La mejoría del sector de la construcción que en los últimos meses se ha afianzado con el incremento de las operaciones de compraventa de viviendas, de hipotecas y con subidas de precios tras una caída que ha rondado el 40% desde el inicio de la crisis, también se nota en la bajada del stock. Sobre esta última variable, el informe de coyuntura de la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción asegura, con sus propios datos, los del Ministerio de Fomento y los del Instituto Nacional de Estadística (INE) que en la provincia de Burgos se ha reducido desde el año 2009 un 39,5% el número de hogares vacíos y sin estrenar. Se ha pasado, según detalla, de los 5.581 que había entonces a los 3.774 que se contabilizaron al finalizar 2014. Es decir, 1.807 menos en cinco años.
La explicación a este descenso tan grande, que ha sido generalizado en el conjunto de España, hay que encontrarla en que la construcción de vivienda nueva durante este periodo ha caído hasta mínimos históricos y en que parece consolidado, aunque aún muy alejado de la época dorada del ladrillo, el incremento de las ventas. El pasado mes de marzo, el Gobierno publicó una estadística en la que la provincia de Burgos lideraba el crecimiento del país. Entonces se detallaba que se habían realizado 3.090 transacciones en 2014 frente a las 2.105 que se contabilizaron al término de 2013. En otras palabras, una subida del 46.8%.
El presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Burgos, Gonzalo López Recio, apunta como algunas de las claves de la caída del stock «la mejora de la economía en términos generales» y que los ciudadanos han tomado «conciencia de que los precios no van a bajar más». Eso, que «ahora se construye un 10% o un 15% de lo que se hacía en 2007» y que parece que «los bancos están abriendo la mano» y concediendo créditos.
López Recio destaca que «la situación en Burgos», en comparación con otras provincias «es buena y el stock que existe no hace que se colapse la venta». Comenta que ha sido en Aranda de Duero y en Alfoz donde puede haber más viviendas nuevas que se construyeron de forma más descontrolada y que el mercado no ha logrado asumir.
En la capital, donde más habría sería en las nuevas zonas de extensión como «el S-3, el S-4 (en el entorno de la nueva estación de tren), Fuentecillas o Cellophane». Aunque aclara que también son los lugares de la ciudad donde más operaciones de compraventa de vivienda nueva se están produciendo.
Respecto al futuro, el representante de los promotores y constructores es optimista y prevé que «2015 sea mejor que 2014». Eso sí, siempre y cuando «el panorama político no perturbe el funcionamiento de la economía».
Para poder hacer una comparativa del stock nacional, el informe de coyuntura de la Confederación de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción detalla el número de viviendas nuevas y vacías en proporción a su población. En el caso de Burgos corresponderían 1.033 por cada 100.000 habitantes, lo que sitúa a la provincia en una zona templada al superarla 23 territorios y al haber otras 26 con menos pisos en esta situación (no figuran las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla).
En números absolutos, Burgos es la tercera provincia de Castilla y León con más stock acumulado tras Valladolid (4.679) y León (7.931). El mapa nacional muestra cómo son las provincias de la costa del Mediterráneo las que suman más inmuebles sin vender. Destacan las tres de la Comunidad Valenciana, todas ellas, por encima de las 20.000 y Barcelona, que lidera el ránking del país con casi 40.000. Del interior, otras capitales de gran tamaño como Madrid (28.000) o Sevilla (16.300) y aparece también Toledo con 21.920. En el lado opuesto se encuentran Badajoz (solo 79), Cantabria (408), Huelva (416) y Guadalajara (650).
MÁS CEMENTO
Otra de las pruebas de que se está produciendo una mejoría en el sector de la construcción aparece reflejado en aumento en el conjunto de España de la fabricación y consumo de cemento. El informe refleja que en el primer trimestre de 2015, el incremento fue del 8,5% al superarse los 2,5 millones de toneladas (200.000 más que en el mismo periodo de 2014). El estudio también recoge que el precio del hormigón, tras descensos superiores al 20% en cada uno de los años desde 2008, consiguió ralentizar su caída (ya grande y acumulada) para quedarse en el -1,9%.
J.M. / Diario de Burgos
Página Web – 2015/05/15
Fuente: http://www.diariodeburgos.es