Alcaldía quiere desarrollar este proyecto en antiguas zonas de explotación minera.
La zona de las canteras (sector de minería) del sur de Bogotá, de donde se han extraído los materiales utilizados para construir la ciudad, será transformada en una ciudadela de unos 200.000 habitantes en el corazón del sur de Bogotá.
La Alcaldía Mayor tiene listo para incluir en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que tramitará ante el Concejo, el proyecto Lagos de Tunjuelo, que busca un desarrollo urbano a gran escala con un área de 415 hectáreas en ese sector.
El eje del proyecto será un parque metropolitano de 130 hectáreas que bordeará el río Tunjuelo e incluye la restauración de las antiguas canteras, cuyos terrenos se comenzaron a reconformar en el 2008, la generación de espacio público y la construcción de 60.000 viviendas de interés social y prioritario (VIS y VIP). Como un paso clave para avanzar, la Escuela de Artillería se comprometió a entregar 100 hectáreas de terreno.
Las 415 hectáreas están ubicadas en las localidades de Tunjuelito y Ciudad Bolívar. Limita con las avenidas Caracas y Boyacá, con el barrio La Aurora y con el cauce de la quebrada Chiguaza.
Según las valoraciones iniciales, ejecutar ese proyecto cuesta alrededor de 550.000 millones de pesos que el Distrito espera financiar con el aporte del sector privado, a través de los instrumentos de cargas y beneficios, como ocurrirá con Lagos de Torca, en el norte. Es decir, los particulares entregan tierra y dinero a cambio de derechos de construcción. “Nadie podrá construir un metro cuadrado si no aporta los dineros necesarios para un fideicomiso”, explicó el secretario de Planeación, Andrés Ortiz Gómez.
El proyecto integrará al desarrollo urbanístico el mejoramiento y optimización de la infraestructura que existe en el Cantón Sur (Escuela de Artillería), que entregará 100 hectáreas para Lagos de Tunjuelo. Los residentes de las localidades Ciudad Bolívar, Tunjuelito, Usme y Rafael Uribe Uribe serán los directos beneficiarios.
Dos temas claves de este proyecto serán el realinderamiento y reconfiguración del río Tunjuelo, que perdió su cauce original con las explotaciones mineras y en las inundaciones del 2002 y la reconfiguración morfológica de las canteras.
Una cicatriz urbana
La zona donde se proyecta Lagos de Tunjuelo fue considerada hace décadas el límite sur de Bogotá. Era una extensa área de extracción minera donde era habitual el paso de volquetas que cargaban la piedra y la arena que se extraían del lugar y que se utilizaron en la construcción de la ciudad.
Expertos de Planeación estiman que de esa zona del sur salió el 85 por ciento de los materiales que se utilizaron para construir los 5.600 barrios que hoy componen la geografía de la capital del país.
Sin embargo, tras la explotación, vino la erosión. Esa zona de canteras lució durante décadas, y aún hoy, como una tierra árida, seca, llena de cárcavas (huecos) que dejó la explotación minera.
Todavía están grabadas en la memoria de los residentes del sur las imágenes de 420 casas sumergidas en el agua, durante las inundaciones que se produjeron en el 2002, por el desbordamiento del río Tunjuelo.
Tras esa emergencia, el Distrito tuvo que correr a construir la represa de Cantarrana para regular las aguas del cauce y evitar nuevos desbordamientos, mientras las autoridades ambientales ordenaron a los dueños de las antiguas canteras iniciar la restauración de los terrenos. Ese trabajo comenzó a ejecutarse en el 2008 y hoy está a dos años de terminar el plazo que en su momento se fijó en los planes de recuperación.
Es en esa zona, que los expertos catalogan como una cicatriz en el corazón del sur de Bogotá, donde ahora se proyecta Lagos de Tunjuelo.
Yolanda Gómez T. / El Tiempo
Página Web - 2018/08/14
Fuente: http://www.eltiempo.com/