El Concejo de Hialeah ratificó el martes el cambio de zonificación de un terreno de 10 acres para desarrollar un complejo de apartamentos de alquiler en el oeste de esa ciudad, en medio de gritos de decenas de vecinos que amenazaron con impulsar un revocatorio en las elecciones de noviembre contra los concejales que respaldaron la medida.
Con el voto de cinco concejales a favor y dos en contra, el Concejo “dio luz verde” para iniciar el desarrollo del proyecto de Villa de Las Palmas, un complejo de apartamentos en el 3400 de la avenida 9 del oeste.
“Esto no se va a quedar así, nos movilizaremos para destituir a quienes le dieron la espalda al pueblo”, dijo Tania García, vecina que se opone al proyecto.
Una vez culminada la controversial sesión, el alcalde de Hialeah, Carlos Hernández, expresó públicamente por primera vez su respaldo al proyecto impulsado por Cayon Development Group, LLC, empresa que integra un grupo que contribuyó con miles de dólares a su campaña de reelección del 2013.
“Este es un proyecto en el que la ciudad trabajó y pidió mucho a estos urbanizadores para hacer un proyecto como nunca se ha hecho en la ciudad de Hialeah”, dijo Hernández. “Yo no voy a vetar ese proyecto porque creo que es un gran proyecto […] porque permitirá que nuestros nietos, personas jóvenes tengan la opción de apartamentos más modernos”.
La moción de apoyo al proyecto inmobiliario fue presentada por el vicepresidente del Concejo, Luis González, y luego respaldada por los concejales Katharine Cue-Fuente, Lourdes Lozano, Vivian Casals-Muñoz y José Caragol.
Votaron en contra la presidenta del Concejo, Isis García-Martínez, y Paul Hernández.
Durante la audiencia municipal varios vecinos críticos al proyecto le gritaron a los concejales, “¿Cuánto les habían pagado?”
Los residentes opositores acudieron a la sala de audiencias vistiendo camisetas blancas con el lema “No a [proyectos] de alta densidad”. Pero fueron ampliamente superados por decenas de asistentes que acudieron con camisetas rojas con letras blancas que decían: “Hialeah la ciudad que da trabajo”.
La mayoría de quienes vestían las camisetas rojas eran contratistas y empleados de empresas de construcción. Las camisetas fueron facilitadas por el grupo inmobiliario que impulsa el proyecto, dijo Alex Ruiz, representante de ese conglomerado.
Ruiz enfatizó que los vecinos cambiarán de opinión una vez la obra haya sido culminada.
“Los vecinos pueden estar en contra del proyecto pero cuando se culmine la construcción van a ver un producto de primera clase y quedarán muy contentos”, dijo Ruiz. “Creo que este proceso ha sido muy político por parte de un grupo vecinos y no enfocado en lo que es lo mejor para la ciudad”.
Ruiz rechazó que el grupo de empresarios haya “comprado votos” de los miembros del Concejo en referencia a la declaración ofrecida hace unas semanas por el consultor político David Custin, ex jefe de campaña de la concejal Casals-Muñoz.
Custin había acusado a Casals-Muñoz de haber vendido su voto a favor de los urbanizadores. Casals-Muñoz negó esa acusación.
“Nunca hemos comprado ningún voto”, aseguró Ruiz sobre ese tema. “La calidad de los proyectos que hemos realizado hablan por sí mismo”.
En el 2013, el grupo representado por Ruiz contribuyó con $31,500 a la campaña de Hernández, a través del Comité de Acción Política (PAC) Citizens for Efficient Government, encabezado por Glenn Rice, un ex policía de Hialeah del círculo íntimo del alcalde.
Ese año, el grupo de Ruiz obtuvo el visto bueno para el cambio de uso de un terreno de cuatro acres ubicado en una zona industrial en el noroeste de Hialeah para desarrollar un complejo de 108 apartamentos de alquiler, para lo cual se invirtieron $10 millones.
Ruiz dijo que la contribución a campañas políticas no implica la compra de candidatos.
“Nosotros contribuimos a campañas locales, condales, estatales y hasta nacionales”, dijo Ruiz. “Pero lo hacemos porque creemos en líderes que pueden beneficiar a una comunidad”.
Juan Carlos Hernández, un obrero de construcción que reside desde hace 19 años en Hialeah, dijo que acudió a la sesión municipal porque está convencido en que el proyecto beneficiará a la comunidad.
“Este es el tipo de proyectos que generará trabajo”, dijo el obrero. “Y es importante apoyarlo porque nos da la oportunidad de salir adelante”.
El abogado Hugo Arza, representante del proyecto, indicó que el proyecto fue reducido de 252 apartamentos a 240. También aseguró que la empresa trabajará en la mejora del sistema de bombeo de agua y alcantarillado en esa área.
Por su parte, el abogado de los vecinos, Michael Rodríguez, dijo que apelarán el caso ante la División Administrativa del Estado de la Florida.
“Nosotros seguiremos peleando por nuestros derechos”, reiteró la vecina Tania García. “Además los vecinos responderemos con nuestro voto en noviembre contra los concejales que nos han dado la espalda”.
ENRIQUE FLOR / El Nuevo Herald
Página Web – 2015/06/09
Fuente: http://www.elnuevoherald.com