La demanda no deja de crecer, y con ella los planes de las empresas de acueducto, energía y gas.
Pese a que la calidad de los servicios públicos que se prestan en el departamento es óptima, las ampliaciones de infraestructura para aumentar la cobertura, no están de más. En esta tarea se encuentran actualmente las autoridades locales del Valle del Cauca, así como las compañías proveedoras de energía, gas, acueducto y alcantarillado.
Dichas gestiones incluyen la modernización y optimización de las redes existentes, así como la renovación de la maquinaria, entre otros. Tal es el caso de la Sociedad de Acueductos y Alcantarillados del Valle del Cauca (Acuavalle), administrada por la Gobernación del Valle, que presta el servicio de acueducto en 33 municipios y de alcantarillado en 29 localidades, de los 42 municipios que conforman el departamento. Aunque cabe destacar que todos los municipios del Valle tienen agua potable.
Dentro del plan de acción de la compañía para la presente vigencia, de acuerdo con la Gobernación, se tiene proyectado realizar inversiones por valor aproximado de 32.585 millones de pesos en obras de optimización de plantas de tratamiento en los componentes de captación, aducción, conducción, almacenamiento, tratamiento de lodos y la renovación de maquinaria y equipos, al igual que instrumentos de laboratorio necesarios en el proceso de potabilización del agua.
“En el servicio de acueducto las inversiones están dirigidas a la reposición y extensión de redes, sistemas de bombeo, macromedición y sectorización, principalmente. En cuanto al servicio de alcantarillado, los proyectos a ejecutar están direccionados a la reposición y expansión de las redes de alcantarillado, la elaboración y ejecución de algunos planes de saneamiento y manejo de vertimientos, actualización de planes maestros de alcantarillado, entre otros”, aseguró Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca.
Al respecto, la mandataria local también explicó que con Vallecaucana de Aguas, otra de las empresas que administran, trabajan en la construcción y mejoramiento de acueductos rurales, una labor que acompaña la Unidad Ejecutora de Saneamiento para garantizar la calidad del agua y la optimización de los acueductos.
“En ese sentido, se han intervenido 139 acueductos rurales y la meta al finalizar el año 2019 es intervenir 161, con el fin de mejorar y optimizar el estado sanitario de la calidad del agua en 209 rurales, que abastecen a la población campesina, dispersa y lejana de las cabeceras municipales”, dijo Toro.
Y es que todos estos proyectos cobran mayor relevancia cuando se piensan para mejorar las condiciones de vida de las comunidades. Es el caso de la entrega del sistema de tratamiento de agua en la sede Antonia Santos, de la Institución Educativa Marino Rengifo, en Candelaria, el pasado mayo. Con la puesta en marcha de esta obra se están beneficiando cerca de 1.000 estudiantes de la localidad, quienes ahora gozan de agua potable dentro de su colegio. Este sistema de tratamiento consta de dos plantas que se encargan de suministrar el agua en condiciones óptimas para el consumo a la población estudiantil.
“Tuvo una inversión por 199 millones de pesos para beneficiar a 1.050 estudiantes, adicionalmente con la obra física se hicieron capacitaciones a los estudiantes para el buen manejo del agua y concientización sobre la conservación de este vital líquido”, manifestó Moisés Cepeda, gerente de Vallecaucana de Aguas.
En cuanto a energía y gas, la mandataria manifestó que los poblados urbanos del departamento tienen el suministro de estos servicios, pero es necesaria su expansión. Es así cómo, en aras de impulsar nuevos proyectos que permitan asegurar el futuro suministro energético para la región, están trabajando con el Ministerio de Minas y Energía en un proyecto para realizar la Planta Regasificadora y el gasoducto de Buenaventura a Yumbo, cuyo valor estratégico para la región es incalculable.
“Sin duda, la planta se convertirá en una nueva oferta de servicio para el sector empresarial y para el puerto será la oportunidad de fortalecer el proyecto del Complejo de Actividades Económicas de Buenaventura (CAEB), por eso no puede cesar el trabajo articulado para que se convierta en una realidad”, añadió la gobernadora.
El sol iluminará los hogares
El potencial energético del Valle es incalculable, característica que quiere aprovechar la compañía Celsia para llevar las bondades de la energía solar hasta las casas de los habitantes de algunos municipios del Valle.
“Logramos dar el paso que nos estaban pidiendo nuestros clientes: estamos lanzando en Celsia una solución para la instalación de techos fotovoltaicos en los hogares, una alternativa que les permitirá a las familias hacer parte de la nueva era de la energía. Este es un reto muy importante que nos habíamos trazado en nuestro propósito de acompañar a los clientes con soluciones en eficiencia energética”, anunció Luis Felipe Vélez, líder comercial de Celsia, empresa de energía del Grupo Argos.
Si una familia está interesada, debe saber que existen unas condiciones mínimas que la vivienda debe cumplir con el fin de realizar una instalación óptima. De acuerdo con información de Celsia, el techo debe ser de un material que tenga la capacidad de soportar el peso del sistema (puede ser de madera, PVC, concreto o loza, teja metálica trapezoidal simple y teja metálica sin traslapo); también debe tener energía convencional y, en caso de ser arrendatario, es necesario poseer el permiso del propietario o de la copropiedad.
Inicialmente se ofrecerá en 15 municipios del Valle del Cauca y luego se ampliará a Bogotá, Medellín y la costa Caribe. Cabe destacar que la compañía realiza una visita técnica gratis para validar que la infraestructura cumpla con los requerimientos mínimos.
Valle del Cauca, líder en la ‘ola solar’
De los 110 proyectos de techos y pisos solares de Celsia, 34 ya están entregando su energía en empresas, universidades, centros comerciales, fábricas, entidades de salud en el Valle del Cauca, Antioquia, Cundinamarca, Atlántico, Huila, Santander y Bolívar. “Los 76 restantes estarán en pleno funcionamiento a finales de 2019” señala Ricardo Sierra Fernández, líder de Celsia.
El Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) ubicado en Palmira, tiene 820 módulos fotovoltaicos, con una capacidad instalada de generación de 902,4 kWp, en una superficie de 14.400 m2, con lo que se atiende el 20 por ciento de su consumo energético.
En la Universidad Autónoma de Occidente se han desarrollado dos fases que suman 1.546 módulos solares. La capacidad de generación total es 402 kWp de energía verde. Mientras que en la Icesi, hay 322 módulos solares en cuatro edificios. El área ocupada por la totalidad de los módulos es de 2.162 m2 en los cuales se generarán aproximadamente 445.343 kWh/año que cubrirá el 8 por ciento del consumo anual de energía de esta universidad.
“De esta manera, la compañía se posiciona como un aliado en eficiencia energética para sus clientes, para lo cual desarrolló un modelo de negocio en el que Celsia realiza la inversión en los activos y se encarga del montaje, operación y mantenimiento del sistema, durante un tiempo pactado y el cliente solo paga por los kW de energía consumida, con una buena tarifa, estable en el tiempo”, asegura el funcionario.
El Tiempo
Página Web - 2019/07/29
Fuente: https://www.eltiempo.com/