• +58 212 2388195
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
  • Lunes - Viernes 8:00 am - 4:00 pm

Bogotá 2050: iniciativas de desarrollo sostenible (COLOMBIA)

Los grandes retos que enfrenta Bogotá al 2050 requieren de estrategias con visión de largo alcance y compromiso con el desarrollo sostenible. De acuerdo con las proyecciones del Dane y el Departamento de Planeación, ese año, la capital y municipios aledaños sumarán 13 millones de habitantes y 5,7 millones de hogares, más o menos el doble del stock actual ya edificado.

Un crecimiento urbano así, en ausencia de una planeación integral, aumentaría las emisiones de gases de efecto invernadero y la vulnerabilidad al cambio climático, deterioraría el aire, agravaría problemas de movilidad y fomentaría asentamientos informales y la segregación social.

Desde el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS) hemos acompañado al Distrito en su gestión por una ciudad que asegure alta calidad de vida y oriente su progreso hacia el desarrollo sostenible. Por un lado, en tres principales planteamientos del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT), resaltamos la política de ecoeficiencia contenida en el programa Building Efficiency Accelerator (BEA) del World Resources Institute, al cual se adhirió el Distrito en 2016 y que ha contado con el apoyo técnico del CCCS.

En este, el Distrito promueve un protocolo de implementación de la resolución 549 del 2015 –guía para el ahorro en agua y energía, del Minvivienda–, el cual debe utilizarse desde su expedición para todas las nuevas edificaciones, incluso vivienda social. Junto a la masificación de estas mejores prácticas y sus incentivos se promoverán las energías renovables.

Como resultado, los bogotanos ahorrarán en facturas de servicios públicos y beneficios en calidad de vida; la ciudad será resiliente al cambio climático.
De otro lado, el Distrito plantea un desarrollo planificado frente a las presiones demográficas, y la cuidadosa atención a la interacción con el entorno natural. Por ejemplo, la iniciativa de ampliar en 314 hectáreas el área de la reserva Van der Hammen y elevar su categoría de productora a protectora.

El CCCS la considera una solución de planeación integral y de restauración ecológica ambiciosa, con componentes de desarrollo sostenible: corredores verdes, vivienda con mezcla de usos y estratos, e implementación de transporte intermodal con viabilidad financiera.

La propuesta plantea la recuperación y creación de 133 hectáreas de humedales y 994 de bosques, la obligatoriedad en la implementación de porcentajes mínimos de Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) en el espacio público, la gestión de la huella ecológica a través de la reglamentación de ahorros obligatorios de agua y energía en la escala de la edificación, por medio del programa BEA de Bogotá, y espacio público de calidad (la reserva hoy es casi privada, pero se propone que el 80 % de esta sea pública).

Así, los habitantes del norte tendrán acceso a un área de parques de más de diez veces el parque Simón Bolívar, y un diseño de vías con pasos de fauna que asegurará la conectividad ecológica y la descongestión del norte. Será fundamental que estos desarrollos vayan acompañados de la incorporación de una flota de buses con tecnologías limpias, y de un sistema de manejo de residuos in situ.

En el CCCS deseamos que la ciudad avance con la agenda de desarrollo sostenible, y es muy importante continuar los esfuerzos por una planificación territorial con todos los municipios.

 

*Directora ejecutiva Consejo Colombiano de Construcción Sostenible.

 

 


*Cristina Gamboa / El Tiempo

Página Web - 2018/07/01

Fuente: http://www.eltiempo.com/