• +58 212 2388195
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
  • Lunes - Viernes 8:00 am - 4:00 pm

Panorama en vivienda que debe enfrentar el nuevo mandatario en Bogotá (COLOMBIA)

Expertos hablan sobre los fenómenos poblacionales y los distintos escenarios que platean aspirantes.

 

El modelo de ciudad que el nuevo Alcalde Mayor vaya a implementar en Bogotá tiene que tener en cuenta varios elementos relevantes, si es que no quiere llevar a la capital a escenarios inmersos en las dificultades. Uno de ellos, sin lugar a dudas, es el de la vivienda y las ideas y proyectos que traiga para que un mayor número de habitantes logre adquirir su propia casa.

 

Julián Andrés Escobar Solano, docente del programa de Economía de la Universidad Piloto de Colombia, afirma que en el caso de Bogotá se están generando varios fenómenos al tiempo. Lo primero, dice, es que el incremento poblacional que se estaba proyectando desde 2005 no fue tan fuerte como se esperaba.

 

Los cálculos iniciales, debido al crecimiento demográfico que tuvo la capital hacia los años 90 y principios del 2000, indicaban que la ciudad iba a estar más o menos entre los 9 y 10 millones de habitantes para esta época, y de hecho en el imaginario de mucha gente eso es así.

 

“Pero, por el contrario, lo que arrojó el último censo poblacional es que estamos entre 7’200.000 y 7’600.000, lo que implica en términos demográficos hubo cierta ralentización. En todo caso, es ese conteo Bogotá creció lo equivalente a una Bucaramanga, aproximadamente, que igual es bastante población”, agrega Escobar.

 

El segundo fenómeno que se está presentando fuerte es el desarrollo de unidades familiares muy pequeñas. Las familias ya no están integradas por cinco personas o cuatro, sino que ahora las componen tres o dos, y eso –para él– de todas maneras genera una presión de demanda sobre la vivienda, porque así sea para un integrante requiere un espacio y condiciones similares.

 

Otra de las situaciones que se da es que la capital es una ciudad muy densa, lo que ha hecho que su crecimiento se esté dando hacia arriba, es decir, en forma de edificios grandes que generan todos los elementos de congestión y demás, lo que también ocasiona una serie de presiones en equipamientos, parques, calidad de aire y servicios, que hacen que aumente el costo.

 

Por eso lo que ahora se está evidenciando es que parte de la población se está desplazando a los municipios aledaños e incluso a otras ciudades. Así que, si bien Bogotá no ha crecido tanto en términos demográficos como se esperaba, si se observa la mancha urbana alrededor lo que se ve es que en lugares como Chía, Mosquera, Funza, Cota, La Calera, Sopó, Cajicá, Zipaquirá, Soacha y Sibaté están empezando a experimentar unos crecimientos urbanos muy fuertes, y están desplazando la demanda de vivienda hacia esas zonas.

 

“Esto está generando una serie de fenómenos de ciudades dormitorio que también es complicado de manejar, porque estos sitios no son parte de Bogotá, pero sus habitantes sí se comportan como bogotanos, trabajan en la capital, consumen en Bogotá y solo van allá a dormir”, recalca Escobar.

 

El déficit de vivienda en la actualidad se calcula en 50.000 unidades y se proyecta que se requerirán 300.000 a 500.000 a 2030-2040, y allí nacen las preguntas sobre dónde y cómo se van a hacer, si se va a primar sobre un proceso de renovación urbana dentro de la ciudad o se va a expandir la mancha urbana, y ahí viene todo el debate, de acuerdo con este experto.

 

Acerca de las ideas, proyectos y propuestas para abarcar un mayor número de habitantes en Bogotá con vivienda propia, el docente de la Piloto considera que se les debe dar prioridad a las Viviendas de Interés Prioritario (VIP) y a las Viviendas de Interés Social (VIS), porque ese tipo de proyectos facilitan el acceso a vivienda a las clases populares que están buscando adquirir sus inmuebles.

 

Aunque para William H. Alfonso, profesor del Programa Gestión y Desarrollo Urbano de la Universidad del Rosario, la vivienda propia no es la solución para que la mayoría tenga acceso a la misma. “En Francia la vivienda del estado es alquilada, alquiler que puede durar toda la vida del inquilino y luego regresa al estado para su reasignación: así rinden los recursos obtenidos públicos y también los de los ciudadanos que pueden gastar sus recursos en otros aspectos que mejoran su calidad de vida. Vivienda propia es solo un imaginario que no contribuye con soluciones masivas”, anota.

 

Expansión de la ciudad

 

Por otra parte, Escobar cree que es importante seguir acelerando los procesos de regularización de predios, mejora de los informales y legalización de barrios, porque la ciudad sigue urbanizándose de manera ilegal, pero después se va legalizando. “Un ejemplo de eso es Ciudad Bolívar porque, pese a que aún continúa teniendo varios problemas, ha logrado salir de la tugurización en la que estaba en los años 80 y eso ha permitido un mejoramiento en sus condiciones de vida”, explica.

 

Un último punto que se considera relevante es el de definir cómo se va a manejar el tema de la expansión de la ciudad, sin afectar las estructuras ecológicas principales, un aspecto muy complicado en el debate.

 

Con este panorama, y ad portas de la elección del nuevo alcalde o alcaldesa de la capital, el experto señala que hay que mirar primero cuál de los cuatro modelos va a gobernar, porque todos son completamente distintos.

 

Si queda Holman Morris, asegura que será un modelo de disminución de segregación espacial, con mezclas de usos de suelo, combinación de viviendas de diferentes estratos en zonas relativamente cercanas.

 

Con Miguel Uribe, su propuesta continúa con la idea de Peñalosa acerca de crear una especie de pequeñas ciudades satélite dentro de la misma capital (estilo Lagos de Torca), con grandes equipamientos urbanos y un aumento fuerte de la densidad, pero expandiendo la ciudad hacia las zonas de la estructura ecológica principal y hacia los municipios.

 

Mientras que en los modelos de Claudia López y Carlos Fernando Galán, que considera cercanos, priman los procesos de renovación urbana y por mirar exactamente cuál es el grado de expansión que se requiere en Bogotá para poder manejarlo.

 

“Es difícil quién va a ganar, sobre todo con una elección tan cerrada pero, en todo caso, el que gane tendrá que asumir muy posiblemente el POT de Bogotá y a pesar de que no se ha terminado de aprobar, pronto lo será, y ese Plan habla de procesos muy fuertes de renovación urbana en barrios tradicionales, con una expansión inmobiliaria importante y eso tiene sus afectaciones”, enfatiza Julián Andrés Escobar.

 

A su turno David Nieto, docente y coordinador del área financiera de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad El Bosque, piensa que para abarcar un mayor número de habitantes en Bogotá con vivienda propia, el próximo alcalde de la capital debería tener en cuenta aspectos como finalizar la dispersión en los subsidios, fortaleciendo la descentralización y priorizando el mejoramiento de vivienda y poblaciones vulnerables.

 

Además, ejercer y construir un ordenamiento territorial incluyente y democrático, revisando la meta de vivienda del POT y de los nuevos resultados del censo, lo anterior, para garantizar la vivienda social asequible.

 

Adicionalmente, se debe tener en cuenta que el mejoramiento de calidad de vida en los barrios y nuevos proyectos de vivienda VIS y VIP es fundamental para los habitantes de Bogotá; y otorgar un apoyo a las víctimas del conflicto para que puedan acceder a una vivienda digna.

 

“Aunque las cajas de compensación familiar llevan a cabo una actividad complementaria con respecto a la de subsidio de vivienda, deberían aumentar la oferta de los subsidios, mejorando la identificación de beneficiarios y la articulación nacional y distrital; además de crear nuevas alternativas de financiación para la adquisición de vivienda y proponer modalidades de financiación para el mejoramiento de estas”, concluye Nieto.

 

 


El Tiempo

Página Web - 2019/10/22

Fuente: https://www.eltiempo.com/