

 

“Uno puede imaginarse lugares y ciudades con vecindarios donde hay una alta concentración de afroamericanos e hispanos”, dijo Santos. “Esas comunidades no recibirán los fondos y la representación que merecen”.

 

Y agregar la pregunta sobre la ciudadanía estadounidense, dijo Santos, significaría reducir las oportunidades que esas comunidades subrepresentadas aumenten la participación.

 

Según el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad George Washington, el Censo fue la base para asignar $44,000 millones en fondos federales a la Florida durante 2016. Eso significa unos $2,100 por cada habitante de la Florida ese año. La mayor parte de ese dinero va a personas de bajos recursos a través de programas como el Medicaid y los cupones de alimentos.

 

Andrew Reamer, investigador de la Universidad George Washington, ha calculado que incluso un conteo de menos de 5.8% de las personas no naturalizadas en la Florida le habría costado al estado unos $28 millones en fondos para el Medicaid solamente en 2015.

 

La población de la Florida, de aproximadamente 21 millones, se proyecta que aumente en un máximo de 5 millones de personas más para el Censo de 2030, según cifras de la Oficina de Investigaciones Económicas y Empresariales de la Universidad de la Florida.

 

Estudios recientes que han explorado las consecuencias posibles de incluir la pregunta sobre la ciudadanía en el Censo alegan que hacerla en 2020 pudiera motivar a algunas personas a no responder al censo debido a preocupaciones de que la Oficina del Censo comparta la información con otras entidades de gobierno. Y contarlas de menos, dijo Romalewski, pudiera significa menos representación política.

 

En la misma zona del Pequeño Haití, si no se cuenta debidamente a personas, “habría que modificar distritos legislativos estatales para ampliarlos sobre un área mayor porque se contaron menos personas”, dijo Romalewski. “Pero, repito, esas personas que no se cuentan no desaparecen”.

La decisión pone fin a meses de debate sobre la pregunta sobre la ciudadanía disuadiría a los no naturalizados de llenar el cuestionario. La idea se propuso inicialmente en un memorando del secretario de Comercio, Wilbur Ross, en marzo de 2018. Ross dijo que recoger esa información sería útil para proteger los derechos electorales de minorías.

 

Pero una serie de memorandos publicados por The New York Times y Common Cause mostraron que un operativo republicano ahora fallecido, impulsó la pregunta desde dentro de la administración del presidente Donald Trump para modificar los distritos congresuales a favor de los republicanos.

 

“Esto se agrega a los ataques, a los ataques incesantes a nuestras comunidades”, dijo Melissa Taveras, portavoz de la Florida Immigrant Coalition. “Pero, sin importar eso, tenemos que hablar con nuestras comunidades para que puedan estar representadas... para que sepan que esto es necesario para tener recursos suficientes”.

 

Las leyes federales prohíben al Censo compartir las respuestas individuales con otras agencias. Pero eso no ha calmado los temores entre algunos inmigrantes, en momentos que algunos defensores y legisladores buscan maneras de conseguir que los inmigrantes en la Florida participen en el Censo y persuadir a los que piensen en no contestar a la encuesta por temor a represalias.

  

 
(Estados con la mayor proporción de personas no naturalizadas estadounidenses)

 

Según un estudio de la Oficina del Censo sobre las actitudes ante el muestreo de 2020, 32.5% de los nacidos en el extranjero que respondieron a la encuesta dijeron que estaban “extremadamente preocupados” o “muy preocupados” de que sus respuestas fueran compartidas con otras agencias del gobierno. Aproximadamente 34% se muestra “extremadamente preocupados” o “muy preocupados” que pudieran usar sus respuestas contra ellos.

 

Un estudio separado de la Oficina del Censo liberado este mes concluyó que el impacto de la pregunta sobre la ciudadanía pudiera hacer bajar el índice de respuesta en 8 puntos porcentuales en núcleos familiares con cualquier cantidad de personas no naturalizadas, en comparación con ciudadanos estadounidenses.

 

Mientras tanto, aproximadamente 9.2% de los habitantes de la Florida no se habían naturalizado estadounidenses entre 2013 y 2017, una cifra mayor que el promedio nacional, de aproximadamente 7%, muestran las cifras del Censo.

 

Estos estimados del Censo provienen de la llamada American Community Survey (ACS), que la Oficina del Censo envía todos los años a más de 3 millones de núcleos familiares. La ACS hace una amplia gama de preguntas, incluida una sobre la ciudadanía. Aproximadamente uno de cada 12 personas nacidas en el extranjero que contestó a esta encuesta llenó parcialmente la ACS en 2017 pero dejó en blanco la pregunta sobre la ciudadanía.

 

Pero no todos en la Florida piensan que la pregunta afectará la enumeración del Censo en el estado.

 

“Yo no creo necesariamente que la pregunta sobre la ciudadanía marcará una diferencia, de una manera u otra”, dijo el comisionado Esteban Bovo, Jr., presidente del Equipo Especial sobre el Censo de 2020 en Miami-Dade. “No importa si usted es ciudadano estadounidense o no en el sur de la Florida, esto es importante... Siempre va a haber una excusa para no responder” el cuestionario.

 

Bovo dijo que el equipo especial se concentraría en compartir información precisa que indica a la población que el Censo es importante y en acercarse a comunidades durante los meses cruciales antes que comience la enumeración el 1 de abril de 2020.

 

“Existe la posibilidad de que tengamos dos escaños congresuales más por la Florida”, dijo. “Eso tiene un componente financiero, pero también político”.

 

Un estudio reciente del Urban Institute anticipó que incluso bajo condiciones similares al Censo de 2010, en la Florida se contaría de menos a un máximo de 96,800 personas. Debido a cambios en el Censo que pueden llevar a un nivel de participación menos de la población, más de 320,000 podrían no ser contadas, según estimados del Urban Institute.

 

Stephanie Berman Eisenberg, presidente de Carrfour Supportive Housing, la Florida necesitará recibir más dinero federal en los próximos años para compensar por el aumento de la población de puertorriqueños que huyen de la isla y familias en el Panhandle de la Florida que todavía se recuperan del paso del huracán Michael.

 

 


BIANCA PADRÓ OCASIO / El Nuevo Herald

Página Web - 2019/06/27

Fuente: https://www.elnuevoherald.com/