Un Proyecto de vivienda de la ciudad se convirtió en un dolor de cabeza para cientos de familias.
Indignación, incertidumbre y muchas preguntas fueron parte de lo que dejó la última comisión accidental del Concejo que evaluó los avances de Ciudad del Este.Retrasos en la obra, líos financieros y cuestionamientos al consorcio constructor están entre las razones por las cuales la Personería y la Contraloría de anunciaron la apertura de investigaciones al Instituto Social de Vivienda y Habitat de Medellín (Isvimed).
Esa entidad inició en el 2014 el proyecto de construir 848 apartamentos nuevos con el objetivo de que familias que nunca habían tenido casa propia pudieran hacerlo por primera vez. El proyecto es un complejo urbano ubicado en el barrio Buenos Aires, oriente de la ciudad.
Después de dos años de problemas, en los que el consorcio constructor se reestructuró, los diseños fueron cambiados y algunas familias renunciaron al plan de vivienda. El total de apartamentos se redujo a 448.
El 9 de mayo del 2017 las obras tuvieron vía libre luego de que las licencias de construcción y urbanización fueran expedidas.
Con el paso de los años los retrasos continuaron y el constructor hizo firmar a las familias varios otrosí del contrato de compraventa donde movía la fecha de entrega de sus casas. De esa manera la fecha de entrega, fijada inicialmente para el 23 de junio del 2017, se aplazó para el 30 de junio del 2018, luego para el 30 de abril del 2019 y ahora para el 30 de abril de 2020.
Todos estos retrasos aumentaron la presión financiera sobre las familias seleccionadas, ya que mientras se aplazaba la entrega, los precios de sus casas aumentaban.
Esto generó que el ahorro de muchas familias no fuera suficiente para comprar sus casas, que la deuda bancaria fuera más grande y que los subsidios de la nación corrieran el riesgo de vencerse, tal como lo alertó este diario en abril pasado.
El Isvimed explicó que los retrasos actuales de la obra están generados por dos problemas principales: el primero es un retraso en la construcción de un puente y una vía de acceso al proyecto y el segundo consiste en la negativa del Fondo Nacional del Ahorro de otorgar un crédito al consorcio constructor. Esta misma justificada a su vez por los retrasos de la obra.
María Paulina Aguinaga, concejal del partido Centro Democrático que lideró la comisión accidental, reveló un conjunto de presuntas inconsistencias por las que pidió respuestas al Isvimed.
“Estamos en un círculo vicioso, ya que mientras el constructor no pone un peso por estar esperando el desembolso del Fondo Nacional del Ahorro, este último se niega a desembolsar hasta que no comiencen las obras de la vía de acceso. Entre tanto el proyecto está parado y el Isvimed pareciera estar más a favor del constructor que de las familias”, criticó Aguinaga.
Uno de los puntos más sensibles de la comisión fue por qué el Isvimed no ha emprendido procesos administrativos frente a estas presuntas inconsistencias.
“Estamos hablando de una gran cantidad de recursos y no se ha aplicado ninguna acción jurídica ni legal frente al contratista. Parte de las responsabilidades del Isvimed es ser garante del proyecto y muchos de los hallazgos o no los conocían o los han pasado por alto”, dijo la concejal Aguinaga.
Por su parte, el Isvimed defendió su gestión y aseguró que el retraso en la construcción de las viviendas es tan solo del 9,8 por ciento.
Jacobo Betancur Peláez / El Tiempo
Página Web - 2019/09/05
Fuente: https://www.eltiempo.com/