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Espacio público, clave en calidad de vida para San José, en Manizales (COLOMBIA)

Estudiantes de la universidad católica de manizales proponen soluciones a la comunidad


Las dificultades sociales son causa, muchas veces, de problemas espaciales. Así lo plantea el arquitecto y docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Manizales Daniel Ricardo Posada Ramírez.

Por este motivo el profesor ha trabajado en varios proyectos en diferentes regiones del país, como en Necoclí, donde ha experimentado que más allá de la vivienda, el ser humano debe contar con espacio público para desarrollarse como persona y tener vida en comunidad.

Básicamente esa es la premisa con la que los estudiantes de esta universidad realizaron el Taller Vertical: vida entre edificios, espacio y paisaje, en el que plantearon medidas de espacio público en el macroproyecto San José, una obra que contempla varias etapas, entre ellas, soluciones de vivienda para los habitantes del sector, que es una de las zonas con mayor problemática social de Manizales.

Sin embargo, explicó Posada, al ser viviendas de interés social, el presupuesto solo alcanza para los edificios donde vivirán las personas, motivo por el cual no se contempla la construcción de zonas diferentes al hogar.

“Siempre se habla de la vivienda, que es el hábitat por excelencia. Pero cuando usted tiene vivienda pero no tiene espacio público, está llevado. En una casa de 50, 40 metros cuadrados donde no cabe toda la familia, necesitan estar afuera para poder complementar la vida”, argumentó Posada.

Es ahí donde entra a ser práctico el taller realizado por los estudiantes, pues aquí elaboraron propuestas, que se llevarán a cabo de la mano de la Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano de Manizales, para que los ciudadanos complementen su vida.

El nombre del taller va de la mano con lo que se busca: que esos espacios entre los edificios tengan una vida que complementen la vida en el edificio.Por ejemplo, contó Posada, los estudiantes diseñaron lugares como miradores, cobertizos, espacios para los niños, zonas para actividades culturales, huertas comunitarias, jardinería, arborización, entre otros.

Aunque no son las grandes obras, sí va a permitir que el punto de encuentro de la comunidad no sea una manga.

“La especulación inmobiliaria ha llevado a entender el suelo como un tema productivo, un tema solamente para recursos económicos, entonces hay que hacer alianzas para tratar de detener un poco ese urbanismo tan carnívoro que solo se construye en cuestión de dinero”, aseguró el arquitecto.

Y agregó que en Manizales se está muy por debajo del ideal de las zonas públicas para el encuentro de los ciudadanos, ya que lo ideal debería ser 10 metros por persona, pero el indicador en la ciudad está alrededor de los 4 metros.

Por eso es importante rescatar el tema de espacio público, que además se ser útil, bonito y bien diseñado, debe ser construido participativamente, escuchando lo que quiere y necesita la comunidad.

Aquí entra la responsabilidad de las universidades, que no se deben encerrar a investigar, sino que cada día deben salir del campus y buscar soluciones a los problemas cotidianos.

Eso es lo que se intenta desde la arquitectura, argumentó Posada: “La arquitectura es social, es una necesidad de todos. Esta sirve para construir sociedad en la medida en que se mejoren las condiciones espaciales de un lugar sin necesidad de que sean grandes obras”.

 

 


Manizales / El Tiempo

Página Web - 2018/02/13

Fuente: http://www.eltiempo.com/