Se desconoce quién es el dueño de los terrenos de San Cristóbal, donde ha crecido un nuevo barrio.
El Paraíso es un lugar poco conocido de la ciudad. En realidad es un asentamiento de la vereda El Picacho, en el corregimiento de San Cristóbal, en donde un grupo de familias construye sus viviendas sobre terrenos de los cuales desconocen a su propietario.
Por esta razón, quienes allí habitan no cuentan con títulos legales que les permitan acceder de manera formal a los servicios básicos como el agua potable, la electricidad y el alcantarillado.
A pesar de esto, el lugar está en constante evolución. Hace aproximadamente ocho años había pocas casas, en la actualidad hay 250 con el igual número de familias.
Unos 700 habitantes, que han llegado desde sectores rurales de Antioquia y municipios cercanos como San Jerónimo, Ebéjico y, principalmente, de Valparaíso, son lo que ahora integran la comunidad en formación.
Una gran parte de ellos fueron desplazados por la violencia de sus territoros originarios. Otra porción llegó en búsqueda de una vivienda, de un hogar en la ciudad.
Los primeros en arribar fueron los del municipio de Valparaíso, en el suroeste del departamento. Fueron ellos, además, los que bautizaron con el nombre de Paraíso el lugar que ahora pretenden habitar.
Y lo llamaron así por dos razones: la primera, porque este representa el suelo de donde vinieron y, segundo, por la belleza natural de estas nuevas tierras. Allí las familias se dedican, especialmente, a la agricultura, al cultivo de abejas y su miel, a la porcicultura, las granjas y huertas.
Otras, se entregan a la reventa de lotes debido a la gran demanda de personas que buscan un espacio para construir en las zonas de ladera de la ciudad.
Zonas, en su mayoría, en total abandono por parte de la Administración Municipal.
El Paraíso está ubicado a 15 minutos de la cabecera urbana del corregimiento. Para llegar a él se debe tomar la carretera que de San Cristóbal conduce al municipio de San Pedro de los Milagros o por la parte alta del barrio Robledo Aures, al occidente de Medellín.
Martha Lutero, habitante y presidenta de la Junta de Acción Comunal de El Paraíso, cuenta que el barrio fue fundado hace 25 años. “Esto eran fincas abandonadas, entonces la gente que buscaba un hogar se entró a invadir y tuvieron muchas luchas para construir el barrio que ahora estamos buscando formalizar”, dice la líder comunal.
Pero allí no todo es bueno, como en el jardín prometido. La vereda tiene muchas falencias, entre ellas, la falta de vías.Cuenta con solo una trocha hecha por la comunidad.
Sin embargo, una de las mayores tareas que se han trazado las familias y los líderes de ese terruño es legalizar sus predios. Para esto, lo primero que tienen que hacer es saber quién es el dueño de las tierras y dónde vive actualmente.
Y es que alrededor de este asunto hay muchas historias. Por ejemplo, unos afirman que el lote era del gobierno; otros dicen que era de los Ochoa e, incluso, se comenta que el propietario había sido un señor con mucho dinero que se fue para Estados Unidos y dejó dichos terrenos abandonados.
Desde la actual Administración Municipal de Medellín es muy poca la información que tienen en cuanto al trabajo realizado durante este periodo en El Paraíso. Desde la Secretaría General aseguraron que a la fecha no se está adelantando ningún tipo de proceso en contra o a favor de quienes viven allí o de los terrenos.
Por otro lado, desde la Secretaría de Infraestructura manifestaron no tener registro de trabajos o intervenciones emprendidas en dicho lugar y desde la Secretaría de Inclusión confirmaron que durante este periodo ejecutaron dos acciones para prevenir la tentativa de reclutamiento.
Dicha acción comprendió brindar atención sicosocial a una persona, jurídica a 3, humanitaria a 9 hogares, acceso a documentos de identidad a 10 personas y hay 7 hogares de Medellín Solidaria para un total de 33 personas beneficiadas.
El ingeniero ambiental e historiador de los árboles del Valle de Aburrá, Mauricio Vásquez, aseguró que hay que tener en cuenta que muchas veces este fenómeno de desorden urbanístico viene de la mano con la corrupción, incluso muchas veces esos procesos de invasiones son auspiciados por políticos que buscan intereses electorales y económicos.
Pero uno de los temas poco mencionados y de gran importancia, es el ambienta. Este tipo de fenómenos, explica Vásquez, deteriora el territorio en el proceso de transformación,pierde potencial para albergar flora y fauna y a futuro comienza la erupción de la tierra.
Por ahora, El Paraíso reclama un reconocimiento de la Alcaldía para alcanzar, sino el edén bíblico, por lo menos un jardín terrenal de ensueño donde ellpuedan vivir para siempre.
Esneyder Gutiérrez Cardona / El Tiempo
Página Web - 2019/07/22
Fuente: https://www.eltiempo.com/