Residentes de El Poa buscan que la empresa responsable se pronuncie.
En la calle 141C, del barrio El Poa, en la localidad de Suba, han vuelto a aparecer daños estructurales en las paredes de cinco casas diferentes que en el año 2012 fueron tapadas con cemento y pintura.
Según una de las residentes, las afectaciones empezaron a hacerse visibles dos semanas después de que comenzaron a construir, agosto del 2011, una clínica de ortodoncia que limita con las viviendas. Casi siete años después, las aberturas en las fachadas se han hecho más grandes.
Este y otros factores de daño tienen en la incertidumbre a sus habitantes por un riesgo de colapso.
Giovanny Sierra denunció la situación a través del consejo de redacción realizado los lunes a la 1 p. m. en el Facebook de EL TIEMPO: “Por favor, investiguen los predios que pasan los límites y afectan a la comunidad. Este edificio nos dañó la casa y varias que están alrededor. Ahora no quieren responder”.
Este diario visitó las casas afectadas, que están en Suba hace más de 27 años. María del Carmen Gil, madre de Giovanny, vive en la casa semiesquinera de la calle 141C desde 1990. Cuenta que fueron años de trabajo para poder pagar su vivienda, la cual tiene dos pisos y una terraza.
También afirma que las grietas empezaron a hacerse visibles dos semanas después del inicio de la obra. “Ahí fue cuando comenzó todo. Después del ruido que generaban a toda hora por la obra, poder hablar con alguien para que nos respondiera por los daños fue lo más difícil”, cuenta.
El inmueble, que empezó a inclinarse durante los últimos seis años, es el de Clínicas Odontológicas Oral Centry, perteneciente al Grupo Empresarial P&P S. A. S., que según el registro mercantil, renovado el pasado 1.° de abril, tiene otras 27 sedes que prestan este tipo de servicio en Bogotá.
Estudio de suelos
María del Carmen y Julieta, otra de las afectadas, decidieron pagarle a una ingeniera geotecnista para que hace siete años realizara un estudio de suelos que en ese entonces costó 500.000 pesos. “Cuando nos pasamos aquí, lo primero que nos dijeron fue que no podíamos construir otro nivel, ya que por el estado del suelo no era posible”, señala María.
El concepto técnico, entregado en enero del 2012, se realizó con el estudio de cuatro casas que limitan con el predio de Oral Centry. “Las casas en general presentan desajustes en la puerta principal y agrietamientos entre los elementos estructurales y de mampostería”, señala el informe.
Las casas más afectadas tienen fisuras de 1,5 metros de longitud y apertura de 3 milímetros. El concepto técnico también arroja las características de estructura de la clínica odontológica, que “tiene un piso de altura doble, dos pisos de altura normal y una terraza”.
Conciliación de las partes
En octubre del 2012, los habitantes afectados firmaron una conciliación con el Grupo Empresarial P&P S. A. S., documento que registró “el reforzamiento estructural, pañete y pintura de las casas como reparaciones locativas efectuadas”.
En ese mismo escrito, firmado por Ilse Olive Puerto Morales, representante legal de la empresa en ese entonces y hasta la fecha, se expresa el seguimiento que harán a las casas para revisar su comportamiento hasta que el edificio culmine su asentamiento. Según los residentes afectados, después de las obras de pintura y cemento, ninguna persona de esa empresa volvió.
EL TIEMPO se comunicó con Puerto Morales para conocer por qué no volvieron a visitar las viviendas. La representante legal afirmó que “no sabía de las afectaciones actuales” y que “jamás han negado el arreglo de los daños estructurales a los habitantes”.
Asimismo, señaló que en los próximos dos meses, un supervisor de la obra se dirigirá al lugar para evaluar las condiciones de las casas y determinar cómo harán la intervención estructural. Así les darían solución a las afectaciones de otras viviendas, donde también hay daños en el tejado y las tuberías, que han creado goteras, además de las puertas y ventanas que difícilmente cierran.
El Tiempo
Página Web - 2019/07/29
Fuente: https://www.eltiempo.com/