Proyectos avanzan hacia la integración de los actores, para convertir residuos en oportunidades.
En Colombia la industria de la construcción consume el 40 % de la energía; genera el 30 % del CO2 y el 40 % de los residuos; consume el 60 % de los materiales extraídos de la tierra y adicionalmente desperdicia el 20 % de todos los que son empleados en la obra, según cifras del 2017, del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
“Las cifras demuestran la necesidad del sector de mejorar sus prácticas sostenibles, lo que va de la mano con la Resolución 01115 de diciembre del 2012; el Decreto 1609 del 2002, y el Decreto 4741 de 2005, donde se reglamenta la correcta gestión integral de los residuos de demolición y construcción”, sugiere Sandra Forero, presidenta ejecutiva de Camacol. Y esto es evidente.
Según Viviana Valdivieso, directora ejecutiva del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS), sus miembros avanzan en materializar localmente tendencias internacionales en esta vía.
“Por ejemplo, Granulados Reciclados Industriales de Colombia (Greco) en Cundinamarca y Sinesco en Antioquia, promueven la gestión integral de los RCD y producen materiales que reintegran estos residuos en el proceso de construcción a través de la elaboración de concretos y pavimentos, mientras que Pintuco, junto con Ecodek, han generado una oportunidad para el aprovechamiento de una resina derivada del poliestireno expandido (icopor) en la fabricación de nuevas “asegura Valdivieso.
“Hay un gran potencial de estos RCD, para generar un impacto ambiental positivo y una oportunidad de negocio. Hoy trabajamos junto en retos de innovación del clúster de la construcción, liderados por la Cámara de Comercio de Bogotá y Camacol Bogotá y Cundinamarca, en los denominados Residuos Huérfanos de Construcción y Demolición (tierras, lodo, arcilla, madera, drywall, PVC e icopor, entre otros) donde la academia propone soluciones de aprovechamiento. Además, estamos buscando con el Icontec, en normalizar este proceso, y pasar de usar estos residuos para generar puzolanas (materiales silíceo), concretos y pavimentos en obras de carácter horizontal, a obras verticales”, recalca César Villamil, director de operaciones de Greco.
Según Camacol, Bogotá tiene un gran camino avanzado en proceso de aprovechamiento de los RCD.
Ejemplo de ello es una prueba piloto que, a través de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), se está implementando el CGR Doña Juana SA ESP para la recuperación de materiales provenientes de los residuos especiales (producto del arrojo clandestino de residuos), de puntos críticos.
Estos residuos se reutilizan como agregado de reciclado en la adecuación de las vías internas de Doña Juana.
Pero en otras zonas del país, también se avanza en proyectos direccionados como el primer convenio regional para el manejo de residuos de construcción y demolición, con un plan piloto del departamento del Atlántico, la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA) y los desarrolladores del proyecto urbanístico Alameda del Río (Constructoras Bolívar, Amarilo, Prodesa, Constructora Colpatria y Conaco).
Allí se busca unir esfuerzos para el correcto manejo y gestión de los RCD, la implementación en la ciudad de estrategias y medidas que garanticen la ejecución de los proyectos de construcción con altos estándares de sostenibilidad. “Alameda del Río se convierte en un piloto a partir del cual se definirán acciones de mejoramiento para el departamento del Atlántico”, recalca Roberto Moreno, presidente de Amarilo, compañía que tiene a su cargo la gerencia del proyecto Alameda del Río.
En Antioquia, según la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín, actualmente trabajan en la estrategia para la gestión de RCD, donde a través de gestores de esta institución, se han venido recorriendo las comunas 7, 8, 9, 11,12, 15 y 16, calle a calle, visitando a los generadores de Residuos de Construcción y Demolición incluyendo obras civiles, casas y apartamentos (500 visitas), socializando la adecuada gestión y haciendo seguimiento.
Pero también otros actores de la cadena generan proyectos propios. Este es el caso de Cemex, quien hace reciclaje de RCD bajo tres pilares: de concretos frescos para reincorporarlos a nuevas mezclas de concreto; reciclaje de concretos secos que pueden ser triturados y convertidos en agregados, y el reciclaje de sacos de cementos vacíos que se convierten en materia útil para la industria fibrocementera.
Nuevos usos
Otros, como IC Constructora, según su presidente, Rafael Álvarez, aprovechan varios de sus RCD, generando nuevos usos.
La madera se entrega a gestores autorizados, convirtiéndola en aserrín que se usa como abono (mezclado con compost) en agricultura o como herbicida natural en jardinería. El metal también se envía a procesos de reciclaje, donde se funde e ingresa al ciclo de vida de nuevo como acero para las obras.
Sin embargo, los residuos también provienen de las remodelaciones y demoliciones en las viviendas.
“A este canal primario es necesario brindarle toda la información de parte del Gobierno, las alcaldías y las empresas de prestación de servicios públicos, para que logre separar en la fuente estos residuos y se les pueda darle nuevo uso”, aseguró Natasha Avendaño, superintendente de servicios domiciliarios.
El Tiempo
Página Web - 2019/10/25
Fuente: https://www.eltiempo.com/