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Edificios verdes en NYC, el futuro ya está aquí (ESTADOS UNIDOS)

Entre 2000 y 2008, más de 1 millón de trabajadores fueron empleados para construir estructuras sustentables

 

Una revolución silenciosa está transformando a la industria de la construcción, una de las mayores empleadoras de hispanos.

 

Se trata de la "revolución verde", la onda ecológica que hace que las técnicas y materiales de construcción sean cada vez más sustentables, que los edificios conserven mejor la energía y sean más compatibles con el medio ambiente.

 

Este cambio obliga a todos los trabajadores del sector, desde el más encumbrado arquitecto al jornalero con menor especialización, a adquirir nuevos conocimientos o exponerse a quedar fuera del mercado laboral en un futuro cercano.

 

“La demanda de edificios verdes es enorme y seguirá creciendo”, dijo la ingeniera dominicana Patricia Almonte. Almonte trabaja en Turner, una de las mayores constructoras especializadas, y, actualmente, participa en el corredor comercial del nuevo World Trade Center, una obra completamente ecológica.

 

A simple vista, un edificio verde no se distingue de uno tradicional. La diferencia está en los materiales (menos tóxicos, y por lo tanto más saludables para los obreros y para quienes luego los habiten), y en la eficiencia energética (luces que se apagan cuando alguien deja una habitación, sistemas de aislamiento que conservan más tiempo la luz solar, etc.), lo que a su vez redunda en menores costos de mantenimiento.

 

En 2007, el alcalde Michael Bloomberg lanzó PlaNYC, una iniciativa para mejorar el medio ambiente. Uno de sus objetivos es reducir emisiones de dióxido de carbono 30% antes de 2030 mediante la reducción de la energía consumida en edificios. El plan del alcalde Bill de Blasio para crear o preservar 200,000 unidades de vivienda asequible también se ajusta a esta idea.

 

La construcción verde ha crecido de manera exponencial en edificios no residenciales (comerciales y de oficinas). Según McGraw-Hill Construction, esos edificios multiplicaron su valor 14 veces (de $3,00 millones a $43,000/$54,000 millones) entre 2005 y 2010, a pesar de la recesión. Para 2015, la cifra puede llegar a $145,000 millones.

 

Entre 2000 y 2008, según el U.S. Green Building Council (USGBC, la principal organización sin fines de lucro que promueve la sustentablidad en Estados Unidos), más de 1 millón de trabajadores fueron empleados para construir edificios verdes. Se proyecta que, para fines de este año, serán 3.3 millones.

 

El USGBC extiende también los LEED (Leadership in Energy and Enviromental Design), una certificación de calidad ambiental para profesionales y obras. En Nueva York, el Departamento de Edificios (DOB) otorga los permisos de construcción y el USGBC certifica que ésta cumpla con criterios de sustentabilidad.

 

Almonte considera que obtener esta acreditación es lo mejor que pueden hacer los profesionales de la construcción, pero otros cuestionan el esfuerzo.

 

“Obtener un LEED supone gastar cientos de dólares en tarifas y clases que sirven para dar un examen pero que no te enseñan técnicas sustentables”, dijo la arquitecta española Yolanda Do Campo. “Además hay que renovarla cada tanto, porque la regulación cambia, y eso es más plata. El fin es bueno, pero a veces da la sensación de que solo es un negocio más”.

 

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JUAN MATOSSIAN / La Opinión

Página Web – 2014/08/13

Fuente: http://www.laopinion.com