Habitantes están preocupados por los daños. Consorcio dice es por la inestabilidad del terreno.
Lo que se anunció como una megaobra de alcantarillado en el municipio de Cota, para evitar inundaciones en época invernal, se convirtió en una pesadilla para los habitantes de los barrios Centro y Pueblo Viejo.
Los terrenos, que hace más de 20 años eran zonas de cultivo de hortalizas y papa, se transformaron en una zona urbana, llena de viviendas y de nuevos proyectos que han llegado al municipio. Sin embargo, las aguas que bajan de la parte alta en los días lluviosos generaban empozamientos en estos barrios.
Por esa razón, la Alcaldía de Cota adjudicó el año pasado un contrato para la construcción del colector de aguas sur, con el que se buscaba solucionar esta problemática. La obra quedó a cargo del Consorcio Colector Sur; arrancó en julio del año pasado y tiene un plazo de ejecución de dos años.
Los trabajos incluyen, además, la separación de las tuberías, para que una lleve las aguas lluvias al río Bogotá y las negras o de alcantarillado a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales del municipio.
Pese a esto, en la comunidad se generó malestar desde el momento en que empezaron a ver grietas en sus viviendas y algunos de los terrenos ceder ante los trabajos de la maquinaria pesada que se instaló sobre la carrera 2.ª, que es el primer gran frente de obra, sector que está a un kilómetro y medio aproximadamente del centro de Cota.
Uno de los mayores afectados fue Arles Osorio, quien reside allí desde hace 30 años. Él tiene una vivienda en la esquina de la calle 4.ª con carrera 2.ª. Para remodelarla y montar un segundo piso sacó un crédito bancario que hoy suma 27 millones de pesos.
“Yo estaba arreglándola y le monté la plancha. Pero comenzó la obra y el terreno empezó a ceder, la plancha se vino abajo y quedó aplastando la casa, las columnas de la vivienda se agrietaron y no se pueden abrir ni las puertas ni las ventanas”, señaló Osorio.
Para pagar el crédito que solicitó, había arrendado esta casa. “Pero por los daños que se evidencian, más los malos olores que llegaron cuando perforaron la vía, mis inquilinos se fueron”, explicó el ciudadano, quién elevó su queja ante las autoridades municipales, pues asegura que su casa quedó inhabitable.
La misma afectación por las excavaciones en la vía son visibles en otras casas del sector Pueblo Viejo. En la de Jairo Suárez, por ejemplo, el muro de la entrada está a punto de venirse abajo, y ahora es sostenido por unas varillas que fueron instaladas para advertir del colapso, mientras la entrada de su garaje esta dividida por una grieta.
“Aquí los trabajos comenzaron en octubre, y en esa fecha aparecieron las fisuras en el piso. Mis baldosas del garaje se levantaron. Yo entiendo que trabajos de esta magnitud son dispendiosos, así que lo único que espero es que nos respondan por estos daños”, sentenció.
En la casa de Yanita Castro perciben que su vivienda se redujo unos milímetros, pues cuando salen a su patio observan un desnivel que no existía. Además, la fachada se ve ahora inclinada hacia al frente”, señaló.
Responde el contratista
EL TIEMPO consultó a la Alcaldía de Cota por las afectaciones en las viviendas de los habitantes del Centro y de Pueblo Viejo, sin embargo, en la entidad señalaron que es el contratista quién debe responder.
El ingeniero Alejandro Quijano es el director de la obra y vocero del Consorcio Colector Sur. Explicó que con la intervención se deben instalar 2.589 metros lineales de alcantarillarlo para aguas lluvias, y otros 1.820 para alcantarillado sanitario.
Indicó que los problemas se han generado por la condición del suelo, y porque algunos habitantes extendieron sus viviendas a zonas que son espacio público.
“Estos eran terrenos en los que se cultivaba y no es tan estable. Algunos terminaron haciendo muros sobre las vías, o muy próximos a ellas, en zonas que deben ser del municipio. Con el movimiento de la tierra, se desestabilizaron”, afirmó.
Antes de comenzar la obra, agregó, se realizaron actas de vecindad en las que se constató el estado de las viviendas y una vez finalice la intervención se verificará en cuáles hubo daños y se repararán.
Pero esto no será de inmediato, sino al finalizar la obra. “Después de que no tengamos más intervención que hacer, haremos los arreglos. No es que tengamos problemas y que seamos descuidados, sino que nos toca esperar, como nos exige la ley, porque aún estamos haciendo perforaciones y trabajos con maquinaria”, concluyó.
Michael Cruz Roa / El Tiempo
Página Web - 2018/03/23
Fuente: http://www.eltiempo.com/