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Con el agua al cuello: los seguros de inundación van a subir de nuevo... y eso es solo el comienzo (ESTADOS UNIDOS)

La carta tal vez ya le llegó por correo. “Su vivienda tiene un alto riesgo de inundación”, dice con letra en negrita. Trae gráficos ominosos que advierten que si usted no toma medidas, su prima de seguro contra inundaciones podría aumentar hasta en un 18 por ciento al año.

El resultado final: su prima de seguro contra inundaciones va a aumentar nuevamente, y bajo un cambio de las primas que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias está considerando, podría dispararse aún más en los próximos años.

La última vez que el Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones (NFIP) se modificó de esta forma, los resultados fueron drásticos. Las primas se duplicaron y triplicaron en áreas propensas a las inundaciones. En un caso extremo, la prima de una casa de $300,000 en el condado Monroe pasó de $1,900 al año a más de $49,000. El Congreso retiró el cambio rápidamente, pero la causa (las lamentables finanzas del NFIP) solo ha empeorado desde entonces.

FEMA confirmó al Miami Herald que está considerando pasar en el 2020 a los precios basados en riesgos, lo que pondría fin a los subsidios que la mayoría de las comunidades costeras disfrutan en sus primas de seguro contra inundaciones y mostraría el verdadero costo en áreas golpeadas repetidamente por huracanes e inundaciones, como el sur de Florida.

“Eso significa que los seguros están a punto de volverse muy caros, y dispara las alarmas de que estas son áreas de alto riesgo”, dijo Wayne Pathman, un abogado de planeación urbana con sede en Miami y presidente del Comité sobre el Ascenso del Nivel del Mar en la ciudad.

Las primas a través del Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones ya están aumentando un promedio de ocho por ciento este año; la primera ola de pólizas más costosas comenzó en abril. Eso eleva el precio anual promedio (incluidos los recargos) para el dueño de una póliza a $1,062.

Todo es parte de una estrategia para aportarle estabilidad financiera al NFIP. El programa tiene una deuda de $20,000 millones (y eso es después de que el gobierno perdonara $16,000 millones de esa deuda el año pasado) porque cada año paga mucho más de lo que recibe.

Hay un par de razones para esto, la más importante es que el NFIP no cobra a los propietarios como las aseguradoras regulares, al analizar los riesgos específicos de la propiedad. En su lugar, el NFIP cobra primas basadas en pérdidas históricas promedio en el área y en mapas de inundaciones que a menudo son obsoletos e incorrectos.

Situaciones diferentes, mismos precios

Eso podría significar que dos vecinos con casas de tamaño similar terminen pagando la misma tarifa, a pesar de que uno está en un terreno un poco más alto y es menos probable que se inunde.

El programa también tiene problemas con el equilibrio entre clientes en áreas de alto riesgo (como los Cayos o Miami Beach) y áreas de menor riesgo. Aunque Florida tiene tres veces más casas en riesgo que cualquier otro estado, reportes de Associated Press muestran que solo el 42 por ciento de esos hogares vulnerables tienen seguro contra inundaciones.

Una forma en que el programa pudiera salir de los números en rojo es cobrando a los propietarios el costo real que se requiere para asegurar sus propiedades contra inundaciones. Eso significa deshacerse de los subsidios e, inevitablemente, aumentar algunas primas.

La vocera de FEMA, Jenny Burke, calificó la iniciativa de “Rediseño de formularios de pólizas y calificación de riesgos”.

“FEMA planea anunciar en el 2019 el rediseño que actualmente se está preparando, y la implementación será en el 2020. El producto final nos permitirá reflejar mejor la resistencia y la vulnerabilidad de los hogares y otras estructuras cubiertas por el NFIP, abordando las posibles inundaciones que enfrentan las diferentes comunidades, como las variaciones del riesgo en la costa, el riesgo ribereño, las fuertes precipitaciones, entre otras”, dijo la agencia en un comunicado.

Burke se negó a ofrecer detalles específicos sobre el plan en esta etapa inicial, lo que probablemente requeriría la aprobación del Congreso.

Eso no está garantizado necesariamente, teniendo en cuenta que los políticos ni siquiera aprobaron una ley para extender el programa, que pierde su permiso el 31 de julio, así que mucho menos lo reformarían. Han ampliado el programa seis veces en los últimos diez meses, pero ninguna de las leyes para mejorar el agobiado programa tiene posibilidad de ser aprobada pronto.

Si hay una interrupción (y ha habido varias en el último año) impediría que las aseguradoras emitan nuevas pólizas. Dado que los bancos exigen pólizas de seguro contra inundaciones en viviendas con hipotecas, esto podría disminuir las ventas de viviendas.

La última vez que el Congreso aprobó un permiso completo por cinco años en el 2012, la medida elevó diez veces más las primas de seguros contra inundaciones en lugares como los Cayos. Hubo un alboroto en las comunidades costeras, y los cambios en su mayoría se revirtieron dos años más tarde. Desde entonces, no se permite que las primas aumenten más del 18 por ciento al año para propiedades residenciales y el 25 por ciento para propiedades comerciales.

Pero el NFIP todavía está profundamente endeudado, y los expertos dicen que la evaluación basada en el riesgo es una de las mejores formas de salir de la situación.

Pasar a la evaluación basada en los riesgos es como “pasar de la zona de las 20 yardas a la zona de anotación”, dijo Jason Wolf, socio gerente de la firma de seguros de propiedad Koch Parafinczuk Wolf Susen, con sede en Fort Lauderdale. “Eso marcaría la diferencia si se hace bien y se hace en la escala que se necesita”.

El NFIP también está abordando el problema básicamente comprando seguros para “autoasegurarse”, alentando a los propietarios a obtener un certificado de elevación para evaluar mejor sus riesgos, con el objetivo “instantáneo” de duplicar el número de personas con seguro contra inundaciones durante los próximos cinco años. Ese número incluye a aquellos con seguro privado, un segmento en rápido crecimiento en el mercado de seguros contra inundaciones.

Florida tiene más pólizas de seguro contra inundaciones que cualquier otro estado. La gran mayoría son a través del NFIP; solo el ocho por ciento de las pólizas de seguro contra inundaciones en 2017 provenían de compañías privadas, según el análisis de Insurance Journal.

El número de pólizas emitidas se ha incrementado considerablemente en los últimos años, con un aumento en diez veces en Florida de las pólizas primarias contra inundaciones provenientes de seguros privados desde el 2015 (el primer año en que el estado comenzó recopilar datos) hasta el 2016. Las aseguradoras emitieron 965 pólizas en el 2015 y por lo menos 9,667 en el 2016. Y a nivel nacional, Florida fue el mercado de seguros contra inundaciones de mayor crecimiento en el 2016 y el 2017.

Para Doug Jones, socio gerente de JAG Insurance Group, con sede en Coral Gables, esas cifras muestran que la industria privada de seguros de Florida ya está comenzando a ayudar a soportar la sobrecarga en los seguros contra inundaciones del estado. Dijo que alrededor del 20 por ciento de las pólizas que su firma emite actualmente es de aseguradoras privadas.

Las pólizas privadas, que pueden basarse en los mapas de inundación de FEMA y los precios del NFIP o en los modelos internos de las compañías de seguros, no siempre ofrecen las mismas opciones precisas de cobertura que los planes del gobierno.

“La ventaja para el consumidor de un mercado privado no siempre es ahorrar dinero, sino también la capacidad de comprar pólizas que no pueden obtener con el NFIP”, dijo Jim Watje de Wright National Flood Insurance Services, una de las 25 firmas de Florida que emiten seguros privados de inundaciones. Dijo que su empresa ha visto un creciente incremento en el mercado privado de seguros contra inundaciones desde que comenzaron a emitir pólizas privadas hace tres años.

Caos económico

Pero si la competencia dentro del mercado privado no es capaz de mantener asequibles los precios de las primas, el vulnerable sur de la Florida podría enfrentar un caos económico, especialmente con el aumento del nivel del mar. La región verá un crecimiento del nivel del mar de uno o dos pies en el 2060, según Southeast Florida Regional Climate Compact, y tiene inmuebles en riesgo por miles de millones de dólares, algo impulsado en parte por seguros que no muestran el cuadro completo en términos de riesgo.

Ahora cientos de miles de habitantes del sur de la Florida viven en áreas que verán un aumento del nivel del mar en las próximas décadas. Si no se hace nada y su seguro contra inundaciones refleja con precisión el riesgo, las primas podrían aumentar.

“En algún momento, si el aumento del nivel del mar llegara al punto que se pronostica (…) sucederá una de estas cosas”, dijo Ronald Kammer, del bufete de abogados de seguros Hinshaw & Culbertson. “Primero, el costo del seguro será muy caro y eso puede tener un impacto en el desarrollo futuro. Dos, podría llegar a una situación en la que ciertas aseguradoras ya no tengan deseo de continuar asegurando un área propensa a inundaciones sistémicas”.

La última vez las aseguradoras se retiraron de Florida, después del huracán Andrew en 1992, el sur de la Florida creó el código de construcción más estricto del país, que luego fue adoptado por el estado. Funcionó: las aseguradoras regresaron y las primas no se dispararon como temían los expertos.

Pathman dijo que si el sur de la Florida hiciera lo mismo en términos de resistencia al aumento del nivel del mar, la región podría garantizar a las aseguradoras que vale la pena la inversión y mantener así el área asequible. Él y su comité han propuesto que la Ciudad de Miami cree un plan de riesgo por 40 años para explicar exactamente qué es lo que está en riesgo y qué planea hacer la Ciudad para resolverlo.

“No tiene por qué ser oscuro y tétrico. Estas son cosas solucionables y manejables en el futuro cercano”, dijo. “Si nos fijamos en la economía, y ves lo que viene y lo que ya está sucediendo, todo se trata de arriesgarse. El riesgo ya está aquí, incluso si el agua no ha llegado todavía”.

 

 


ALEX HARRIS / El Nuevo Herald

Página Web - 2018/07/25

Fuente: https://www.elnuevoherald.com/