El nuevo director del Isvimed no descarta sancionar al constructor y suspender los trabajos.
Un conjunto de líos administrativos y presupuestales comenzaron a salir a flote luego de que la nueva dirección del Isvimed y la Contraloría de Medellín revisaran la gestión de ese Instituto sobre el proyecto Ciudad del Este, el desarrollo de Vivienda de Interés Prioritario más ambicioso que actualmente se construye en la ciudad.
Durante un debate de control político, realizado en el Concejo de Medellín el pasado martes 4 de febrero, Jorge Iván Torres Ramírez, nuevo gerente del Instituto Social de Vivienda y Hábitat de Medellín (Isvimed), aseguró que podría suspender el proyecto, luego de estudiar a fondo los reparos que la Contraloría de Medellín publicó en una auditoría especial el pasado 27 de diciembre de 2019.
Ciudad del Este es un proyecto de vivienda ubicado en el barrio Buenos Aires, en el oriente de Medellín, que inicialmente se componía de dos etapas (A y B), de 328 viviendas. En febrero de 2014 se conformó un consorcio con el objetivo de construir otras 830 viviendas, aprovechando la ambiciosa política de vivienda impulsada durante el gobierno de Juan Manuel Santos.
La convocatoria para ese proyecto fue ganada por una empresa denominada Unión Temporal Medellín, que en cronograma inicial estipulaba que las viviendas estarían listas antes del 31 de marzo de 2015. Sin embargo, las obras no iniciarían hasta mayo de 2017, debido a problemas en la actualización de los diseños y líos en el cumplimiento de varias normas constructivas.
Este conjunto de problemas, sumado al retiro de varias familias, hicieron que el número de apartamentos se redujera de 830 a 448. Formalmente los trabajos comenzaron el 9 de mayo de 2017, cuando la Curaduría Tercera de Medellín aprobó la licencia de construcción y la Alcaldía de Medellín realizó un sorteo en el estadio Atanasio Girardot, para asignar a las familias postuladas sus apartamentos.
No obstante, la fecha de entrega continuó moviéndose. Primero del 23 de junio de 2017 para el 30 de junio de 2018, luego para el 30 de abril de 2019 y después para el 30 de abril de 2020.
Según detalló la Contraloría de Medellín en su auditoría especial al proyecto, detrás de esos retrasos habría varios errores de planeación y gestión, tanto del Isvimed, como del constructor.
En materia de planeación, uno de los hallazgos del organismo de control consiste en que la interventoría del proyecto sólo habría comenzado a operar tres meses después de iniciada la obra, cuando ya estaban construidas las fundaciones de las dos torres.
Además, según reveló la Contraloría, en varios informes recientes de esa interventoría se habrían encontrado errores constructivos tales como “desplazamiento de los muros en concreto con respecto a los ejes”, afectaciones en la verticalidad de la estructura, exposición de elementos estructurales y algunas irregularidades en las columnas de la construcción
Así mismo, el organismo encontró que el proyecto carece de varias garantías; es decir, pólizas que deben asegurar los trabajos en caso de problemas.
“(..) a la fecha, (el proyecto) no cuenta con una garantía que ampare el cumplimiento de las obligaciones del desarrollador, ni el pago de salarios y prestaciones sociales, riesgos que tienen vigencia durante la construcción del proyecto y que se han venido materializando parcialmente ante el incumplimiento reiterado del desarrollador”, precisó la Contraloría en su informe.
Con base en esos problemas, Jorge Iván Torres Ramírez, director del Isvimed, señaló que durante los próximos días evaluará la viabilidad del proyecto y no descarta iniciar un proceso sancionatorio.
Entre tanto, las 448 familias que ya invirtieron sus recursos en el proyecto, esperan que la negligencia acumulada por años no les arrebate el hogar que una vez les prometió el Isvimed.
Jacobo Betancur Peláez / El Tiempo
Página Web - 2020/02/10
Fuente: https://www.eltiempo.com/