Los resultados revelaron la necesidad de abordar retos en vivienda, adultos mayores y los jóvenes.
Somos 7’181.469 habitantes en Bogotá y envejecemos cada vez más: por cada 100 personas menores de 15 años hay 47,4 mayores de 64. Esto, en últimas, plantea un reto de doble vía para la capital y sus políticas públicas: cómo atender a la población mayor y encontrar los mecanismos para garantizar el desarrollo de la base de población joven, que cada vez se reduce más.
Esta fue una de las observaciones que hizo Bogotá Cómo Vamos (BCV) una vez conoció los resultados revelados por el Dane esta semana. “El bono demográfico terminó: hay una disminución de jóvenes, un envejecimiento de la población y un número considerable de bogotanos por encima de los 40 años. No obstante, hoy, la mayoría de los habitantes se concentran en edades productivas”, observó BCV.
En ello coincide Ángela Vega, demógrafa e investigadora de la Universidad Javeriana: “El mercado laboral no es problema porque tenemos gran población en edad laboral, lo que no tenemos es ofertas de empleo. Por otra parte, no hay estabilidad para los mayores, y se vienen unas estructuras poblacionales envejecidas. Es un reto económico y social para las próximas administraciones”.
Más vivienda para más gente
Otro de los retos que, según el Distrito, se vienen para la capital con estas cifras es la generación de vivienda.
“De estos datos que arroja el número de personas que respondieron la encuesta, elaboramos uno de los escenarios para calcular la necesidad de vivienda. Los datos nos indican que la demanda es de cerca de 770.000”, explica David Monroy, director de estudios macro de la Secretaría de Planeación. Y afirma que esto sucede por dos factores: la disminución del tamaño de los hogares (por debajo de tres personas) y la jefatura femenina del hogar (que en el país llega al 40,7 %).
“Por eso proponemos el desarrollo de más de 770.000 viviendas nuevas con características que permitan un buen desarrollo urbano: que queden cerca de lugares de trabajo, con espacio público de calidad y acceso a sistemas de transporte y servicios. Nos permitiría detener la migración de personas hacia la región”, agregó Monroy.
Y esta meta no es cualquier cosa. Según cifras de la más reciente Encuesta de Percepción Ciudadana de Sabana Centro Cómo Vamos, 25 % vivieron en Bogotá antes de llegar a la región. La mayoría se trasladaron, de hecho, por motivos laborales y familiares.
Y se enfrentan a dificultades en movilidad y medioambiente. Sin contar el aumento poblacional y urbano que registra Cundinamarca: hoy, el censo cuenta 2’792.877 personas, cuando en el de 2005 apenas eran 2’280.037. Los gráficos revelan que varios de los municipios vecinos de Bogotá tuvieron un crecimiento poblacional superior al 10 % en relación con el censo anterior.
Estos son algunos de los datos claves que sugieren retos en términos de planeación para Bogotá y la región en los próximos 12 años. Conozca otros 10, sugeridos por BCV a partir de los resultados del Dane y un documento preliminar con información más detallada del comportamiento poblacional en la capital:
1. Crecimos un 4 %
La población capitalina solo aumentó un 4 % en el periodo intercensal 2005-2018. Según la demógrafa Ángela Vega, esto sucede porque, aunque Bogotá atrae población que busca trabajo, no hay una recuperación de fecundidad. “Los jóvenes no quieren tener hijos y crean hogares unipersonales”, apunta, e indica que esto crea estructuras económicas envejecidas.
2. Más mujeres que hombres
Por cada 100 mujeres hay 91 hombres. Según Vega, esto tiene una relación con la migración. “Los datos indican que migran más las mujeres hacia Bogotá para educarse o para vivir”. Y da otra explicación para la baja población masculina: “Su mortandad es 4,5 y hasta 14 veces mayor que la de las mujeres. Es decir que, entre otras cosas, es más probable que un hombre muera por violencia que una mujer”.
3. Bogotá envejece
Por cada 100 personas menores de 15 años hay 47,4 mayores de 64. En 2005, el indicador era de 20,7. Bogotá es la octava ciudad del país con más alto índice de envejecimiento, incluso por encima del promedio nacional. Demógrafos alertan de que desde ya se deben elaborar políticas públicas y destinar recursos para la atención en salud, pensión y bienestar de mayores.
4. Menos población jóven
El índice de juventud se ubica en el 26,8 %. Bogotá Cómo Vamos califica esto como “el fin del bono demográfico”. Esto, dicen expertos, plantea retos en educación y acceso al trabajo: hay menos jóvenes, pero con mayor acceso a educación superior y nuevas expectativas laborales. La desventaja: el sostenimiento del sistema pensional y el cuidado del adulto mayor.
5. Hogares más pequeños
El 68% de los hogares lo componen entre 1 y 3 personas. Además, creció la cantidad de hogares unipersonales: pasaron del 13 al 21 %, siendo más frecuente en las mujeres mayores de 50 años y en hombres entre los 25 y los 40 que viven en localidades como La Candelaria, Chapinero, Santa Fe y Teusaquillo. Esta elección, dice Vega, responde a formas culturales de asentamiento.
6. ¿Necesitamos más vivienda
Una vez el Distrito conoció de los resultados, habló de la necesidad de ampliar las ofertas de vivienda nueva. Vega sostiene que esto se debe hacer con proyectos urbanos integrales, pero admite que “crear viviendas no es el objetivo. Hay que pensar en rejuvenecer la base de la pirámide poblacional para hacer sostenibles los sistemas de seguridad social y robustecer la economía”.
7. La apuesta del distrito
La Secretaría de Planeación calcula que Bogotá necesitará 770.000 nuevas viviendas. “Hay hogares más pequeños, los jóvenes se van más rápido de casa, las mujeres ganan protagonismo. Debemos crear más viviendas en una ciudad densa, compacta y cercana”, dijo David Monroy, de la SDP, y agregó que esto se aborda en el proyecto de POT con redensficación, desarrollo y proyectos estratégicos.
8. Comportamientos en las localidades
Mientras que localidades como Chapinero, Santa Fe y Teusaquillo tienen menos habitantes y más unipersonales, el occidente de Bogotá concentra mayor población en zonas como Bosa, Kennedy, Engativá y Suba. Según Vega, ello se debe a factores como la educación y la economía, pues estos últimos suelen ser sectores vulnerables, donde los padres tienen más hijos.
9. Expulsando población hacia la sabana
Los bogotanos están migrando hacia la sabana: principalmente a Soacha, Mosquera, Madrid y Cajicá. “Los hogares buscan mejor calidad de vida. Son padres que quieren que sus hijos gocen de un ambiente limpio, o adultos mayores que se quedan solos y se van. Ahora, en planeación esto no implica tratar de retener población y recursos en Bogotá, sino apuntar a un modelo regional de planeación y cooperación.
10. Servicios públicos
Bogotá tiene la mayor cobertura de servicios públicos del país: energía (99,8 %), gas (93,1 %), acueducto (99,5 %), e internet (74,6 %). Cundinamarca le sigue unos puestos más atrás, después de fortalecerse con la inversión de los últimos años. Aunque Sabana Centro Cómo Vamos revela que la mayor insatisfacción de los usuarios tiene que ver con el servicio de alcantarillado y agua.
El Tiempo
Página Web - 2019/07/07
Fuente: https://www.eltiempo.com/