Itagüí y Envigado, vecinos de Medellín, aportan también a la construcción de un plan que impactará más allá de las fronteras.
Aunque el Plan de Ordenamiento Territorial defina lineamientos a escala municipal, tiene que estructurarse como parte de una trama en la región. Desde el sur del Valle de Aburrá, los municipios de Envigado e Itagüí tienen sus propios aportes para el debate sobre la manera en que se proyecta el desarrollo urbano desde Medellín.
"Aquí no hay 10 ciudades, hay una ciudad que se extiende por el territorio de 10 municipios. El problema es que se gestiona como 10 ciudades", considera el director de Planeación de Medellín, Jorge Pérez.
El funcionario señala que el futuro POT de Medellín, que es objeto de análisis en el Concejo de Medellín, está construido con un lenguaje regional, en correspondencia con los municipios limítrofes, respondiendo a necesidades comunes en temas como movilidad, usos del suelo, crecimiento poblacional, equipamiento y espacio público.
Advierte que el POT de 2006 generó restricciones al desarrollo inmobiliario, que sumadas a la apertura de oportunidades en los municipios del sur, provocó una expansión de la dinámica de vivienda de estratos altos en el sector. "Eso está generando una hiperconcentración vehicular, una hiperdemanda de infraestructura para la movilidad", apunta.
El director de Planeación de Envigado, Juan Carlos Montoya, coincide con este punto de vista de su homólogo, por tal razón considera muy importante la correspondencia entre la proyección urbana en ambos municipios. "Generamos medidas para que no sea muy atractiva la construcción y eso no ha funcionado", señala.
De acuerdo con Medellín concibe que las densidades más altas deben estar en los márgenes del río y disminuir en las laderas. Aunque en el sector de La Frontera, Envigado da lugar a densidades hasta el tope de 140 viviendas por hectárea, mientras que Medellín plantea que vayan hasta 80 de su lado, observa que en su localidad no se permite la construcción en zonas de más del 60 por ciento de pendiente.
El secretario de Infraestrucutra de Itagüí, José Fernando Escobar, considera que su localidad es la más densamente poblada en el país y la segunda más pequeña. En el impacto del desarrollo urbano del corregimiento San Antonio de Prado, ubica la necesidad de coordinación con Medellín para desarrollar de manera adecuada el manejo de movilidad, medio ambiente, equipamiento y vivienda.
"En San Antonio de Prado se estaban desarrollando gran cantidad de viviendas de interés social y hay una sola vía recibiendo todo este tráfico", apunta. La preocupación en torno al corregimiento toca también el paso de camiones cargados de desechos sólidos al relleno sanitario El Guacal, que también tiene impacto ambiental por el derrame de lixiviados.
OPINIONES
LA VOCACIÓN ECONÓMICA
Zoraida Gaviria Gutiérrez
Integrante Consejo Asesor del POT
En el diálogo sobre los Planes de Ordenamiento Territorial ha sido poco el reconocimiento de la vocación económica en cada municipio y cómo los planes están favoreciendo las actividades que tienen que ver con dicha vocación. Hay una tendencia por ocupar hasta el último metro cuadrado con productos de vivienda, pero esa tendencia de sembrar torres en cualquier sitio donde no hay trama urbana elimina toda posibilidad para la enconomía barrial.
JOSÉ F. LOAIZA BRAN / El Colombiano
Página Web – 2014/09/18
Fuente: http://www.elcolombiano.com