• +58 212 2394936
  • +58 412 9090077
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Enorme proyecto inmobiliario en el Pequeño Haití supera la primera votación (ESTADOS UNIDOS)

Un enorme proyecto comercial y residencial que cambiaría por completo el Pequeño Haití recibió la aprobación preliminar el viernes en la Comisión de Miami, junto con un fuertemente debatido paquete de asistencia de $31 millones de parte de los urbanizadores para aliviar el impacto sobre la empobrecida zona.

Para los urbanizadores del propuesto Magic City Innovation District, a la cuarta fue la vencida. Tres veces antes la comisión pospuso la consideración del proyecto, que ocuparía casi 18 acres en la zona de la NW 62 Avenue, en medio de fuertes debates sobre las repercusiones del proyecto e interrogantes sobre el valor de los beneficios que ofrecería a la comunidad.

Bien pasada la media noche, después de horas de testimonio público y discusiones, los comisionados votaron 4 a 0 en primera lectura la aprobación de de un Plan de Área Especial, que lleva el nombre de la sección 21 del código de zonificación de Miami que contempla una mayor flexibilidad a las propiedades mayores de 9 acres, para el desarrollo Magic City. El comisionado Joe Carollo estuvo ausente en la votación.

El proyecto contempla la construcción de torres de un máximo de 25 pisos a un vecindario de edificaciones de uno o dos pisos, lo que ha hecho aumentar temores de un desplazamiento acelerado en el Pequeño Haití en medio de una ola de aburguesamiento.

Pero la votación no significa que los urbanizadores de Magic City tienen la luz verde para empezar a construir.

La aprobación de la comisión, que debe ser ratificada en una segunda votación el 27 de junio, ocurrió después que los comisionados y los planificadores municipales presionaron a los urbanizadores mejorar significativamente el paquete de asistencia con el fin de abordar preocupaciones de críticos que dicen que el plan no ofrece suficientes beneficios garantizados a la comunidad. Entre los ajustes: acelerar los pagos de los urbanizadores, que según el acuerdo serían graduales, a medida que la construcción avanzara a lo largo de 15 años, y ajustar los pagos a la inflación.

Una moción del comisionado Keon Hardemon, quien representa al Pequeño Haití, también pide a los urbanizadores que celebren reuniones en el vecindario y exploren la posibilidad de establecer una beca universitaria para los vecinos. Hardemon lo calificó del Fondo Robert Zangrillo, una referencia a un socio de Magic City acusado en una investigación federal de sobornar a directivos de la Universidad del Sur de California para que autorizaran la inscripción de su hija.

El socio gerente del equipo urbanizador, Neil Fairman, dijo que su junta ya había aprobado todo lo que se podía ofrecer razonablemente. Pero Fairman y el abogado Neisen Kasdin pidieron una votación, alegando que más demoras podían significar el fin del proyecto. Fairman dijo que no prometía nada pero que estaba abierto a discutir el asunto con la ciudad.

“Estoy dispuesto a llegar a un acuerdo. Pero las expectativas tienen que ser realistas” dijo a los comisionados. “Voy a plantearle esto a mi junta directiva y haré lo que se pueda. Quiero hacer este proyecto. Va a ser algo grande para el Pequeño Haití”.

Por separado, los comisionados aprobaron la creación de un Fideicomiso de Revitalización del Pequeño Haití para recibir los $31 millones en cuestión de los urbanizadores, que son tres firmas de bienes raíces de Miami: Plaza Equity Partners, Metro 1 y Dragon Global. El fideicomiso, que estará controlado por una directiva de cinco personas, decidiría cómo invertir el dinero para ofrecer vivienda asequible, empleos, capacitación empresarial y otros beneficios en el Pequeño Haití.

El fideicomiso fue propuesto por el comisionado Hardemon, quien negoció por su cuenta con los urbanizadores en los últimos meses sobre el paquete de beneficios. El paquete de Hardemon contempla que los urbanizadores contribuyan $6 millones dentro de los seis meses siguientes a la aprobación del proyecto por parte de la comisión, y el resto en partes a medida que avance el proyecto.

Pero eso ofrece menos garantía que una versión anterior del acuerdo, que exigía a los urbanizadores construir o financiar viviendas asequibles, señaló el director municipal de Planeación, Francisco García.

“Podemos mejorar eso”, dijo García a los comisionados.

Hardemon y el comisionado Manolo Reyes presionaron entonces a los urbanizadores para que mejoraran el paquete de beneficios vinculando los pagos a un cronograma.

“Creo que hacer los pagos poco a poco hace perder efectividad”, dijo Reyes a los urbanizadores.

Pero Hardemon dio a entender que propondría una moción para posponer la votación si Fairman no tomaba en cuenta al menos posibles cambios al acuerdo.

“Quiero pensar en eso muy en serio”, dijo Hardemon.

El proyecto Magic City fue apoyado por algunos líderes comunitarios destacados, como el reverendo Reginald Jean-Mary, pastor de la iglesia católica Notre Dame D’Haiti y una nueva coalición llamada Concerned Leaders of Little Haiti, que incluye a los activistas Gepsie Metellus y Leonie Hermantin. El Local 335 de Unite Here, el capítulo miamense del mayor sindicato de empleados hoteleros del país, habló a favor del proyecto.

Algunos de los partidarios expresaron preocupación por el hecho de que el acuerdo negociado por Hardemon dejó exentos a los urbanizadores de la obligación de construir viviendas asequibles y para clase trabajadora como parte del proyecto. El ofrecimiento inicial los comprometía a construir 550 unidades de apartamentos de alquiler con precios por debajo del mercado, en el lugar mismo o a poca distancia del proyecto.

Pero Hermantin dijo que espera que el nuevo fideicomiso pueda abordar lo que varias personas que hablaron en la reunión describieron como una crisis de vivienda en el Pequeño Haití, zona afectada por la especulación inmobiliaria y el desplazamiento de vecinos de muchos años a causa del aburguesamiento. Hardemon ha sugerido que el fideicomiso pudiera combinar pagos de los urbanizadores con parte de una emisión de deuda municipal de $400 millones para construir viviendas asequibles en el vecindario. De esos fondos, se asignaron $100 millones para vivienda asequible en toda la ciudad.

Numerosos opositores al plan dijeron que los beneficios prometidos son insuficientes en comparación con el desplazamiento potencial a causa del enorme proyecto, donde los vecinos tienen que ganar $70,000 para poder alquilar un apartamento en el proyecto. En comparación, más del 40 por ciento de los vecinos del Pequeño Haití viven por debajo del nivel de pobreza.

Marleine Bastien, directora del Family Action Network Movement, dijo que las propuestas torres están “no tienen absolutamente nada que ver” con los edificios de uno o dos pisos que caracterizan la zona. Bastien criticó el proceso, calificándolo de “un modelo de megadesarrollo acelerado” y pidió una moratoria de nuevos proyectos de este tipo en el Pequeño Haití, señalando que otro proyecto del mismo tipo espera por un debate público.

El plan de los urbanizadores contempla que el proyecto se construya por fases, comenzando poco después de la aprobación con un parque temático no permanente diseñado por uno de los fundadores del imperio del Cirque du Soleil. Ese complejo ocuparía terrenos baldíos que fueron parte del parque de casas rodantes y campismo para turistas llamado Magic City, del que el proyecto toma el nombre.

La próxima fase, que debería comenzar en el 2020, sería la construcción nuevos componentes de comercio minorista y oficinas, y la construcción de viviendas vendría más tarde.

 

 


Andres Viglucci y Joey Flechas / El Nuevo Herald

Página Web - 2019/03/29

Fuente: https://www.elnuevoherald.com/