El departamento con mayor número de viviendas en alquiler es Risaralda.
Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el 34 por ciento de las viviendas que existen en Colombia son para alquilar, mientras que el promedio en América Latina es de 21 por ciento. De hecho, la media es superior a la de los bloques económicos del mundo. El que más se acerca es Norteamérica con 33 por ciento.
Un documento de Fedelonjas seccional Medellín y Antioquia indica que una de las razones para vivir en arriendo es que no se puede acceder a una vivienda propia bien porque la persona no cuenta con la cuota inicial, porque tiene la percepción de que es muy alta y no lo intenta, o que no sea sujeto de crédito.
La investigación de la seccional advierte que además de la falta de dinero, una persona puede vivir en arriendo para mejorar su movilidad; habitar en “mejores” sectores de la ciudad, aún teniendo vivienda propia; o para no inmovilizar capital e invertirlo en sus negocios.
Al respecto María Clara Luque, presidenta de la Federación Colombiana de Lonjas de propiedad Raíz (Fedelonjas), dice que “se debe proteger la inversión inmobiliaria. Colombia sobresale en Latinoamérica como el país donde más se compra la vivienda para inversión, por la renta”.
Además agregó que gracias a esa inversión se dinamiza el 18 por ciento de la actividad edificadora en vivienda y se tiene un equilibrio entre oferta y demanda, que resulta conveniente para las familias que viven en alquiler.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadistica (Dane) y cálculos de la Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia, el mayor porcentaje de familias que viven en arriendo se encuentran en Risaralda con 44,1 por ciento, seguido por Bogotá, donde el 43,4 por ciento de las casas o apartamentos son para arrendar. En el tercer puesto está el departamento del Meta con 43,1 por ciento.
Los lugares del país con menos presencia de arrendamiento son Vaupés, con 7,9 por ciento; Guainía (9,4 por ciento) y Amazonas ( 11,7 por ciento).
Panorama por estrato
El estrato social con mayor nivel de participación es el 3, con un 46,4 por ciento de viviendas y un canon promedio de 525.348 pesos que por la cantidad de inmuebles arrendados, que son 1’324.677, genera un valor mensual de 695.917 millones de pesos.
Le sigue el estrato 2 con 41,8 por ciento de viviendas, que aunque es un porcentaje menor comparado con el estrato 3 tiene mayor cantidad de inmuebles en arriendo, 1’921.771 en total, pero como el canon promedio es de 525.348 pesos el valor de la renta mensual es de 664.647 millones de pesos.
El estrato 4 tiene una participación de 36,6 por ciento, con un canon de arrendamiento promedio de 854.910 pesos y con 356.643 inmuebles produce una renta de 304.898 millones de pesos mensuales.
En los niveles 5 y 6, el número de inmuebles para arrendar es inferior, 127.735 y 89.534 respectivamente, y aunque, estos manejan los cánones más altos del mercado, superiores a 1’100.000 pesos, sus aportes mensuales son menores, 144.429 millones de pesos y 142.468 millones de pesos para cada uno de los casos.
Por metro cuadrado
Los arriendos en Bogotá son entre 25 por ciento y 30 por ciento más caros que en Medellín y Barranquilla, a su vez, estas dos ciudades son entre 15 por ciento y 20 por ciento más caras que Cali, y está entre un 18 y un 28 por ciento más costosa que Bucaramanga. Los cánones mensuales por metro cuadrado, incrementan 20 por ciento y 25 por ciento entre estratos medio y altos (4, 5 y 6).
Para inmuebles de 60 a 80 metros cuadrados en Bogotá, en estrato 4, cuesta 23.680 pesos el metro cuadrado y el valor del arrendamiento tiene un incremento del 30 por ciento al subir de estrato, mismo porcentaje de Barranquilla donde el metro cuadrado, para igual estrato, es de 19.310 pesos.
Mientras que en el caso de Bucaramanga está en 13.176 pesos y la diferencia con el precio en el estrato 6 es de 3.280 pesos por metro cuadrado, lo que significa que para viviendas de 70 metros, por ejemplo, la diferencia entre vivir en estrato 4 y un estrato 6 es de 229.600 pesos.
El gremio pide respaldo del Gobierno en varios proyectos como la revisión de la Ley 820 de 2003, para fortalecer la vivienda en alquiler y el servicio de arrendamiento y administración de inmuebles. Además sugieren eliminar el tope al canon mensual de arrendamiento del 2 por ciento ya que desincentiva la inversión en vivienda para arrendar y agudiza la informalidad en la actividad inmobiliaria.
Julio César Galeano / El Tiempo
Página Web - 2019/09/27
Fuente: https://www.eltiempo.com/